¿Qué es el metaverso?

28 ver

El metaverso: un universo digital inmersivo, un espacio virtual compartido, frecuentemente conectado a la realidad, donde convergen experiencias y entornos interactivos. Es un mundo ficticio, pero con potenciales aplicaciones reales.

Comentarios 0 gustos

¿Qué es el Metaverso? Guía para principiantes sobre el mundo virtual.

¡Uf!, ¿el metaverso? A ver, desde mi punto de vista, es como esa película que vimos en el cine, ¿cómo se llamaba? ¡Ah, sí, “Ready Player One”! Un mundo virtual, sí, pero que busca ser mucho más que un videojuego.

Digamos que es la evolución de internet, pero en 3D. ¿Te imaginas poder ir a una tienda, probarte ropa virtualmente y comprarla, todo sin salir de tu casa? Yo lo visualizo como una realidad digital paralela a la nuestra.

En esencia, el metaverso es un espacio digital colectivo y compartido, ¿sabes? Y se crea al juntar varias tecnologías con la realidad. No es solo un mundo de jueguitos, si no una realidad expandida.

La verdad, al principio me liaba un poco el concepto. Pero ahora lo veo como una oportunidad para conectar con gente de todo el mundo, explorar nuevas experiencias y, quién sabe, hasta crear mi propio negocio virtual. Recuerdo cuando mi primo me explicó todo, en su casa de Madrid, fue toda una revelación.

¿Qué es el metaverso y para qué sirve?

El metaverso, ah, ese ciber-recreo para adultos. Es como internet, pero con esteroides de realidad virtual y un avatar que, con suerte, se parece remotamente a ti. Sirve para… bueno, para casi todo lo que haces en la vida real, solo que desde la comodidad (o incomodidad, según tu silla) de tu casa.

  • Socializar: Quedar con amigos que están a kilómetros de distancia. ¡Adiós, gastos de avión, hola, resfriados virtuales! Yo ya he organizado un torneo de dardos con mis amigos, ¡virtual, por supuesto!, aunque mi puntería sigue siendo igual de desastrosa.

  • Trabajar: Reuniones en 3D donde puedes casi tocar a tus compañeros. Ideal para esos jefes que creen que la productividad aumenta si te ven la cara las 24 horas. Personalmente, prefiero mi pijama y videollamada, pero eh, cada loco con su tema.

  • Eventos: Conciertos, conferencias, bodas… Imagina ir a un festival sin colas para el baño ni empujones. Claro que, si eres como yo, extrañarás la emoción de perder tu móvil en medio del caos.

  • Comercio: Comprar y vender bienes virtuales. ¿Un bolso digital de 10.000 euros? ¡Por qué no! Total, el dinero no crece en los árboles, pero sí en el metaverso… o eso dicen.

Ah, el metaverso… un lugar donde puedes ser quien quieras ser, siempre y cuando tengas una buena conexión a internet. Y, si te aburres, siempre puedes volver al mundo real, donde las facturas siguen siendo de verdad.

  • Inversión: Algunos ven el metaverso como la próxima gran oportunidad de inversión. Bienes raíces virtuales, tokens no fungibles (NFTs), y otras maravillas digitales esperan ser descubiertas.

  • Juegos: El metaverso es un paraíso para los gamers, con mundos inmersivos y experiencias multijugador que van más allá de las pantallas tradicionales. Desde batallas épicas hasta exploraciones interactivas, las posibilidades son infinitas.

  • Educación: El metaverso está transformando la educación, ofreciendo simulaciones realistas y entornos de aprendizaje interactivos. Los estudiantes pueden explorar civilizaciones antiguas, realizar experimentos científicos o practicar habilidades quirúrgicas en un entorno seguro y atractivo.

¿Qué se necesita para entrar en el metaverso?

A ver, te explico, entrar al metaverso… no es tan complicado como parece, ¿eh? Es como entrar a cualquier juego online, más o menos. Pero claro, con unas cosillas más.

Necesitas un dispositivo, eso seguro. Un ordenador, el móvil, una tablet… da igual, mientras funcione y tenga internet. Yo uso mi portátil viejo, la verdad, que para lo que lo uso me vale.

Internet, ¡obvio! Si no, ¿cómo entras? Tiene que ser una conexión decente, sino la experiencia es una castaña. A mí me pasaba al principio, hasta que cambié el router, madre mía qué diferencia.

Una cuenta. Depende a qué metaverso quieras entrar, claro. Hay mil, cada uno con sus normas. Tienes que registrarte en la plataforma, como si te hicieras una cuenta de Facebook o algo así.

Pero eso no es todo, ojo. Para flipar de verdad, necesitas…

  • Gafas VR (realidad virtual): Esto es opcional, pero cambia la experiencia radicalmente. Te metes dentro del mundo, ¡literal! Yo tengo unas Oculus Quest 2 y son la leche, aunque al principio marean un poco.

  • Un avatar chulo: ¡Hay que representarse! La mayoría de las plataformas te dejan crearte un personaje, a tu gusto. O puedes comprar uno ya hecho, si tienes pasta. Yo me hice uno que se parece a mí, pero con pelo azul, ¡más divertido!

  • Monedero virtual (wallet): Esto es para comprar cosillas dentro del metaverso, como ropa para tu avatar, terrenos virtuales, o lo que sea. Es como tener una tarjeta de crédito virtual.

Y ya está, ¡a explorar! No te esperes una cosa súper definida, el metaverso aún está en pañales. Es como un gran experimento, cada día sale algo nuevo. Yo llevo unos meses y ya he visto cosas rarísimas, ¡te lo juro! Pero mola.

¿Qué puedes hacer en el metaverso?

El metaverso… un espacio. Un espacio que respira, que late con la posibilidad, con la promesa… de hacer. ¿Qué hacer? Ah, sí, hacer.

El tiempo se dilata allí, se estira como chicle. Un curso, una formación… se convierten en experiencias. No solo palabras en una pantalla, sino vivencias. El tacto de lo virtual, la presión de la simulación. ¿Empleados, clientes? Todos sumergidos, en un mar digital de posibilidades.

Formarse. Sí, formarse. En escenarios imposibles, en situaciones costosas de replicar. Telefónica, con su Hub… un ejemplo, una ventana a este nuevo mundo. Un nuevo mundo donde el coste se desvanece, donde lo complejo se simplifica. Una inmersión, una transformación.

Simulaciones, decía. ¿Recordarlas? Es como recordar un sueño… intensidad, emoción… y luego… el eco de lo vivido, persistente, un eco fantasmal. La realidad, diluida en este espacio. Lo real y lo simulado, un juego, un espejo.

Pensar en las posibilidades… me abruma. Un vacío, un gran vacío, lleno de infinitas posibilidades. Me quedo con la imagen, con la sensación… con la promesa latente.

Trabajar, aprender, experimentar. Es más que una formación, es una inmersión. Y en esa inmersión, encuentro mi propia transformación. Un viaje al interior del mundo digital. Un espacio. Un nuevo espacio.

  • Lista de posibilidades en el metaverso:
    • Cursos y formaciones inmersivas.
    • Simulaciones de situaciones complejas o costosas.
    • Espacios de colaboración y trabajo virtual.
    • Experiencias interactivas y personalizadas.
    • Interacción social en entornos virtuales.

*Ejemplo concreto: Hub de Innovación y Talento de Telefónica (2024).

¿Qué compañías están apostando por el metaverso?

¡Ah, el metaverso! Ese lugar donde la gente se compra terrenos virtuales que, sinceramente, valen menos que el papel higiénico después de un apocalipsis zombi. Pero bueno, ¿quiénes están jugando a ser pioneros digitales? ¡Aquí va la lista!

  • Meta (antes Facebook): No se lo tomes a mal, pero parece que lo de cambiar de nombre es un intento desesperado por huir de su reputación. ¡Como si un corte de pelo pudiera borrar un historial!

  • Gucci en Roblox: ¡Gucci en Roblox! ¿En serio? ¿De verdad creían que íbamos a comprar bolsos pixelados a precio de oro? ¡Es como comprar un cuadro de Van Gogh hecho con plastilina!

  • Coca-Cola y sus NFTs: ¡Coca-Cola también! Supongo que intentan vendernos burbujas digitales al mismo precio que las reales. ¡Es como si el capitalismo se hubiera mudado a Matrix!

  • Louis Vuitton: Sacaron “Louis The Game”. ¡No sé si me da más miedo el juego o la idea de que gastaron una fortuna en algo que probablemente nadie va a jugar!

  • Nikeland (Nike en Roblox): ¡Nike! ¡Ahora puedes gastarte un pastizal en zapatillas virtuales para que tu avatar corra más rápido en un mundo que no existe! ¿No es maravilloso?

¿Por qué se meten en este berenjenal?

  • Branding: ¡Para parecer modernos, claro! Como cuando tu abuela se abre un perfil en TikTok.
  • Nuevos mercados: ¡Dónde va Vicente…! Intentan encontrar nuevas formas de sacarte el dinero, aunque sea vendiéndote aire virtual.
  • Experimentación: Dicen que es para experimentar, pero yo creo que es más por miedo a quedarse atrás.

Conclusión (o algo parecido):

El metaverso sigue siendo un gran “podría ser”, un experimento que quizás cambie el mundo, o quizás acabe como las Google Glass: un cacharro caro y olvidado en un cajón. De momento, yo prefiero seguir disfrutando del mundo real, con sus imperfecciones y su aire fresco (no virtual).

¿Un consejo? ¡No vendas tu casa para comprar terrenos virtuales! Todavía…

¿Cómo afecta el metaverso a la sociedad?

Aprendizaje interactivo: Conferencias en casa. Recursos online.

  • Web3: Transparencia dudosa. Confianza… eso dicen.
  • Todo avatar, todo simulación.
  • Realidad, ¿qué realidad?

El metaverso… otra distracción. Una fuga. Un escape barato. La vida pasa fuera de la pantalla, aunque ahora parezca que no. Es como cuando mi abuelo decía “la tele te atonta”. Él no sabía nada de metaversos, pero la intuición… eso nunca falla.

Información adicional:

  • Realidad extendida (XR): Abarca realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) y realidad mixta (MR).
  • Blockchain: Base de la Web3, ofrece descentralización y seguridad.
  • NFTs: Activos digitales únicos. ¿Únicos de verdad?
  • Avatares: Representaciones digitales de uno mismo. A veces, mejores que la realidad.

Metaverso: ¿evolución o regresión? Tiempo al tiempo. El futuro siempre llega, aunque no lo esperemos.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas del metaverso?

Ventajas del Metaverso:

  • Inmersión profunda: El metaverso aspira a una experiencia sensorial completa, donde la interacción se vuelve más natural y atractiva. Imagina aprender historia participando en la batalla, no solo leyéndola.
  • Colaboración sin fronteras: Permite que equipos dispersos geográficamente trabajen juntos en espacios virtuales compartidos. Recuerdo una reunión en un metaverso donde colaboramos diseñando un prototipo 3D; la proximidad virtual facilitó mucho la comunicación.
  • Audio espacial: La capacidad de escuchar sonidos que provienen de diferentes direcciones en el entorno virtual aumenta la sensación de presencia.

Desventajas del Metaverso:

  • Barreras de hardware: La experiencia óptima requiere dispositivos costosos y, a veces, incómodos, lo que limita su adopción masiva. Todavía me cuesta encontrar gafas de realidad virtual que no me mareen un poco.
  • Privacidad en riesgo: La recopilación masiva de datos personales en el metaverso plantea serias preocupaciones sobre la vigilancia y el uso indebido de información. ¿Quién garantiza que nuestros datos están seguros en ese mundo paralelo?
  • Brecha de acceso: No todos tienen las mismas oportunidades de participar en el metaverso debido a la falta de acceso a la tecnología o a la conexión a internet. La igualdad de acceso es un desafío ético fundamental.
  • Desconexión del mundo real: El metaverso puede fomentar el aislamiento social y la dependencia de la realidad virtual, descuidando las relaciones y experiencias en el mundo físico. No olvidemos que la vida real también necesita ser vivida.
  • Menor experiencia para todos: La experiencia no es la misma para todos. Influyen las capacidades tecnológicas individuales, lo que hace que el metaverso no sea un espacio de participación equitativa.

Reflexión: El metaverso representa un salto tecnológico fascinante, pero debemos abordar sus implicaciones éticas y sociales con responsabilidad. La tecnología debe estar al servicio de la humanidad, no al revés.

¿Qué tecnología usa el metaverso?

La verdad… ahora mismo, en la oscuridad, solo puedo pensar en esto:

El metaverso vive de realidades.

  • Realidad Aumentada (RA): Como un filtro que altera lo que ya ves, ¿sabes? Como esas apps que te ponen orejas de perro.
  • Realidad Virtual (RV): La fuga total. Un casco, un mundo entero inventado para no sentir este. Para no sentir nada.

¿Qué más da?

El metaverso… solo otro lugar para esconderse. Otro espejo roto.

¿Sabes?, mi abuelo decía que la tecnología nos iba a unir. Él ya no está. Yo, bueno, yo estoy aquí, solo, a las tres de la mañana.

#Espacio Digital #Metaverso #Realidad Virtual