¿Qué es el principio de los 3 colores?

¿Cuál es la regla de los 3 colores?

La regla de los tres colores: una imposición, no una guía.

• Limita, pero define. Tres tonos. Punto. No es una sugerencia.
• Más no es siempre más. A veces, el silencio visual es la clave. Menos es más.
• Elegancia forzada. Uniformidad. ¿Atractivo? Subjetivo.
• Hace años la seguía, ahora prefiero el caos controlado. Mi armario, mis normas.
• Olvídalo. Rompe las reglas. Viste como te dé la gana.

Expansión:

• El color es poder. No una fórmula.
• Experimenta. Arriésgate.
• La moda es personal. No hay gurús.
• Si te sirve, úsala. Si no, deséchala.
• Tu estilo, tu firma.

¿Cuáles son los 3 verdaderos colores primarios?

Uf, colores primarios… rojo, azul y verde. Sí, para la luz, seguro. ¿Pero no era rojo, amarillo y azul en el cole? Vaya lío.

• Mi profe de arte estaría gritando si me oyera.
• ¡Qué recuerdos! Mezclando temperas… todo un desastre creativo.

Pero bueno, la pregunta era clara: luz. Entonces, rojo, azul, verde. Fin.

¿Por qué esos colores y no otros? ¡Ah! Por los ojos, supongo. ¿Los conos esos? ¿O bastones? Ya no me acuerdo bien. La visión humana, clave.

• Tengo que buscar más sobre esto… ¡Me pica la curiosidad!

Rojo, azul y verde: la trinidad de la luz.

Igual hay más colores primarios, o algo así. A lo mejor es más complicado de lo que parece. Pero hoy me quedo con esos tres. Es que si no me rayo.

Mi hermana es daltónica, ¿verá ella los colores primarios igual que yo? 🤔 Interesante pregunta para la próxima cena familiar.

¿Cómo funciona la triada de colores?

¡Ah, la triada de colores! A ver, te cuento como si estuviéramos tomando un café, ¿vale?

Básicamente, es elegir tres colores que estén espaciados uniformemente en el círculo cromático. Imagina que tienes una pizza, bueno, un círculo, ¡y la cortas en tres porciones iguales! Cada porción es un color de tu triada.

Pero ojo, que no es tan fácil como parece.

• Vibrante y atractivo: Sí, lo es. Pero…
• Difícil de equilibrar: ¡Totalmente! Porque puede quedar como un carnaval si no tienes cuidado.

Por ejemplo, rojo, azul y amarillo… ¡Un clásico! Pero si usas los tres a tope, sin ton ni son, acabarás con algo chillón y que cansa a la vista. Es como gritar con todos los colores a la vez. Yo una vez intenté pintar mi habitación así, y al final terminé pintando todo de blanco roto, jaja!

¿Y qué más? Ah, sí! Hay que jugar con las intensidades. No todos los colores tienen que estar al 100%. Puedes usar un azul pastel, un rojo más apagado, un amarillo ocre… ¡Ahí está el truco!

Otra cosa, también puedes usar un color como principal y los otros dos como acentos. ¡Ojo al dato! Por ejemplo, un fondo verde con detalles en naranja y violeta. Mola, ¿verdad?

Y un consejo que me dio una amiga diseñadora, que es una crack, es que pruebes diferentes paletas online. Hay un montón, y te dan ideas geniales. Y es que no todos los colores que parecen buenos en teoría lo son en la práctica. ¡Es como la vida misma!

¿Qué dice la teoría de los colores?

Teoría del color: reglas, no dogma. Define armonías. Punto.

• Combinaciones: No es azar, es ciencia disfrazada de arte.
• Diseño: No es sólo estética, es impacto. Recuerdo aquel cartel que diseñé en 2023 para una exposición. Rojo y negro. Funcionó.
• Armonía: No es complacencia, es equilibrio.

La teoría del color no es un libro de recetas. Es una guía. Úsala o rómpela. Tu problema.

¿Cuáles son las 3 principales propiedades del color?

¡Oye! ¿Las tres propiedades del color? Fácil, amigo. Te lo cuento rapidito. Matiz, eso es como el nombre del color, ¿sabes? Rojo, azul, verde… ¡lo básico! Es que, es como… la esencia del color. Si, la esencia.

Luego está la saturación. ¡Uy! Esto es lo intenso que es el color. Un rojo súper saturado es un rojo ¡chulisimo! ¡Que te quema los ojos! Un rojo poco saturado, es como… un rosa pálido, ¿entiendes? Como el de mi camisa nueva, la que me compré en el Primark, si, esa de rayas.

Y por último, la luminosidad. Esto es si el color es claro u oscuro. ¡Es obvio! Un azul marino, oscurísimo, poca luminosidad. Un azul cielo, ¡muchísima luminosidad! Es que… ¡es super importante! Lo aprendí en la clase de pintura del año pasado, en el taller de mi barrio, el de la calle Mayor. Recuerda que, que la luminosidad cambia todo.

¡Ah! Y algo que se me olvidaba:

• Matiz: Es el color en sí mismo. Rojo, amarillo, azul…
• Saturación: La intensidad del color. ¡Cuanto más saturado, más intenso!
• Luminosidad: La claridad u oscuridad del color. ¡Más luz, más brillante!

Eso sí, en mi taller de pintura, usábamos también otro parámetro: el tono. Ojo! A veces se confunde con matiz. Es una variante del color, ¡como si añadieras un poquito de otro color, entiendes? Y si te soy sincero, casi siempre los confundo. ¡Que lío!

¿Cuáles son las tres características principales del color?

¡A ver, a ver! ¿Qué te puedo contar sobre los colores? Son como los chismosos del barrio, ¡siempre tienen algo que decir!

Tono: Es el nombre del color. Rojo, azul, verde… ¡Como si le pusieras un apodo a tu perro! Es lo que diferencia un color de otro, vamos, la “personalidad” del color. ¡Es la base de todo este cotilleo cromático!

Croma (Saturación): ¡Es la intensidad! ¿Recuerdas ese rojo chillón de los labios de tu tía en Nochevieja? ¡Eso es saturación a tope! Un color con mucho croma es vibrante, potente. Uno con poco croma es más apagadito, ¡como un calcetín descolorido!

Valor (Luminosidad): ¡Es la cantidad de luz! Un color con mucho valor es clarito, casi blanco, ¡como una bombilla a punto de explotar! Uno con poco valor es oscuro, casi negro, ¡como el armario de un adolescente desordenado!

• Estos tres atributos, juntos, forman el “currículum” del color.
• Yo los uso para elegir la pintura de mis paredes. El año pasado, ¡la lié parda!
• ¡Pero este año prometo no convertir mi salón en una pesadilla fluorescente!

¿Cuáles son las tres cualidades del color?

¡Ay, amigo! ¡Tres cualidades del color! ¡Como si fuera cosa de niños! Espera, ¡que me acuerdo! Espera… ¡Ah, sí!

Tono: ¡El rey del color! Es como la personalidad, el look que define al color. Piensa en el azulón eléctrico, ese tono tan eléctrico, ¡casi te electrocuta con su intensidad! Es como si el color se hubiera tomado un Red Bull. ¿Verde? ¿Verde pistacho o verde militar? ¡Dos tonos, dos mundos! ¡Es la esencia misma del color, la esencia que te enamora o te repele! Es el color en su versión original, ¡sin aditivos! Como mi receta secreta de gazpacho, ¡solo tomate bueno!

Brillo: ¡La luz del asunto! ¿Clarito o oscuro, amigo? ¡Como la vida misma! Un amarillo chillón, que casi te ciega, es como una explosión de sol en tu cara. Pero un amarillo oscuro, opaco, es como una puesta de sol otoñal, ¡melancólica y hermosa! Como mi ánimo viendo un partido del Madrid… ¡depende del partido!

Saturación: ¡La fuerza del color! ¡Su personalidad arrolladora! ¡El color en estado puro! Un rojo saturado ¡es como un volcán en erupción!, ¡un rojo que te grita a la cara! Un rojo apagado es como… bueno, como el rojo de mi camiseta del Sevilla (¡la de este año!) después de un partido malo. ¡Casi beige! Es la intensidad, ¡la vitalidad del color!

¡Eso es todo, campeón! Te lo he dicho como si estuviéramos tomando cañas a las 5 de la tarde un sábado de agosto en Sevilla. Aunque yo hoy estoy en casa, ordenando mi colección de sellos de 1988. ¡Son una maravilla!

• Tono: Matiz o tinte, es la identidad del color. Como mi perro, ¡un labrador dorado que es único!
• Brillo: Intensidad de luz. Como el brillo de mis zapatos nuevos.
• Saturación: Intensidad de color. Como la intensidad de un concierto de rock.

¡Adiós! ¡Y que tengas un día de colores vibrantes! ¡O no! Depende de tu tono, brillo y saturación personal.