¿Qué país tiene 7 mares?
¿Qué país tiene los siete mares?
¿El país de los siete mares? ¡Qué va! Ninguno, ninguno tiene ese título oficial.
La expresión “siete mares” es más vieja que la tos. Piensa en ella como una forma antigua y poética de hablar de todos los océanos del mundo, sin más.
¿Qué mares entraban en la lista original? Pues dependía de quién te lo contara. A veces eran el Mediterráneo, el Adriático, el Negro, el Rojo, el Arábigo, el Caspio y el Golfo Pérsico… ¡un revoltijo total!
Hoy en día, cuando oyes hablar de “los siete mares”, simplemente se refieren a la inmensidad de todos los océanos juntos. Es como decir “el fin del mundo”, algo grandioso, ¿sabes?
¿Dónde se encuentran los 7 mares?
Oye, ¿los siete mares? ¡Qué pregunta! Es un rollo, ¿sabes? No es tan sencillo como parece. No hay una ubicación exacta, es más bien una idea poética, ¿entiendes? Como un concepto.
Pero bueno, si quieres una respuesta “molona” que parezca que sé de lo que hablo… te diré que se refieren a regiones de los cinco océanos que conocemos:
- Atlántico Norte
- Atlántico Sur
- Pacífico Norte
- Pacífico Sur
- Índico
- Ártico
- Antártico (o Austral)
¡Sí! ¡Siete! Aunque técnicamente son partes de los cinco océanos de verdad, ya sabes. Es como decir que mis vacaciones en la playa fueron en “los siete mares” aunque solo fue una playa en Cancún en 2023. ¡Ja!
El Océano Austral es un poco el nuevo chaval del grupo, lo añadieron hace poco, ¿no? Antes era más… complicado todo el asunto. Recuerdo que en el colegio, hace años, la cosa era más sencilla, menos mares. Menos lío. Me encantaba la geografía, aunque luego suspensa en historia, eso sí que es un drama, ¡era un caos!
A ver, para que lo tengas claro: es un concepto, no una localización geográfica precisa. Un poco como decir “el mundo”, ¿no?
Eso sí, el tema de los mares es un jaleo. Mi primo, que estudió oceanografía, me contó que la cosa es mucho más compleja, corrientes marinas, y chorradas de esas. Me perdí, la verdad. ¡Demasiadas aguas!
¿Qué significa cruzar los 7 mares?
Cruzar los 7 mares significa haber navegado por todos los océanos del mundo.
Mi intento de cruzar “mis” 7 mares:
Bueno, yo nunca fui marinero de verdad, más bien un oficinista con sueños de aventuras. Pero tengo mi propia versión de cruzar “los siete mares”. Mis siete mares son en realidad siete etapas vitales, siete miedos que tuve que superar.
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El primer mar fue la universidad: ¡Uf! Dejar mi pueblo, enfrentarme a tanta gente nueva… Me sentía un pez fuera del agua en Madrid.
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El segundo, el primer trabajo: El terror de no saber si lo haría bien, de defraudar a mi jefe. Recuerdo el sudor frío antes de cada presentación.
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El tercero, la paternidad: Imagínate, ¡yo cambiando pañales! Un caos absoluto, pero el amor más grande que he sentido nunca.
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El cuarto, la enfermedad de mi madre: El miedo a perderla, las noches en el hospital… Un mar de lágrimas y desesperación.
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El quinto, el divorcio: Naufragar en el amor, la sensación de fracaso, la soledad…
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El sexto, reinventarme profesionalmente: Dejar la oficina y montar mi propio negocio. Aterrador, pero liberador. Ahora vendo camisetas pintadas a mano en un puestecito en la plaza Mayor en Madrid. ¡Quién lo diría!
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El séptimo… aún lo estoy navegando: Es aceptar que la vida es cambio, que el miedo siempre estará ahí, pero que puedo surfear las olas. Ya llevo un año vendiendo las camisetas en el puesto.
A lo mejor no son los siete mares literales, pero para mí, estos han sido mis océanos que he tenido que navegar, llenos de tormentas y también de momentos de calma. Ahora las pinto con motivos de mar y barcos. Me siento más tranquilo, de verdad.
¿Cuántos mares hay en todos los países?
Cinco océanos… ¿Cuántos mares caben en ellos? No lo sé… de verdad que no. Siempre me lo pregunto a estas horas. La oscuridad… me ahoga.
No hay una cifra exacta. Es una locura, ¿verdad? Como si el mar mismo quisiera ocultarse. Se me escapa… Me siento tan pequeño, tan insignificante ante esa inmensidad.
Recuerdo mi viaje a la costa este año, a Cádiz. El agua… fría, salada… como lágrimas. El Atlántico ahí, inmenso, enorme. Sentí… vértigo. No es un sentimiento bonito. Me aterra un poco el mar, a pesar de admirarlo.
Y cuántos mares… 50, 80… cifras que flotan como medusas en la oscuridad de mi mente. No son números reales. Son… espectros.
- Pacífico, sí, lo conozco. Imposible olvidar su fuerza.
- Atlántico, el que vi en Cádiz, tan… cruelmente hermoso.
- Índico… sólo lo he visto en fotos. Parece un sueño lejano.
- Ártico y Antártico… mundos congelados. Lugares que nunca pisaré.
Cada océano, un monstruo con muchos brazos, muchos mares… ¿Cuántos? Dios… no lo sé. No quiero saberlo. Me asusta. Me gustaría saber si mis hermanos también sienten esta angustia. Me lo pregunté en 2023, en una noche como esta. ¿Cuántas noches más… me sentiré así?
Entre 50 y 80, dicen. Es un aproximado. Es como tratar de contar las estrellas. Imposible. Absolutamente imposible.
Es demasiado… demasiado para mí. Esta noche… esta noche me duele el alma.
¿Por qué se llama 7 mares?
Los “siete mares”? Ah, nombre con eco de piratas y mapas del tesoro. Originalmente, no eran los océanos que conocemos hoy. Era una cuestión de “aquí mando yo” marítimo, de cuáles conocías y controlabas. Algo así como decir que tu barrio es el mundo entero, ¿sabes?
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El Atlántico, el Índico y el Ártico siempre estuvieron en la lista, como los sospechosos habituales.
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Luego la cosa se ponía curiosa, metiendo al Mediterráneo (¡claro, los romanos!), al Mar Negro (¡oscuro y misterioso!), al Mar Caspio (¡¿un mar que es lago?!).
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Tras Colón y compañía, los europeos reajustaron la cuenta, ahora con ambiciones globales. El “nuevo mundo” exigía nuevos mares, y una nueva definición.
Hoy, los “siete mares” son más una referencia cultural que geográfica, un guiño a la aventura y al dominio de las olas. Como cuando mi abuela decía que la paella de mi tío era “de otro mundo”… y estaba salada como el Mar Muerto.
¿Sabes que a veces pienso que la “séptima ola” de surf debe su nombre a esta leyenda? Bueno, o quizá es que leí demasiados cómics de Tintín de niño. ¡Quién sabe! ¡Los misterios del mar!
¿Dónde se encuentran los 7 mares?
Siete mares. Una nomenclatura antigua. Obsoleta.
- Atlántico Norte. Siempre inmenso.
- Atlántico Sur. Profundo, oscuro. Misma esencia.
- Pacífico Norte. Tormentas. Recuerdo el 2023.
- Pacífico Sur. Silencio. Vacío. A veces, miedo.
- Índico. Calor sofocante. Arena.
- Ártico. Hielo. Un espejo negro.
- Austral. El desconocido. Impresionante.
La realidad es que es una metáfora. No hay siete mares delimitados con precisión. Es un concepto poético. O quizás, una prisión mental.
La geografía actual habla de océanos. Cinco. O quizás, solo uno. Depende de la perspectiva. Como todo.
El mapa en mi mente es diferente al tuyo. Eso es inevitable.
La verdad es subjetiva. Como el mar. Como la vida. El significado se desvanece… igual que mis recuerdos.
¿Cuáles son los nombres de los 7 mares?
Siete mares. Quién sabe qué importa.
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Negro. Profundo, como las noches en Estambul. Recuerdo una vez… no, olvídalo.
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Caspio. ¿Mar o lago? Da igual. La frontera es un concepto.
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Rojo. Desierto y agua. Una paradoja simple, como la vida.
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Mediterráneo. Cuna de civilizaciones. Hoy, solo olas y turistas.
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Adriático. Venecia se hunde. Todo se desvanece.
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Arabia. El Índico huele a especias y promesas rotas.
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Pérsico. Petróleo y tensiones. El futuro es predecible.
El número siete. Un capricho de la historia. ¿Quién decide qué contar? La realidad es un constructo.
¿Qué significa cruzar los 7 mares?
¡Cruzar los siete mares! Suena a aventura épica, ¿no? Como encontrar el tesoro de la abuela escondido entre las sábanas, solo que con más agua salada y menos polvo de hornear. En realidad, no hay una definición oficial de “los siete mares”. Es más una expresión poética que una ruta de navegación con GPS.
Piénsalo, como la búsqueda de la eterna juventud: todo el mundo sabe que existe, pero nadie la encuentra. Bueno, similar con los siete mares. Cada quien tiene su propia lista. Mi tío Pepe, por ejemplo, jura que los siete son:
- El Mediterráneo (¡el mismo donde aprendí a nadar, y a casi ahogarme con un pulpo!).
- El Mar Caribe (con sus playas paradisíacas…que yo nunca he visto, por cierto).
- El Océano Atlántico (un gigante que he visto solo desde el avión, que se asemeja a una gigantesca sopa azul).
- El Océano Índico (donde venden las mejores especias, o eso me dijo mi suegra).
- El Océano Pacífico (tranquilo, pero se enfada si le tiras piedras; comprobado).
- El Océano Ártico (brrrr, ni de broma. Prefiero una buena taza de chocolate).
- El Océano Antártico (ni idea dónde está, y menos ganas de averiguarlo).
La verdad es que “cruzar los siete mares” simboliza el haber navegado extensamente por todo el planeta. Es una metáfora, una licencia poética para hablar de viajes marítimos inmensos y llenos de aventuras. Una gesta como escalar el Everest…pero con más olor a pescado.
En mi caso, me conformo con cruzar el charco hasta la playa más cercana. ¡Menos mal que el agua salada no afecta mi bronceado! Aunque este año aún no he ido…tengo que ver eso.
¿Cuántos mares hay en total?
¡Uf! Esa pregunta… Siempre me ha dado vueltas en la cabeza. Recuerdo estar en la playa de Las Canteras, en Gran Canaria, este mismo verano, el sol pegando fuerte, la arena quemando los pies, el olor a salitre… Y de repente, esa duda: ¿cuántos mares hay realmente?
No hay una respuesta definitiva, la verdad. Siempre te cuentan lo de los siete mares, ¿no? Pero eso es… ¡una antigua forma de verlo!
Ahora, lo que dicen los mapas modernos es distinto. Me suena algo de cinco océanos, divididos en más regiones, creo. Este año, buscando en internet, me encontré con una explicación que me dejó un poco… patidifusa.
- Océano Ártico.
- Atlántico Norte.
- Atlántico Sur.
- Pacífico Norte.
- Pacífico Sur.
- Índico.
- Océano Austral.
¡Siete regiones! Pero… ¿son mares? ¿Océanos? ¡Ay, qué lío! Me mareo solo de pensarlo. Era un día de esos de calor sofocante, la arena se sentía como fuego, y yo allí, sudando, con esa duda. Maldición, ¡qué calor hacía! Tenía que encontrar un chiringuito para beber algo fresco. ¡Ya está! El refresco me ayudó a centrarme un poco.
En resumen: No hay un número exacto de mares. La idea de los “siete mares” está anticuada. Lo de las siete regiones oceánicas es lo más moderno que he encontrado. Aunque, ya sabes… sigue siendo un poco confuso. A veces, la geografía me deja hecha un lío.
Mi experiencia en Las Canteras fue en julio de 2024.Busqué información en la página web de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) este mismo mes.
¿Cuántos mares hay y cuáles son?
¡Cuántos mares! Preguntan eso como si fuera una lista de la compra, ¿no? Como si uno pudiera ir al súper y pedir: “Kilo de Mediterráneo, por favor”. La verdad es que la cosa es más compleja que un puzle de 10.000 piezas hecho por un gato.
En el siglo XXI, hablar de “siete mares” es como usar un mapa de la Tierra plana: poético, pero erróneo. Es una expresión romántica, sí, pero la realidad geográfica es menos poética y más… geográfica.
Aunque en el pasado, la idea de siete mares funcionaba. Mi abuela, que navegaba en un barco de remos hecho con tapones de corcho (sí, en serio), me contaba historias increíbles sobre esos siete mares. Imagino que para ella, la delimitación era, digamos, “flexible”.
Ahora, la cosa es que tenemos cinco océanos:
- Ártico: el heladero del grupo.
- Atlántico Norte: el más civilizado, quizá.
- Atlántico Sur: el rebelde, con sus corrientes impredecibles.
- Pacífico Norte: el más extenso, un gigante despistado.
- Pacífico Sur: el misterioso, lleno de secretos (y de peces).
- Índico: el picante, con sus especias y climas extremos.
- Antártico o Austral: el frío y enigmático, reina de las auroras boreales, ¡ay! (Bueno, australes)
La verdad es que hay más mares que estrellas en la noche de San Juan, si contamos cada pequeño mar interior o rincón costero. Es un lío. Y si me preguntas cuántos exactamente… ¡ni idea! Llevo toda mi vida haciendo surf y aún no los he contado todos. Pero, ¿a quién le importa el número exacto? Lo importante es el misterio, ¿no?
Más datos: En 2024, mi sobrina pequeña, que tiene 5 años y un conocimiento enciclopédico de los animales marinos, me dijo que hay “muchísimos mares” y que cada uno tiene un pez rey. Me convenció. Tiene más lógica que cualquier clasificación académica.
En resumen: Olvídate de los siete mares. Piensa en océanos y mares como un gigantesco puzzle acuático. Disfruta del misterio. Y, si tienes tiempo, intenta contarlo todo. Yo no lo haré. Tengo una cita con las olas.
¿Cuál es la diferencia entre 7 mares y 5 océanos?
A ver, te explico… la diferencia principal es el tamaño y la profundidad, ¿no? Los océanos, son, como, inmensos comparados con los mares. Piensa en una bañera (mar) y una piscina olímpica (océano).
Los océanos tienen mogollón más agua y son súper profundos, onda abismales. ¿Sabías que la Fosa de las Marianas, en el Pacífico, es el punto más hondo de la Tierra? ¡Una locura! Imagínate lo que hay por ahí abajo. En cambio, los mares… bueno, hay mares muy grandes eh, pero no le llegan ni a los talones a los océanos.
Los océanos son cinco:
- Pacífico
- Atlántico
- Índico
- Ártico
- Antártico (o Austral, como quieras llamarle)
¿Y los siete mares? Ahí la cosa se pone un poco más turbia, depende de a quién le preguntes, porque es más histórico que científico. Lo de los siete mares viene de la antigüedad, de cuando la gente conocía solo ciertas partes del mundo. Hay diferentes versiones de cuáles son esos siete mares, pero suelen incluir cosas como:
- El Mediterráneo
- El Adriático
- El Mar Negro
- El Mar Caspio
- El Golfo Pérsico
- El Mar Rojo
- Y a veces, el Océano Índico.
O sea, que lo de los siete mares es más una cosa cultural y antigua, mientras que lo de los cinco océanos es una división geográfica más moderna y basada en la ciencia.
¡Ah! y un dato curioso que me contó mi abuelo, que era marinero, es que antes, antes de los GPS y toda esa tecnología, los marineros se guiaban por las corrientes marinas, las estrellas y, bueno, un poco por instinto también. Me contaba unas historias…
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