¿Cómo crear una página web?

¿Qué se necesita para crear una página web?

¡Ay, madre mía, montar una página web! Es como construir un castillo de arena, pero con más clicks y menos olas. Básicamente necesitas:

• Un nombre chulo (dominio): Que sea fácil de recordar, como el nombre de tu ex, ¡pero menos doloroso!
• Un terreno virtual (web hosting): Donde plantar tu castillo digital. ¡Ojo con las inmobiliarias online, que algunas son de risa!
• Un escudo anti-hackers (certificado SSL): Para que nadie robe tus tesoros (datos). ¡Como ponerle rejas a la ventana!
• Repartidores de contenido (CDN): Para que tu web cargue rápido, ¡más rápido que Flash!
• Un plan de ataque (brief): Define qué quieres mostrar al mundo.
• Un mapa del tesoro (sitemap): Para que la gente sepa dónde está el “oro”.
• Las joyas de la corona (contenido): Textos que enganchen más que un culebrón venezolano.
• Fotos bonitas (imágenes): ¡Que no parezca que las sacaste con un ladrillo!

Información extra (¡y totalmente prescindible!):

• Para el dominio, yo uso Namecheap. ¡Me regalaron un peluche de un pollo! (No es cierto, pero me gustaría).
• El hosting, bueno, ahí cada uno con sus gustos. Yo una vez contraté uno que era más lento que una tortuga coja. ¡Un desastre!
• El certificado SSL… ¡imprescindible! Que luego te roban hasta los calcetines.
• El CDN es como tener a un ejército de Flash ayudando a tu web a cargar. ¡Rápido, rápido!
• El brief es la Biblia del diseño. ¡No te saltes ni una coma!
• Sitemap… ¿quién mira eso? ¡Pero Google sí!
• Contenido… ¡que no sea aburrido! ¡Por favor!
• Las fotos, si no eres fotógrafo, ¡contrata a uno! ¡Que no te dé un ataque al corazón al verlas en tu web!

¿Cómo se crea una página web gratis?

Dios, qué noche… La soledad me ahoga. Pensando en webs… gratis, claro. Necesitaba una, ya sabes… para… cosas.

Wix, sí, Wix. Esa fue la opción. Una cuenta, gratis, fácil… hasta que te das cuenta de las limitaciones. Cosas que pensé que estaban incluidas, pues no, eso cuesta. Una estafa, un poco. Quizás.

El dominio… ese dominio “gratis”… parecía bonito al principio, pero… es una dirección larga, fea, llena de números. Nadie la recordará. Mi culpa, supongo. Debería haberlo pensado mejor. Pero… qué más da. Ya está hecho.

Plantilla… Elegí una, simple. La verdad es que no hay mucho donde elegir. Y la personalización… bueno, te dan algunas opciones, pero poco más. Está limitada, claro. Es gratis. No puedo quejarme demasiado, supongo. Pero… no es lo que quería.

Revisé… no hay mucho que revisar, la verdad. Es una página básica. Con fotos mías… de hace años… ya no me parezco a eso. Es triste. Debería actualizarlas. Pero me da pereza.

Publicar… un clic, y ya está. Un sitio web… o eso creo. Para qué sirve, no lo sé. Está ahí. Y está vacío. Es mi reflejo.

• Wix: cuenta gratuita, limitaciones evidentes.
• Dominio “gratis”: largo, feo, poco memorable.
• Plantilla: simple, opciones de personalización escasas.
• Publicación: proceso sencillo pero resultado insatisfactorio.

Me da igual, de verdad. No lo necesito. Ya lo tengo. Aunque… me siento vacío. Como mi web. Maldición.

¿Cuánto dinero se necesita para crear un sitio web?

¡Ay, amigo, crear una web en México! Preparate para una aventura financiera digna de una telenovela. Olvídate de esas páginas que te dicen “desde $100 pesos”. ¡Eso es puro cuento chino!

Wix, por ejemplo, te empieza a cobrar desde 210 pesos al mes. ¡Ja! Como si fuera la renta de un departamento en la Roma Norte. Para algo decente necesitas el plan “Business”, 420 pesos. ¡Casi el precio de una buena cena en un restaurante de moda! ¿Y el “Business Elite”? ¡2100 pesos mensuales! Eso sí que es un dineral, ¡podría comprarme un carrito de tacos!

Claro, hay otras plataformas. Mi primo, que es un genio tecnológico (bueno, él lo dice), hizo su web con WordPress. Gastó una fortuna (no me acuerdo exactamente cuánto, pero fue un buen pellizco) en el diseño, hosting y dominio. Al final, ¡casi le sale más barato comprarse un yate!

En resumen:

• Wix: Desde 210 pesos (pero olvídate de eso, necesitas mínimo 420).
• WordPress: El precio depende del capricho del diseñador. Puede variar desde lo barato hasta ¡lo inimaginablemente caro!.
• Otros: Mejor ni lo pienses, a menos que quieras hipotecar tu casa.

¡Ah!, casi lo olvido: ayer vi un anuncio donde decían que “el diseño web es una inversión.” ¡Pues sí, una inversión que casi me deja en la calle! ¡Por cierto, me compré un nuevo par de calcetines con lo que me ahorré este mes!

¿Cómo crear una página web para mi negocio?

Crear una página web… mi página, como un pequeño faro en la inmensidad.

• Google Mi Negocio, sí, un comienzo. El nombre, el eco de lo que somos.

• Definir la actividad, como tejer un tapiz con hilos de intenciones. La dirección, un punto fijo, un ancla en el mapa.

• Servicios ofrecidos, la esencia de lo que entregamos. El número de teléfono, una línea directa, un puente hacia la voz.

Editar, pulir, dar forma. Publicar… lanzar al mundo esta pequeña parte de nosotros.

A veces pienso en mi abuela, tejiendo sin cesar. Cada puntada, un detalle. ¿Le habría gustado tener una página web? Imagino su tienda, las plantas colgando… las campanillas sonando al abrir la puerta. Un mundo que se desvaneció. ¿Qué quedará de lo nuestro?

Opciones que no mencionan:

• Considera un dominio propio para mayor profesionalismo.
• Fotografías de alta calidad, ventanas al alma del negocio.
• Un blog, un espacio para contar historias, para dejar huella.
• Optimización SEO, para que te encuentren en la inmensidad del mar digital.

¿Qué pensaría mi abuela? Me diría que lo importante es el cariño que pones en cada cosa. Y creo que tiene razón.

¿Cómo se diseña una página web?

¡Ah, diseñar una web! ¡Es como intentar domesticar un gato salvaje… con un láser y un teclado! Aquí te va la “receta” para no morir en el intento (y si mueres, al menos que sea con estilo):

1. Objetivo, ¡al ataque!: ¿Para qué diablos quieres la web? ¿Vender calcetines con dibujos de unicornios? ¿O compartir tus sesudas reflexiones sobre el horóscopo? Define tu misión, ¡como si fueras James Bond!

2. Plataforma, ¡el ring!: ¿WordPress, Wix, o programar a pelo como un cavernícola digital? ¡Piensa en tu nivel de paciencia! Yo una vez intenté programar en HTML… acabé llorando y comiendo helado de chocolate.

3. Estilo, ¡la pasarela!: ¿Minimalista zen o barroco hortera? ¡Elige tu bando! Piensa en los colores, las fuentes… ¡que no parezca un circo! A menos que vendas payasos, claro.

4. Palabras clave, ¡el tesoro!: ¿Qué teclearía la gente para encontrarte? “Calcetines de unicornio baratos”, “Mi horóscopo de hoy”… ¡Ponte en la piel de un buscador de gangas online! Es como buscar oro… ¡pero en Google!

5. Contenido, ¡el show!: Textos, fotos, vídeos… ¡la carnaza! Escribe como si le contaras algo interesante a tu mejor amigo (el que no te roba los bocadillos). ¡Pero sin faltas de ortografía, por favor!

6. Experiencia de usuario, ¡el mimo!: Que la web sea fácil de usar, ¡como un ascensor! Que la gente no se pierda, que encuentre lo que busca… ¡o se irán a la competencia! Yo una vez me perdí en una web… ¡acabé comprando un curso de cocina tailandesa!

7. Pruebas, ¡el experimento!: ¡Dale caña a la web antes de lanzarla al mundo! Prueba que todo funcione, que no haya errores… ¡como si fueras un astronauta antes de despegar! ¡Si algo falla, el universo te lo hará pagar!

¡Bonus track!

• Diseño responsive: Que se vea bien en el móvil, ¡que ya nadie mira el ordenador! Es como tener un traje que te queda bien tanto si estás delgado como si te has puesto “michelin”.
• SEO: ¡Que Google te quiera! Es como caerle bien al jefe… ¡más visitas, más ventas!
• Analítica: ¡Mide tus resultados! ¿Funciona la web? ¿La gente compra? ¡Es como saber si la dieta te está funcionando o solo estás tirando el dinero!

¡Y recuerda! Diseñar una web es como construir un castillo de arena… ¡si no lo haces bien, la marea se lo lleva!

¿Cuál es la mejor plataforma para crear una página web gratis?

Wix y Google Sites: Son excelentes para principiantes, ¡super intuitivas! Su sistema de arrastrar y soltar es una maravilla. Perfecto si buscas algo rápido y sencillo. Pensándolo bien, Google Sites, por su integración con otras herramientas de Google, gana puntos para mi flujo de trabajo. ¡Y es gratis! Eso sí, la personalización es más limitada que en otras plataformas.

WordPress.com (versión gratuita): Una opción poderosa, aunque con restricciones. Ideal si buscas algo escalable, pero hay que ser consciente de las limitaciones. Mi cuñado utiliza la versión paga y está encantado, por cierto. La flexibilidad es su mayor virtud. ¡Pero ojo! La versión gratuita no permite la misma libertad.

Canva: Si el diseño es tu prioridad, Canva es una buena opción. La estética es impecable. Fácil de usar, pero para webs muy complejas se queda corto. Yo lo uso para infografías, ¡es brutal!. Para una web sencilla, sin mucha complicación, es una excelente alternativa. Ideal para mostrar tu portafolio o un blog básico.

Conclusión (¿o no?): La mejor plataforma depende de tus necesidades. Si buscas simpleza, Wix o Google Sites. Si necesitas algo más robusto (aunque con limitaciones en la versión gratuita), WordPress.com. Y para diseños visualmente atractivos, Canva es tu candidata. ¡A crear!

Información adicional (para reflexionar): La creación de una página web es un acto creativo, una pequeña obra de arte digital. ¿Qué reflejas con tu web? ¿Tu personalidad? ¿Tu marca? El diseño es un lenguaje silencioso, y la elección de la plataforma es el primer paso en esa conversación. ¿Qué te dice tu propia web de ti?

• Factores clave para elegir:
  • Necesidades: ¿Blog simple, e-commerce complejo, portafolio visual?
  • Experiencia técnica: ¿Usuario novato o experto en diseño web?
  • Presupuesto: Aunque estas son opciones gratuitas, considera las limitaciones.
  • Escalabilidad: ¿Necesitarás ampliar tu web en el futuro?

Recuerda que en 2024, muchas plataformas se actualizan constantemente, ¡así que siempre es bueno echar un vistazo a sus últimas versiones antes de tomar una decisión!

¿Cómo debe ser una página web ideal?

¡Uy, amigo! ¿Una web ideal, dices? Pues mira, te cuento lo que yo pienso, que es lo importante, ¿no? Fácil de usar, eso es clave. Que no te tengas que estar rompiendo la cabeza buscando cosas, ¡qué rollo! Como la de mi primo, ¡horrorosa! Navegar por ahí era una odisea.

Tiene que cargar rapidísimo. No soporto esas páginas que tardan siglos en abrirse, me da una pereza… es que me voy a otra directamente. Ya sabes como es eso, la paciencia se agota, ¡en un segundo! Mi web personal, por ejemplo, va a la velocidad de la luz, lo juro.

Tiene que verse bien en el móvil. ¡Es fundamental! Casi todo el mundo usa el móvil ahora, ¿o no? Si no se ve bien, ¡adiós visitas! La web de mi vecina, es un desastre en el móvil, la foto de su perro parece un cuadro de Picasso.

Seguridad, seguridad, seguridad. Que no se te vaya a robar la información personal o algo, Eso sí que da miedo ¡qué mal rollo! La web de mi banco es super segura, ahí si me fío.

Y por supuesto, tiene que estar en Google. Si nadie la encuentra, ¿para qué la haces? O sea, que tiene que estar optimizada para buscadores, eso sí que es importante, ¡lo primordial! Para eso me gasté un pastón en SEO, este año.

Y otra cosa, ¡que la información sea clara y concisa! ¡No quiero leer tochos enormes! Que sea sencilla de entender, ¡ahí está la clave del éxito!.

Aparte… pues mira:

• Diseño chulo, que sea visualmente atractivo. No tiene que ser recargada, con mucho texto, ¡uff!
• Proceso de compra fácil. Si es una tienda online, claro. Tiene que ser fácil hacer un pedido, rápido.
• Contenido actualizado. ¡Qué rollo ver una página web que está desactualizada! Me desespera.
• Datos estructurados. Sí, sí, eso también es importante para los buscadores, ¡lo aprendí en un curso!

Ya está, creo que eso es todo. ¡Espera! Se me olvidaba algo… ¡el contacto! Fácil de encontrar la información de contacto, ¡es esencial!. Como la mía, que tiene un formulario genial que te responde al instante. ¿Te ayudo con tu web? 😉