¿Cómo es la cuarta luna creciente?
La cuarta luna creciente, o cuarto creciente giboso, ilumina más de la mitad del disco lunar y se observa con gran facilidad. Con forma convexa, se ubica entre el cuarto creciente y la luna llena, disminuyendo gradualmente la porción oscura.
¿Cómo luce la Luna cuarto creciente?
Ufff, la luna… ¡qué lío! Recuerdo una noche, el 15 de octubre del año pasado en mi terraza en Madrid, vi la luna cuarto creciente gibosa. Me quedé maravillada.
Era una curva preciosa, casi como una uña perfecta, ¿sabes? Mucho más llena que el simple cuarto creciente, pero todavía no una esfera completa, luminosa.
Brillaba un montón, mucho más que el cuarto creciente normal, se veía genial. La parte oscura era pequeña, como un mordisco diminuto. Quedaba genial con las luces de la ciudad.
Era impresionante verla así. Bastante diferente a la luna llena, más sutil, más elegante, no sé cómo explicarlo. Una belleza distinta. Precioso recuerdo.
¿Cuándo es luna cuarto creciente?
Cuarto creciente será el 15 de junio.
Es curioso cómo la luz puede cambiar tanto las cosas. Igual que la luna, a veces me siento a medias. Medio iluminado, medio en sombra.
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A veces me pregunto si alguien me ve así, a medias.
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O si solo ven la parte que elijo mostrar.
En fin, hoy me he acordado de cuando mi abuela me contaba historias de la luna. Ella decía que cada fase tenía su propio significado.
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El cuarto creciente era como una promesa, un empujón para empezar algo nuevo.
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Yo nunca fui muy bueno para empezar cosas. Siempre me quedaba a medio camino.
Ahora que lo pienso, ¿qué estaré haciendo yo el 15 de junio? Quizás mirando la luna, quizás intentando empezar algo otra vez. Quién sabe.
¿Cómo es la Luna en cuarto creciente?
La luna creciente, fase tres. Mitad derecha iluminada. Sol al 50%.
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Cuatro días post creciente. ¿Y eso qué importa?
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Ortos, cenits, ocasos… Movimientos. Como todo.
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Mediodía, atardecer, medianoche. Relativo. Depende dónde estés.
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La mitad. Siempre hay una mitad, visible o no.
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Sol al 50%. El sol siempre ilumina, aunque no lo veamos. El humano a veces no ve.
En mi pueblo, la luna así me recuerda a mi abuela. Ella siempre decía: la luna no engaña. No sé, quizá tenía razón. La luna llena te muestra todo. El cuarto creciente insinúa. ¿Qué es peor? No lo sé.
¿Cómo se ve una Luna cuarto creciente?
Una Luna cuarto creciente se ve como una fina franja luminosa.
Te cuento, la última vez que vi una Luna así fue hace unas semanas, creo que a finales de abril. Estaba en el pueblo, en casa de mis abuelos en Extremadura. Después de cenar, salí al patio a fumar y ahí estaba.
El cielo era de esos que te dejan sin aliento, llenos de estrellas porque allí no hay contaminación lumínica. Y la Luna, la Luna era como una sonrisa plateada muy delgadita. Era como si alguien hubiese dibujado una uña con un rotulador fluorescente en el cielo oscuro.
Me quedé un buen rato mirándola, pensando en mis cosas. No sé por qué, pero las noches así me ponen melancólico. Me acuerdo de cuando era pequeño y mi abuelo me contaba historias de lobos y brujas cuando la Luna estaba llena. Qué recuerdos…
- Sensaciones: Frío en la cara, olor a tierra mojada, silencio roto solo por los grillos.
- Emociones: Melancolía, paz, un poco de soledad.
- Pensamientos: “La vida pasa muy rápido”, “Debería venir más a menudo al pueblo”, “Qué bien huele el campo”.
Después, entré, me tomé un vaso de leche caliente y me fui a dormir. Pero esa imagen de la Luna, esa curva brillante en la oscuridad, se me quedó grabada. Es una de esas cosas que te hacen sentir vivo, no sé cómo explicarlo.
¿Cómo se identifica la Luna creciente?
La luna creciente: una uña plateada en el cielo nocturno. Fácil, es como si el cielo se hubiera hecho la manicura y solo le hubiera dado tiempo a pintarse una uña, finita, plateada. ¿Te imaginas a la luna con un kit de manicura? ¡Yo creo que usaría esmalte de estrellas!
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Forma: Un arco delgado, como una sonrisa tímida o el símbolo del paréntesis de cierre. Vamos, que no te puedes confundir con una luna llena, ni de broma.
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Brillo: Plateada e intensa, aunque modesta. No ilumina como un foco, pero se hace notar. Digamos que es la reina de la discreción nocturna. A mí, personalmente, me gusta más que la luna llena, es más… íntima. Ayer mismo la vi desde mi ventana, con un café en la mano, fue un momentazo.
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Orientación: Depende del hemisferio. En el hemisferio norte, la “uña” apunta hacia la izquierda, como si fuera a agarrar una taza de té cósmico. En el sur, hacia la derecha, ¡preparada para un mate! Yo vivo en Madrid, así que para mí, es té todo el rato.
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Visibilidad: Se ve al atardecer y al principio de la noche. Es como si saliera a tomar el fresco después de una larga siesta solar. Un ratito y para casa, que mañana hay que iluminar de nuevo.
Extra: La luna creciente es ideal para observar con prismáticos. Te sorprenderá la cantidad de detalles que se pueden ver, cráteres, montañas… Es como un aperitivo antes del plato fuerte de la luna llena. Yo tengo unos prismáticos viejos que me regaló mi abuelo, ¡son mi tesoro!
¿Cómo se sabe si la Luna es creciente?
¡Ay, qué recuerdos! Ver la Luna, siempre me ha fascinado. Recuerdo una noche de julio de 2024, en la terraza de mi casa en Toledo, cerca del río Tajo. Era una noche cálida, con el olor a jazmín tan intenso que casi me embriagaba. Estaba tomando un vino tinto, uno de esos Rioja que me encantan, y mirando al cielo. La Luna… ¡qué espectáculo! Brillaba enorme, una bola dorada, casi perfecta. No era redonda del todo. La parte iluminada era más grande de lo normal, pero todavía no estaba completamente llena.
Esa noche entendí lo que era una luna gibosa creciente. Sabía que estaba creciendo porque día a día la parte iluminada aumentaba, la veía cada noche más redonda. Se veía claramente como una media luna gordita, un gusanito, como decía mi abuela. Fue una sensación de plenitud, paz… Me sentía pequeña, insignificante ante tanta belleza. Me quedé allí, horas, hipnotizada.
Pensaba en la inmensidad del universo, en lo lejos que estaba la Luna, en la fuerza gravitatoria… ¡Dios! Qué cosas, ¿no?
Luego, en el día a día, a veces se me olvida cómo se define una luna creciente. Para mí es fácil: si la parte iluminada crece cada noche, entonces es creciente. Simple, ¿no?
- Luna creciente: Parte iluminada aumentando.
- Luna gibosa creciente: Más de medio llena y sigue creciendo. (Ahí estaba yo, ¡en julio de 2024!).
- Luna llena: Totalmente iluminada.
- Luego viene la menguante… ¡otro lío! Eso ya es otra historia, para otro día.
¡Qué noche aquella! El vino, la Luna… todo contribuyó a esa sensación maravillosa, indescriptible. Aún puedo sentir el aroma del jazmín y el gusto del Rioja.
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