¿Dónde sale y se oculta la Luna?

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La Luna, al igual que el Sol, aparece en el horizonte oriental y desaparece en el occidental, siguiendo un ciclo diario de salida y puesta determinado por la rotación terrestre. Este movimiento aparente es una consecuencia de la rotación de nuestro planeta.
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El Ciclo Diario de Salida y Puesta de la Luna

La Luna, nuestro satélite natural, no emite luz propia. En cambio, refleja la luz del Sol, lo que nos permite verla en el cielo nocturno. A medida que la Tierra gira sobre su eje, la Luna sigue un ciclo diario predecible de salida y puesta.

Salida de la Luna

  • La Luna sale en el horizonte oriental aproximadamente 50 minutos más tarde cada noche.
  • El momento exacto de la salida de la Luna varía según la ubicación geográfica y la época del año.
  • En general, la Luna tarda entre 12 y 14 horas en recorrer el cielo nocturno.

Puesta de la Luna

  • La Luna se pone en el horizonte occidental aproximadamente 50 minutos más tarde de lo que salió la noche anterior.
  • El momento exacto de la puesta de la Luna también varía según la ubicación y la época del año.
  • Cuando la Luna es nueva (entre el Sol y la Tierra), se pone junto con el Sol.
  • Cuando la Luna está llena (opuesta al Sol), se levanta al atardecer y se pone al amanecer.

Consecuencia de la Rotación Terrestre

El ciclo diario de salida y puesta de la Luna es una consecuencia directa de la rotación de la Tierra. A medida que la Tierra gira de oeste a este, la Luna, que está en el espacio, parece moverse de este a oeste. En otras palabras, la Luna no se está moviendo realmente alrededor de la Tierra; es la Tierra la que está girando debajo de ella.

Este movimiento aparente de la Luna es similar al movimiento aparente del Sol, que también sale por el este y se pone por el oeste. Sin embargo, debido a las diferentes velocidades de rotación de la Tierra y la Luna, la Luna tarda más en completar un ciclo diario (alrededor de 24 horas y 50 minutos) que el Sol (24 horas).

Implicaciones

El ciclo diario de salida y puesta de la Luna tiene implicaciones prácticas en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, nos permite predecir la hora de la noche y planificar actividades que dependen de la luz de la Luna, como la pesca o la observación de estrellas. Además, influye en las mareas, que están causadas por la atracción gravitatoria combinada de la Luna y el Sol.