¿Cómo se dice correctamente C?

Uf, la famosa “C”… ¡Qué recuerdos! Me acuerdo cuando era pequeña y me comía la cabeza con esto. ¿Cómo se dice “C” correctamente? A ver, en realidad no es tan complicado, ¿verdad? Pero, ¡ay madre!, siempre hay una excepción que te hace dudar.

Me frustra, sí, un poco esa regla. Parece tan simple al principio: “c” antes de a, o, u suena como “ca”, “co”, “cu”. Pero, ¡bam!, de repente te encuentras con la “c” antes de “e” o “i” y ¡zas!, suena como “s”. Y luego, ¿qué pasa con la “z”? ¡Un caos!

Para mí, la clave siempre ha sido leer. Leer muchísimo. Fijarme en cómo se escriben las palabras. Las reglas, sí, son una guía, una especie de mapa del tesoro, pero la verdadera brújula es la práctica. Me acuerdo que mi abuela, que era una lectora empedernida, siempre me decía: “Lee, hija, lee. Así se aprende a escribir bien.” Y tenía toda la razón.

Al final, es verdad que hay que memorizar un poco. No nos vamos a engañar. Pero no se trata de aprender las reglas de memoria y recitarlas como un loro. Se trata de interiorizarlas, de que se conviertan en algo automático. Como cuando aprendes a montar en bici: al principio te caes, te haces daño, pero al final, pedaleas sin pensar.

Y con el tiempo, ¡zas!, escribir “c” antes de “e” o “i” se vuelve algo natural. Ya no te paras a pensar si va con “c” o con “z”. Simplemente, lo sabes. ¿No os ha pasado eso alguna vez?

Así que, ¡ánimo con la ortografía! No os rindáis. Leed mucho, escribid mucho y no tengáis miedo a equivocaros. Al final, la práctica hace al maestro, ¿no? Y quién sabe, quizás algún día escribamos tan bien que hasta nos publiquen un libro. ¡Quién sabe!