¿Cuál es la diferencia entre una mezcla y un compuesto?

Uf, ¿mezclas y compuestos? A ver, a mí siempre me costó un poco pillar la diferencia al principio, pero ahora lo veo clarísimo. Es como… ¿cómo explicarlo? Imagínate una pizza, ¿vale? Esa es una mezcla. Tienes el queso, la salsa, el jamón, los champiñones… ¡todo ahí juntito, pero cada uno sigue siendo él mismo! Puedes separarlos, ¿no? Agarras un trozo de champiñón, lo quitas y ya. El champiñón sigue siendo champiñón y la pizza, bueno, una pizza un poco menos completa. Recuerdo una vez, estábamos en casa de mi abuela y ella hacía su famosa ensalada rusa. ¡Madre mía, qué mezcla de ingredientes! Patatas, zanahorias, guisantes, mayonesa… ¡de todo! Pero podías ver cada cosita por separado, ¿entiendes?

Ahora, un compuesto… eso ya es otra historia. Es como… ¡una transformación total! Piensa en el agua, H₂O. ¿Ves por ahí hidrógeno o oxígeno sueltos nadando por el vaso? ¡Pues no! Se han fusionado, se han convertido en una cosa totalmente nueva. Como… ¿como cuando dos personas se enamoran de verdad y ya no son solo ellos, sino “ellos dos”? Bueno, igual me estoy poniendo un poco intensa, ¿no? Pero es que lo veo así. Es como si perdieran su individualidad para crear algo… más. He leído por ahí que las propiedades de un compuesto son totalmente diferentes a las de los elementos que lo forman. ¡Alucinante! Me acuerdo de una clase de química, el profesor hizo un experimento con sodio y cloro. Por separado, uno era un metal grisáceo y el otro un gas verdoso, ¡venenosos ambos! Pero juntos… ¡formaron sal! Sal común y corriente, la que usamos para cocinar. ¿No es una locura?

Así que, en resumen: mezcla, cada uno por su lado, como en una fiesta; compuesto, unión total, como… bueno, ya lo pillas. ¿O no? Espero haberme explicado bien, porque a veces me lío un poco…