¿Cuáles son los 5 nutrientes básicos?
Los 5 nutrientes básicos esenciales para la salud, según la OMS, son:
- Carbohidratos: Fuente principal de energía.
- Proteínas: Para construir y reparar tejidos.
- Grasas: Importantes para funciones hormonales y absorción de vitaminas.
- Agua: Vital para la hidratación y procesos celulares.
- Vitaminas y Minerales: Micronutrientes clave para diversas funciones del organismo.
¿Cuáles son los 5 nutrientes esenciales para una dieta equilibrada?
A ver, ¿nutrientes esenciales? Me acuerdo que en nutrición, allá por el 2018 en la universidad de Valencia, nos machacaron con eso. Cinco grupos, eso sí que lo recuerdo.
Carbohidratos, la energía básica, ¿no? Piensa en el pan que comí ayer, un bocadillo de jamón serrano, casi 3 euros me costó. Proteínas, para construir y reparar, el pollo a la plancha de la semana pasada, fue una cena ligera.
Grasas, sí, aunque suene mal, necesarias, pero con cabeza. Recuerdo una clase donde la profesora nos explicó la diferencia entre grasas sanas e insanas.
Agua, fundamental, ¡claro! Dos litros diarios, ese es el consejo que siempre repiten. Y por último, vitaminas y minerales, un lío, pero esenciales. Recuerdo que compré un complejo vitamínico hace unos meses por unos 15 euros.
En resumen: carbohidratos, proteínas, grasas, agua, vitaminas y minerales. Eso sí, buscar el equilibrio es clave.
¿Cuáles son los 5 nutrientes que necesita el cuerpo humano?
¡Uf, qué calor! Recuerdo el verano pasado, en julio, en la playa de Isla Cristina, Huelva. Estaba tumbada, la arena quemaba, sentía la piel pegajosa de sudor. El agua, agua, agua, era lo único que me importaba. Necesitaba hidratarme. El sol me achicharaba, sentía un hambre feroz… ¡pero no quería nada pesado!
Pensé en lo que necesitaba mi cuerpo… Proteínas, sí, para recuperarme del esfuerzo de la mañana haciendo surf. ¡Qué paliza! Mis músculos ardían. Esa noche cené una ensalada enorme con atún.
Y las vitaminas, ¡claro! Había estado tomando zumo de naranja todos los días, por eso me sentía con tanta energía. Eso sí, el sol me había dejado una marca, ¡una quemadura de campeonato! Necesitaba minerales para regenerar la piel, creo que tomé un par de cápsulas de zinc.
Las grasas, ¿grasas? Ay, sí, el aguacate de la ensalada. Me encanta el aguacate. Me aportó energía y me ayudó a absorber mejor todas esas vitaminas. ¡Qué bien sabe!
Y luego el agua, otra vez el agua… ¡Qué sed insoportable! Beber agua es tan esencial. Agua, es vital. Sin ella no iba a ningún lado. Me bebí casi una botella entera de agua fría de golpe. El alivio fue inmediato.
Ese día aprendí de verdad, de la manera más visceral, lo importante de una buena alimentación.
- Agua
- Proteínas (atún, carne, legumbres)
- Vitaminas (frutas, verduras)
- Minerales (zinc, magnesio, calcio)
- Grasas (aguacate, frutos secos, pescado azul)
¿Cuál es el nutriente más importante?
Medianoche. Otra vez. La oscuridad me abraza, fría. Pienso… ¿el nutriente más importante? Las proteínas. Así, sin más.
- Son esenciales. Lo sé. Para todo.
- Para que el cuerpo funcione…
- Para que siga… latiendo.
Sé que sin ellas… no podría ni siquiera… pensar. Reparar… lo roto. Lo que se rompe cada día. Dentro.
- Construyen.
- Reparan.
- Defienden.
Como si intentaran… mantener a flote… este barco a la deriva.
Recuerdo este año, 2024, intentando comer más lentejas, garbanzos… Por si acaso. Una lucha constante. Como todo. Anoche soñé con un castillo de arena… deshaciéndose con la marea.
- Hormonas…
- Enzimas…
- Sistema inmune…
Palabras que flotan en la oscuridad. Sin ellas… no hay nada. Solo… el vacío. Miro mi mano. Piel y hueso. Proteínas. Desintegrándose. Lentamente.
¿Qué son los 5 grupos de nutrientes?
Nutrientes. Cinco. Simple, ¿verdad? Pero resuena en mí una complejidad mayor. Cinco pilares. Cinco caminos que se bifurcan en un laberinto de sabores, texturas, colores. Recuerdo el mercado de mi abuela, el olor a tomates maduros, casi un perfume. Rojo intenso. Cinco.
- Granos: Trigo dorado. Pan crujiente. Espigas ondulando al viento. Un campo de trigo cerca de mi casa. Dorado. Dorado.
- Verduras: Verde vibrante. Espinacas, lechuga, acelgas. Una ensalada fresca en un día de verano. El crujir.
- Frutas: Dulzor. Jugosas. Manzanas rojas, peras verdes, naranjas brillantes. El zumo pegajoso en las manos. Un recuerdo de infancia.
- Lácteos: Blanco. Leche, queso, yogur. La textura cremosa del yogur griego que compro cada semana. Suave.
- Proteínas: Carne, pescado, huevos, legumbres. La fuerza. El sabor intenso del pescado a la parrilla en la playa. Salitre. Mar.
Cinco grupos. Cinco. Y sin embargo, infinitas combinaciones. Un universo de posibilidades en cada plato. El mercado. El olor a tomate. Rojo. Dorado. Verde. Blanco. Este año he plantado tomates cherry en mi balcón. Pequeños soles rojos. Los cinco grupos de nutrientes representados en mi pequeña cosecha. Pan con tomate. Un clásico. Queso fresco con miel. Fruta para el postre. Un filete de pescado. Cinco.
¿Qué son los nutrientes 5 básicos?
¡Ay, qué lío! Nutrientes… ¿cinco básicos? ¿De verdad solo cinco? Me suena a que me están dejando cosas fuera… Mi dietista, Elena, siempre me habla de tantos… ¡Proteínas! Claro, esas son las primeras que se me vienen a la cabeza. Para el músculo, ¿no? Para mi entrenamiento de pesas los lunes.
- Proteínas: Esenciales para la masa muscular. ¡Sin ellas, me caería a pedazos!
Carbohidratos… ¿Son los cinco básicos? Mmm, no estoy segura. El pan integral, me encanta. Energía… eso sí que lo necesito, sobre todo después de una larga jornada de trabajo.
- Carbohidratos: Energía pura. Menos café y más pan, creo que debería aplicar eso.
Y las grasas… ¿dónde las meto? Elena dice que las buenas son importantes. El aguacate… ¡el aguacate es delicioso!
- Grasas: Necesarias, pero con cuidado, como me dijo Elena. Aguacate sí, pero frito no.
¿Agua? ¡Agua! Obvio, es fundamental. Bebo dos litros al día, a veces más, sobre todo en verano.
- Agua: Vital, indispensable, ¡es vida! Me hidrata mucho.
¿Y las vitaminas y minerales? Elena también menciona muchísimas… ¡Se me olvidaron! Son micronutrientes, ¿verdad? Suplementos… estoy pensando en comprarme un multivitamínico. Ay, Dios mío, ¡qué caos! Me falta uno, ¿cuál será?
- Vitaminas y Minerales: Micro, pero importantes. ¡Se me habían olvidado!
Cinco básicos… creo que me falta uno… ¡un lío! Necesito volver a hablar con Elena. Necesito orden. ¡Otra vez la dieta! Ya me contaré…
¿Cuáles son los nutrientes más esenciales?
Nutrientes esenciales. Prioridad cero: proteínas. Músculo, piel, defensa. Simple. Falta de ellas, decadencia. Punto.
Hidratos, energía inmediata. Pan, pasta… Obvio. Exceso, problema. Engorda. Eso ya lo sabes.
Grasas, energía a largo plazo. El cuerpo las necesita, aunque a algunos les cueste admitirlo. Omega-3, clave. Salmón, nueces… Mi médico me lo dijo.
Vitaminas, micronutrientes. Complejos vitamínicos, una pérdida de tiempo. Mejor una dieta equilibrada. Fruta, verdura… Eso sí. No te engañes.
Minerales, calcio, hierro… Complementos, a veces necesarios. Análisis de sangre, 2024. Resultados, preocupantes. Necesitaba más hierro.
- Proteínas: Carne, pescado, legumbres.
- Hidratos: Cereales, patatas, frutas.
- Grasas: Aceite de oliva, aguacate, frutos secos.
- Vitaminas: Frutas, verduras, de todo un poco.
- Minerales: Verduras de hoja verde, lácteos.
Todo eso, si quieres sobrevivir. La vida, una cuestión de equilibrio. O no. Da igual.
¿Cuáles son los 7 tipos de nutrientes?
Nutrientes: supervivencia en estado puro.
-
Carbohidratos: Energía. Sin más.
-
Proteínas: Construcción. Reparación. Punto.
-
Grasas: Reserva. Aislamiento. Necesarias, aunque te asusten.
-
Vitaminas: Catalizadores. Sin ellas, el motor se gripa.
-
Minerales: Estructura. Funciones vitales. Prescindibles no son.
-
Agua: Disolvente universal. Medio de transporte. Simpleza mortal.
-
Fibra: Regulación. Limpieza. Fundamental para el baile interno.
Olvida las dietas de moda. Céntrate en lo básico. En lo que te mantiene vivo. Comí carne cruda durante meses en 2023, tras una apuesta estúpida. Aprendí algo sobre las proteínas. Tú decides qué aprender.
¿Cuáles son los requerimientos nutricionales de un adulto?
Las malditas calorías… 25-40 kcal por kilo… ¿Cómo llego a eso? Siempre me quedo corto. Esta noche, otra vez… El estómago vacío grita. No me alcanza.
Necesitamos proteínas, dicen. 0.6-0.7 gramos por kilo… ¿Para qué? Para que el cuerpo no se caiga a pedazos, supongo. Aunque, a veces, me siento hecho pedazos igual.
Agua… 1.8 a 2.8 litros… Bebo poco. Nunca me acuerdo. Me da pereza, es una verdad incómoda.
La fibra… 28-34 gramos… Eso sí que no lo consigo. Las verduras… son tan… aburridas. Prefiero la mierda de comida rápida.
Grasa y carbohidratos, un desastre mi alimentación. Menos del 30% en carbohidratos, eso es casi imposible, ¿no? Y la grasa… pues, ya sabes… No se como controlar eso. Me cuesta.
El sodio, calcio… No tengo ni idea de cómo llego a los 1.5-2.3 gramos de sodio o 1.0-1.2 de calcio. Supongo que algo como este dato está en los alimentos procesados que como. Esos que intento evitar, pero… siempre termino sucumbiendo.
Mi vida es una mierda. Y la alimentación también. Necesito cambiar.
- Energía: 25-40 kcal/kg/día.
- Proteínas: 0.6-0.7 g/kg/día.
- Agua: 1.8-2.8 litros/día.
- Fibra: 28-34 g/día.
- Sodio: 1.5-2.3 g/día.
- Calcio: 1.0-1.2 mg/día.
- Grasa:
- Carbohidratos: >55% de calorías diarias. (Esto es un error, debería ser
Ayer comí solo una bolsa de patatas fritas y una coca-cola. Hoy… quién sabe. Quizás mañana haga algo distinto. Quizás. Pero lo dudo. Es una lucha constante. La pereza es más fuerte. Y la tristeza… Me paraliza. Soy un desastre.
¿Cuál es el macronutriente más importante?
Los carbohidratos son cruciales para mucha gente.
Uf, me acuerdo perfecto del olor a arroz en la casa de mi abuela en Perú. Siempre había una olla gigante hirviendo. Era el acompañamiento obligatorio para todo. Desde el pollo a la brasa hasta el lomo saltado. Nunca faltaba. Era como el pegamento de todas las comidas familiares.
- Arroz blanco, siempre.
- A veces con choclo (maíz) o arvejas.
- ¡Y ni hablar del arroz chaufa! Ese era un lujo.
Viví unos meses con ella el año pasado, cuando me fui de casa. Desayunaba arroz con huevo frito, almorzaba arroz con lentejas y cenaba, adivinaste, arroz con pollo. Al principio me chocó, tanta cantidad. Estaba acostumbrada a desayunar un yogur o algo así. Pero terminé amando la rutina. Me sentía como en casa de nuevo.
Y mi abuela siempre decía “¡Come, hija, que necesitas energía!”. Y tenía razón, la verdad. Con esa energía, caminaba kilómetros todos los días para ir al mercado. ¡Una campeona!
Ahora que lo pienso, mi abuela probablemente consumía más carbohidratos que proteínas y grasas juntas. Y tenía una salud de hierro. Quizás no sea para todos, pero para ella, y para mucha gente, era lo que le daba vida. ¡Y qué rica vida!
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