¿Qué es un eclipse lunar total y parcial?

¿Qué es un eclipse lunar total y parcial? Bueno, a ver… ¿cómo explicar esta fascinación? Es que… ¡me encantan los eclipses lunares! Ver esa sombra, la de nuestra propia Tierra, tragándose la Luna poquito a poco… Uff, es algo que te deja sin palabras. A veces solo cubre una parte, ¿no? Un eclipse parcial, como un mordisco cósmico. Otras veces… ¡la cubre entera! Un eclipse total. Es como si la Luna se apagara, se volviera rojiza, como una brasa en el cielo. Es mágico, de verdad. ¿Habéis visto alguna vez ese color rojo oscuro, casi sangre? Es impresionante.

Hasta los penumbrales, aunque no son tan espectaculares – ya sé, son más sutiles, casi imperceptibles a veces – tienen su encanto. Como un velo misterioso, ¿verdad? Es que… piénsalo, es la sombra de la Tierra proyectada en la Luna. ¡Estamos conectados con eso! Me hace sentir… no sé… como parte de algo inmenso. Del universo, del espacio… Recuerdo una vez, era niña, vi un eclipse total con mi padre. Estábamos en el campo, abrazados, mirando al cielo. No decía nada, solo… lo absorbíamos todo. Y él me contaba historias de antiguas civilizaciones, de cómo interpretaban estos fenómenos. Le tenían miedo, ¿te imaginas? Creían que eran señales de dioses enfadados… Ahora sabemos que es ciencia, pura física, pero la magia… la magia sigue ahí. He leído por ahí que solo un tercio de los eclipses son totales, así que… ¡hay que aprovechar cada oportunidad para verlos! No sé, es como si te recordaran lo pequeños que somos y, al mismo tiempo, lo conectados que estamos con todo.