¿Qué materias se ven en 11?

2 ver

¡Uf, undécimo! Recuerdo esa época con una mezcla de emoción y terror. Tenías que lidiar con lectura crítica, que a veces se sentía como descifrar jeroglíficos, matemáticas que te hacían sudar, sociales y ciudadanas, ciencias naturales ¡y encima inglés! Además, el cuestionario socioeconómico te recordaba la presión del futuro. ¡Mucha tela para un solo año!

Comentarios 0 gustos

Undécimo… ¿Recuerdas? Yo sí, y no sé si reír o llorar. Era una locura, ¿no? Por un lado, esa sensación de estar a un paso de la libertad, de la universidad, de la vida. Pero por otro… ¡la montaña de materias! Lectura crítica, que a veces me dejaba con la cabeza hecha un bombo. ¿Entendía algo? Pues a ratos, la verdad. Me acuerdo de un poema de García Lorca, creo, que me parecía un jeroglífico egipcio. Y matemáticas… ¡ni te cuento! Sudaba tinta china con las derivadas y las integrales. ¿Para qué me serviría eso en la vida? Me lo preguntaba una y mil veces.

Sociales y ciudadanas… Buf. Intentando entender la constitución, los derechos humanos, la política… Un lío. Aunque, siendo sinceros, algunas cosas sí me enganchaban. Por ejemplo, recuerdo un debate sobre la desigualdad social que me dejó pensando durante días. Ciencias naturales… Ahí dependía del profe. Si era bueno, te fascinaba con el universo, las células, la evolución. Si no… pues a memorizar como un loro. ¿Y el inglés? ¡El eterno inglés! Siempre intentando mejorar, siempre sintiendo que no era suficiente.

Y como si todo eso fuera poco, el dichoso cuestionario socioeconómico. Ahí es donde te caía el veinte de la realidad. El futuro, la universidad, el trabajo… Toda esa presión encima de tus hombros. En fin, undécimo era una olla a presión. Una mezcla explosiva de emociones, de desafíos, de miedos y esperanzas. ¿Te suena familiar? Seguro que sí. Dicen que uno aprende mucho en undécimo. Yo creo que aprendí a sobrevivir. Y a apreciar, aunque sea un poquito, la locura de esa época.