¿Qué tipo de verbo es sabiendo?

¿Qué tipo de verbo es “sabiendo”? Ay, Dios mío, esta pregunta me trae recuerdos… Recuerdo estar en la universidad, luchando con la gramática española, ¡un verdadero dolor de cabeza! Y “sabiendo”… pues, ¡qué lío! ¿Verdad que sí?

Resulta que “sabiendo” es un gerundio. Un gerundio. Suena tan… académico, ¿no? Pero en realidad, es algo tan simple, una forma de decir que algo está pasando, en ese momento mismo. Como cuando digo “Sabiendo lo que sé ahora, jamás hubiera hecho eso”. ¿Entienden? Es una acción que está sucediendo, ¡en pleno desarrollo!, mientras cuento la historia. Es como una pequeña película en mi cabeza, que se está proyectando al mismo tiempo que hablo.

Pertenece al verbo “saber”, claro está. ¡Ese verbo tan versátil! Saber… lo que sabes, lo que se sabe, lo que se supo… ¡Uf! Cuántas cosas se pueden saber, ¿no creen?

Y hablando de saber, me acuerdo de mi abuela. Ella, ¡ay, mi abuela!, sabía muchísimas cosas. Recetas secretas, remedios caseros… “Sabiendo” de plantas medicinales, siempre tenía la cura para cualquier mal. ¡Y nunca olvidaré su sonrisa mientras me contaba sus historias!

Para los que necesitan un repaso, aquí van las conjugaciones de “saber”, aunque la verdad, a veces me confundo con el imperfecto. ¡Es que hay tantas!

• Presente: Sé, sabes, sabe, sabemos, sabéis, saben. Fácil, ¿no? Aunque a veces me enredo con el “sabes” y el “sabe”.
• Imperfecto: Sabía, sabías, sabía, sabíamos, sabíais, sabían. ¡Este es el que me cuesta!
• Futuro: Sabré, sabrás, sabrá, sabremos, sabréis, sabrán. El futuro… siempre un misterio, ¿verdad?

(Las conjugaciones completas están en cualquier diccionario, eh. No crean que me las sé todas de memoria, ¡jaja!) En fin, espero que esta explicación, tan personal y un poco desordenada, les ayude a entender mejor ese gerundio tan interesante que es “sabiendo”.