¿Cómo puedo hacer un emprendimiento?

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Para emprender, sigue estos pasos: 1. Define tus motivaciones y objetivos. 2. Identifica tu nicho y la necesidad que cubrirás. 3. Elige productos/servicios y define tu propuesta de valor. 4. Establece tus canales de venta y marketing. 5. Diferenciate de la competencia. 6. Crea un plan de acción concreto. ¡Empieza ya!

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¿Cómo puedo hacer un emprendimiento? Uf, ¡qué pregunta! Es algo que me he planteado tantas veces… ¿Verdad que da un poco de vértigo, pero también muchísima ilusión? No es un camino fácil, te lo digo yo.

A ver, dicen que hay que seguir unos pasos, como una receta. Algo así como: define tus motivaciones (¿para qué quiero hacer esto? ¿Libertad financiera? ¿Crear algo propio? En mi caso, siempre soñé con tener mi propia librería…), identifica tu nicho (¿a quién le voy a vender? ¿Qué necesidad cubro? Recuerdo que me obsesioné con encontrar algo “innovador”, ¡como si fuera tan fácil!). Luego, dicen, elige tus productos o servicios (libros, en mi caso, aunque al final tuve que incluir también talleres y un pequeño café… ¡la gente quiere experiencias!). Y claro, la propuesta de valor, ¿por qué te van a comprar a ti y no al de al lado? Yo aposté por la cercanía, por recomendaciones personalizadas… ¡casi como un club de lectura!

Después viene el rollo de los canales de venta y el marketing. ¡Ahí me pillaron! Redes sociales, página web… ¿Te suena? Un mundo. Y ni hablar de la competencia. Siempre habrá alguien haciendo algo parecido. Yo, por ejemplo, tenía tres librerías en la misma calle. ¿Cómo diferenciarme? Con eventos, charlas, un ambiente acogedor… ¡hasta un gato adopté! Se llamaba Bécquer, y era la estrella del local.

Finalmente, el famoso plan de acción. Ese documento que teóricamente te guía. Yo lo hice, sí, pero la realidad siempre te sorprende. ¿No te pasa? Dicen que un 60% de los nuevos negocios fracasan en los primeros 5 años… ¡acojona, eh! Yo aguanté 3. Aprendí muchísimo, aunque al final tuve que cerrar. ¿Un fracaso? No lo sé. Una experiencia, sin duda. Intensa, agotadora, pero también llena de momentos mágicos.

Así que, si te lanzas, ¡prepárate! No te creas todo lo que lees. Hay mucho gurú suelto. Escucha a tu instinto, arriésgate (con cabeza, claro) y, sobre todo, ¡disfruta del camino! ¿Quién sabe? Quizás tú sí consigas hacer realidad tu sueño.