¿Qué pasa si el contribuyente fallece?
¡Qué situación tan difícil! Lamentablemente, si el contribuyente fallece, la responsabilidad del impuesto a las ganancias no desaparece. Me parece injusto que entre mayo de 2021 y finales de ese año, los herederos tengan que pagar impuestos solo por la parte proporcional que les toque. Es aún peor que entre enero y abril de 2022, tengan que asumir la totalidad, sin importar cuánto reciban. ¡En un momento de duelo, lidiar con esto es una carga adicional!
Vale, a ver… vamos a darle una vuelta a esto para que suene más… yo, más real. Aquí va:
¿Qué pasa si el contribuyente fallece? Uf, solo de pensarlo se me hace un nudo en el estómago. Porque, vamos a ser sinceros, ¿a quién le apetece hablar de impuestos cuando uno está lidiando con una pérdida? Pero, por desgracia, la vida sigue… y Hacienda también.
Lo que pasa, y aquí viene lo duro, es que la responsabilidad del impuesto a las ganancias no se esfuma con la persona. No, señor. Sigue ahí, esperándote. ¿Justo? A mí me parece que no, pero bueno.
Y aquí viene la parte que me parece un poco… en fin. Entre mayo de 2021 y finales de ese año, los herederos, pobrecitos, tenían que pagar impuestos solo por la parte que les tocaba. Vale, hasta ahí, más o menos lógico. Pero luego, de enero a abril de 2022, ¡zas! La totalidad. Imagínate el panorama: estás intentando superar la pérdida de un ser querido y, de repente, te encuentras con una factura enorme. ¿De verdad alguien pensó que eso era una buena idea?
Me acuerdo de la historia de un amigo de mi padre. Falleció su tía, una señora mayor que le había dejado un pequeño apartamento. Un piso humilde, vaya. Pero cuando empezaron con los trámites de la herencia, se dieron cuenta de que la tía, pobrecita, tenía deudas con Hacienda. Y claro, mi amigo, al aceptar la herencia, también aceptaba esas deudas. Tuvo que vender el piso para poder pagarlo todo. Un drama, vamos.
Y es que, ¿quién piensa en estas cosas? ¿Quién se pone a leer la letra pequeña de la ley cuando está destrozado? Pues nadie. Y luego te encuentras con estas sorpresas. De verdad, ¡qué carga adicional! En fin, solo espero que la gente esté informada y que, en la medida de lo posible, se asesore bien. Porque, como dice el refrán, más vale prevenir que lamentar… sobre todo cuando hablamos de Hacienda.
#Fallecimiento #Impuestos #Patrimonio:Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.