¿Cómo es el flujo de una mujer cuando termina?

El flujo vaginal al final del ciclo menstrual y durante la excitación

El flujo vaginal es un elemento normal y saludable de la anatomía femenina que juega un papel crucial en la salud reproductiva. Cambia en cantidad y consistencia a lo largo del ciclo menstrual y durante ciertas actividades fisiológicas, como la excitación y el orgasmo.

Flujo al final del ciclo menstrual

Al final del ciclo menstrual, los niveles hormonales de progesterona disminuyen, lo que provoca un adelgazamiento del revestimiento uterino. Como resultado, el flujo vaginal puede volverse escaso o incluso ausente. Esto se debe a que el útero ya no está produciendo la sangre y el tejido que componen el flujo menstrual.

Flujo durante la excitación y el orgasmo

Cuando una mujer se excita, las glándulas de Skene, ubicadas cerca de la uretra, liberan un líquido transparente o blanquecino. Este fluido, a menudo denominado “fluido de excitación”, tiene una consistencia similar al moco cervical y puede variar en cantidad de mujer a mujer.

El fluido de excitación es distinto de la orina y no debe confundirse con ella. Sirve como lubricante natural, ayudando a reducir la fricción durante la actividad sexual. Durante el orgasmo, el flujo vaginal puede aumentar debido a las contracciones musculares que ocurren en el útero y la vagina.

Importancia del flujo vaginal

El flujo vaginal saludable es esencial para la salud reproductiva por varias razones:

• Protege contra infecciones: Mantiene un ambiente ácido en la vagina, inhibiendo el crecimiento de bacterias y otros microorganismos que pueden causar infecciones.
• Proporciona lubricación: Lubrica la vagina durante la actividad sexual, lo que reduce las molestias y aumenta el placer.
• Ayuda a la fertilidad: El moco cervical, un tipo de flujo vaginal, juega un papel crucial en la fertilidad al permitir que los espermatozoides alcancen el óvulo.

Cambios inusuales en el flujo vaginal

Los cambios en el color, la consistencia o el olor del flujo vaginal pueden ser un signo de una infección u otro problema de salud. Si experimentas alguno de los siguientes cambios, es importante consultar con un profesional de la salud:

• Flujo con mal olor o color inusual (como verde, amarillo o marrón)
• Flujo espeso y cuajado
• Flujo acompañado de picazón, ardor o dolor
• Aumento significativo en la cantidad de flujo