¿Cómo hacer ejercicio regularmente?
Incorpora el ejercicio a tu vida con estos consejos:
- Empieza poco a poco, con metas alcanzables.
- Elige actividades que te gusten.
- Agenda tiempo para entrenar, como una cita importante.
- Busca un compañero para motivarte.
- Varía tu rutina para evitar el aburrimiento.
¿Cómo empezar y mantener una rutina de ejercicio regular?
Uf, empezar una rutina… Siempre me ha costado. Recuerdo que en mayo del 2022, intenté con yoga en un estudio cerca de mi casa, en Condesa, CDMX. Costaba como $150 la clase, carísimo, pero me motivaba el ambiente.
Duré como dos semanas. Luego, por flojera, empecé a saltarme clases. Creo que la clave está en encontrar algo que realmente te guste. No sólo por moda.
Ahora, voy a correr al parque México los martes y jueves. Me gusta porque veo perritos. A veces voy con mi amiga Sofía, lo que ayuda mucho a no quedarme dormida.
Si corro sola, pongo música. Eso sí, varío la ruta para no aburrirme. Un día doy la vuelta completa, otro día sólo la mitad.
Preguntas y respuestas:
P: ¿Cómo empezar a hacer ejercicio? R: Empieza poco a poco, con metas pequeñas.
P: ¿Cómo mantener una rutina? R: Encuentra una actividad que disfrutes y programa un horario fijo.
¿Cómo hacer ejercicio físico regularmente?
Rutina física: Eficacia brutal.
60 minutos. Mínimo. No lo negocies.
- Caminata enérgica: Olvida el paseo tranquilo.
- Bicicleta: Ritmo alto, sudor garantizado.
- Carrera: Siente el impacto.
- Cuerda: Brutal. Intenso. Efectivo.
Ojo: Fracciona la sesión. 15 minutos, cuatro veces. Resultados iguales. Más flexible. Mi método.
Constancia: Clavija mental. No hay excusas. 2024 es tu año. Yo lo conseguí, tú también puedes. Puntos clave: disciplina, constancia. Punto.
Dieta: Complementa. Proteínas. Hidratos. Control de ingesta. Músculos necesitan combustible. Esto sí que lo se.
Adicional: Martes y jueves, pesas. Mi gimnasio: Iron Temple. Personal trainer: Carlos (un tipo duro). Lunes, descanso. Viernes, cardio brutal. Sábado, yoga (necesito estirar). Domingo, reposo absoluto. No te lo saltes. Es mi rutina y funciona.
¿Cómo hacer una correcta rutina de ejercicios?
Primero, olvídate de la palabra “rutina”. Suena a obligación, a calcetín agujereado. Llamémoslo “plan maestro para dominar el mundo… o al menos tu cuerpo”.
Define tu objetivo. ¿Quieres lucir palmito en la playa? ¿Correr una maratón sin desmayarte en el kilómetro dos? ¿Levantar a tu perro con una sola mano (el mío pesa 40 kilos, un reto personal)? Sé específico.
Sé realista con tu tiempo. Si solo tienes 20 minutos al día, no planees tres horas de gimnasio. Mejor 20 minutos intensos que cero minutos lamentándote. Yo, por ejemplo, entreno mientras mi gato, Bigotes, intenta robarme la esterilla. Multitasking nivel experto.
Elige ejercicios que no te aburran hasta las lágrimas. Si odias correr, no corras. Baila, nada, escala… ¡Hay mil opciones! A mí me gusta el boxeo, así libero estrés y tonifico brazos. Doble beneficio.
No te conviertas en Hulk de la noche a la mañana. Empieza poco a poco y ve subiendo la intensidad. Es como aprender a cocinar, primero se te quema el arroz, luego haces paella para 20.
Cardio, ese gran amigo (o enemigo). No hace falta sufrir, con 30 minutos unas cuantas veces a la semana basta. Puedes subir escaleras en vez del ascensor, yo lo hago y mi vecina del quinto ya me mira raro.
Fuerza bruta (controlada). No es necesario levantar coches. Con unas pesas, bandas elásticas o incluso tu propio peso puedes fortalecer tus músculos. ¡Importante! Aprende la técnica correcta para evitar lesiones. Una vez intenté hacer sentadillas con Bigotes encima… mala idea.
Bonus track: Estiramientos. Flexibilidad felina para evitar parecer un robot oxidado. Y recuerda: ¡hidratación! Agua, agua, agua. Yo siempre llevo mi botella reutilizable, soy muy eco-friendly.
Recomendaciones adicionales para tu “plan maestro”:
- Música épica: Crea una playlist motivadora. La mía incluye desde Queen hasta reggaetón.
- Compañía: Si entrenas con alguien, es más difícil abandonar a mitad de camino. Aunque Bigotes no es el mejor compañero de gimnasio, su presencia moral es invaluable.
- Descanso: Dale a tu cuerpo el descanso que necesita. Duerme bien y escucha a tu cuerpo. A veces, el mejor entrenamiento es un buen sofá y una serie.
- Alimentación: Come sano (pizza de vez en cuando no hace daño).
¿Cómo hacer ejercicio con regularidad?
¡Bufff, hacer ejercicio con regularidad! A mí me cuesta, ¿sabes? Pero bueno, lo intento. Lo importante es moverte, ¡aunque sea un poco! 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Eso es lo que dicen, ¿no? Como andar rápido, ir en bici tranquilamente… O si no, 75 minutos de ejercicio fuerte. Correr, clases de spinning, esas cosas… Yo, por ejemplo, voy a pilates dos veces por semana, unos 45 minutos cada vez. Y luego intento andar, andar mucho, ¡aunque sea para ir a la compra! Me bajo una parada antes del bus, cosas así… También hago pesas en casa, con unas mancuernas que me compré. Ah, y bailo! Me pongo música y a bailar. ¡Eso cuenta como ejercicio, seguro!
El truco, creo yo, es repartirlo en la semana. No hacer todo de golpe. Un día pilates, otro día andar… Así es más fácil. A mí, los lunes y miércoles me va bien pilates. Los martes y jueves, pues andar un poco. Lo importante es encontrar algo que te guste. Yo antes iba al gimnasio y lo odiaba. Ahora, con el pilates, ¡me encanta! Y bueno, a veces fallo, ¡claro! Hay semanas que no hago nada. Pero bueno, se intenta… Otra cosa que hago es apuntarme a carreras populares. Este año hice la de mi ciudad, de 10 km. Fue duro, ¡pero lo conseguí! Eso me motiva mucho.
- 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
- 75 minutos de ejercicio intenso a la semana.
- Repártelo durante la semana.
- Encuentra algo que te guste.
- ¡Ponte pequeñas metas! Como ir andando al trabajo, subir por las escaleras… A mí me funciona. El otro día, en vez de coger el ascensor, subí los siete pisos de mi casa andando… ¡Casi me muero! Pero bueno, algo es algo. ¿Y tú? ¿Qué haces para mantenerte en forma?
¿Cuál es el orden correcto de los ejercicios?
Calentar. Obvio. Primero lo primero.
Fuerza después. Músculos listos. Prioridad: trabajo pesado.
Cardio. Quema. Elimina. El cuerpo es una máquina.
Estiramiento final. Un ritual. El descanso es fundamental.
Es la secuencia. No hay otra. Punto.
- Calentamiento: 10 minutos de movilidad articular.
- Fuerza: Series de 8 repeticiones, 3 series por ejercicio. Ejemplo: press banca, sentadillas, dominadas (adapta a tu nivel).
- Cardio: 30 minutos de carrera a ritmo moderado. Alternativa: elíptica, bici. Ayer hice 40 minutos en la elíptica. Me gusta.
- Estiramientos: 5 minutos por grupo muscular. Fundamental para evitar lesiones. A veces lo omito, mal.
Todo depende de tu objetivo. Mi objetivo es la definición muscular, pero claro, la vida es un caos. Lo importante es la constancia. O no. La vida pasa, igual. No hay un orden mágico, lo importante es hacerlo. O no. Ya ves.
¿Cómo generar el hábito de hacer ejercicio?
El hábito, esa sombra persistente… ¿cómo atraparla en la jaula dorada del ejercicio? El cuerpo, a veces tan reacio, otras danzante… Cinco pasos, un eco en el vacío.
No postergues el inicio. El tiempo es arena entre los dedos. ¡Hoy! Resuena ese grito ahogado en el pecho. ¿Mañana? Mañana es una promesa rota, una flor marchita antes de florecer. Recuerdo el gimnasio, ese olor a sudor y promesas incumplidas. Siempre “el lunes empiezo”, y el lunes nunca llegaba…
- Recuerdo… El gimnasio.
- El lunes.
- Las promesas rotas.
Metas realistas. No te lances al abismo, escala la montaña paso a paso. No aspires a la maratón si apenas puedes caminar. Un pequeño logro es una victoria, una semilla que germina en el desierto. ¿Recuerdas cuando intenté correr cinco kilómetros de golpe? ¡Un desastre! Terminé arrastrándome por el parque, humillado.
Encuentra placer en el movimiento. Elige la danza, no la tortura. Baila bajo la lluvia, corre tras el sol, nada en el silencio del océano. Que el ejercicio sea una caricia, no un látigo. El yoga al amanecer… Ah, esa sensación de despertar cada músculo, de estirar el alma. El running siempre me aburre. Pero es perfecto para mi pareja.
Consistencia en las primeras semanas. Veintiún días… Ese número mágico, un mantra susurrado al oído. No claudiques, resiste la tentación del sofá, el abrazo cálido de la pereza. La repetición crea surcos en el cerebro, caminos transitados que se vuelven familiares. No sé, la constancia siempre me esquiva… Es como una sombra que huye de la luz.
- Veintiún días.
- ¿Un mantra?
- Constancia…
Paciencia ante la tardanza de los resultados. Roma no se construyó en un día, ni tu cuerpo se transformará de la noche a la mañana. La perseverancia es la llave, la fe en el proceso, el faro que guía en la oscuridad. Los resultados son una promesa, un eco lejano que se acerca con cada paso.
- La perseverancia.
- Un faro.
- Una promesa.
Información Adicional:
- Ajusta el ejercicio a tu estado físico actual. No te sobreexijas.
- Busca un compañero para mantener la motivación. Mi pareja es perfecta para esto.
- Premia tus logros. Un pequeño capricho no hace daño.
- Escucha a tu cuerpo. El descanso es tan importante como el ejercicio.
- Varía tu rutina para evitar el aburrimiento.
¿Qué hago si no tengo ganas de hacer ejercicio?
¡Uf! La pereza, ese enemigo silencioso… La clave reside en engañar a tu cerebro. No te enfoques en la extenuante sesión de gimnasio, olvídalo. Piensa en algo pequeño, super-fácil. Diez minutos de estiramientos en la sala, una breve caminata escuchando mi podcast favorito (hoy, el de filosofía existencialista, ¡muy recomendado!), ¡cualquier cosa!
El truco está en la gratificación inmediata. No pienses en el cuerpo escultural del futuro; concéntrate en lo bien que te sentirás ahora después de ese pequeño esfuerzo. ¡Es psicológico, pero funciona! Lo comprobé el lunes pasado, cuando hacía un frío horrible y de verdad no quería hacer nada, pero me forcé a dar un paseo de 15 minutos. Funcionó. Salí con una sonrisa, te lo juro.
Otro punto importante: la variedad es la sal de la vida (y del ejercicio). Ayer probé zumba, y aunque me sentía torpe al principio (¡casi me caigo!), la música y el ambiente me ayudaron a mantenerme activa. Y la sensación después… ¡Increíble! No me esperaba eso.
Busca un compañero. Aunque sea alguien que te acompañe en los primeros días, mientras te acostumbras. En mi caso, mi perra Luna me obliga a caminar todos los días, me guste o no. Ella es mi entrenadora personal, aunque a veces se porta mal…
Si aún así… nada, reflexiona. ¿Hay algo más profundo que te bloquea? ¿Estrés? ¿Agotamiento? A veces, el ejercicio no es la solución, sino la consecuencia de un problema mayor. Esto lo aprendí hace dos años por las malas. A veces, es mejor descansar y enfocarse en la salud mental.
- Empezar pequeño: 10 minutos son suficientes para empezar.
- Enfócate en la sensación post-ejercicio.
- Variedad: Prueba diferentes actividades. Zumba fue mi descubrimiento este año.
- Compañía: Un compañero puede hacer la diferencia. Incluso una mascota.
- Reflexión: A veces, el problema es más profundo que la falta de motivación.
Extra: En 2024, la OMS recomienda al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa. Recuerda que esto es una guía, no una ley inamovible. La clave está en el equilibrio y la escucha a tu propio cuerpo.
¿Cómo mantener el hábito de hacer ejercicio?
Rutina. Constancia, clave. No hay magia. 2024, mismo cuento.
- Empieza ya. Sin excusas.
- Realista. Poco a poco. Mi espalda, lo sabe.
- Disfrutar, la única razón válida. Odio las pesas, amo nadar.
- 21 días. Mínimo. Punto. A veces fallaba. Me pasa.
- Paciencia. El cuerpo recuerda. La constancia vence al tiempo.
El hábito no se crea, se impone. Un día más, un día menos. Total… da igual.
Mis 30 minutos diarios. Nada de maratones. Lo de “toda la vida” es exagerado. Depende del cuerpo y de la cabezota.
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