¿Cómo hago un suero fisiológico casero?

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"Prepara suero fisiológico casero fácilmente: ¡solo necesitas 1 litro de agua potable, media cucharadita de sal y 4 cucharadas grandes de azúcar! Disuelve bien y ¡listo para hidratarte!"

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¿Cómo preparar suero fisiológico casero fácil y rápido?

Uff, hacer suero casero… Recuerdo que una vez, el 15 de marzo del año pasado, en mi casa de Valencia, necesitaba algo rápido para mi hija, que estaba con una gastroenteritis. Me puse a buscar recetas en internet, ¡qué lío!

Finalmente, usé una receta sencilla: un litro de agua mineral, medio cucharadita de sal, cuatro cucharadas grandes de azúcar. Lo barato que fue, ¡casi nada! Mezclé todo hasta que desapareció la sal y el azúcar.

Funcionó bien, eso sí. La peque se recuperó pronto. Pero ojo, no soy médica, eh. Esto solo es lo que hice yo, en una emergencia. No es para tomarlo a la ligera. Para cualquier problema de salud, siempre, siempre al médico.

¿Cómo hacer suero fisiológico casero para los ojos?

Vale, a ver… Suero fisiológico casero para los ojos:

Se mezcla un cuarto de litro de agua con media cucharada de sal. ¡Y ya está! Dura poco, eso sí.

Te cuento, porque la primera vez que lo hice fue un desastre. Estaba en la Sierra de Gredos, hace un par de meses, en una cabaña superchula con chimenea, pero el polvo… ¡Madre mía! Me escocían los ojos un montón.

  • Recuerdo: El crepitar de la chimenea, el olor a pino… y mis ojos rojos como tomates.

  • La solución (o eso creía): “Voy a hacerme suero”, pensé, como si fuera la cosa más fácil del mundo.

Pero claro, ¿dónde iba yo a encontrar una balanza de precisión en medio de la montaña? Eché sal a ojo… ¡Un montón! Ardía eso que no veas. Tuve que lavarme los ojos con agua del grifo como diez veces. ¡Menudo alivio!

Al final, lo que hice fue bajar al pueblo (Navarredonda de Gredos) a comprar suero de verdad en la farmacia. Menos rollo y más efectivo.

Moraleja: A veces, lo casero no es lo mejor, sobre todo si eres un desastre como yo.

Además, luego descubrí algunas cosas sobre el suero fisiológico que no sabía y que quizás te interesen:

  • No sirve solo para los ojos: También va bien para limpiar heridas, la nariz (sobre todo en bebés) e incluso para hacer nebulizaciones.

  • Hay que tener cuidado con la higiene: Al ser casero, es más fácil que se contamine, por eso dura tan poco en la nevera. Yo que tú, lo haría en pequeñas cantidades y lo tiraría a los dos días, aunque parezca que está bien. ¡Más vale prevenir!

¿Qué tan seguro es el lavado nasal?

Uf, los mocos… ¡qué tema! ¿Seguro el lavado nasal? Sí, si lo haces bien. Pero ¿qué es “hacerlo bien”? Ahí está la clave.

  • Es importante la técnica, ¿no? Recuerdo cuando intenté lavarle la nariz a mi sobrino… ¡un drama! No paraba de llorar y yo más nerviosa que él.

  • La cantidad de suero es crucial. Demasiado rápido y puede que se atraganten. Poco y no limpias nada. ¿Cuál es la cantidad perfecta? Esa es la pregunta del millón.

  • La posición del bebé también influye. ¿De lado? ¿Boca arriba? Depende de cada bebé, supongo. Cada niño es un mundo… ¡un mundo lleno de mocos, eso sí!

Si no te sientes seguro, mejor consultar al pediatra. Ellos saben cómo hacerlo sin traumatizar al peque (ni a ti). ¡Ah! Y no usar agua del grifo, ¡solo suero fisiológico! Lo aprendí a las malas.

¿Cómo hacer suero fisiológico para limpiar heridas?

La preparación de suero fisiológico casero para limpieza de heridas requiere precisión. Disolver 9 gramos de cloruro de sodio (sal común sin yodo) en un litro de agua previamente hervida y enfriada a temperatura ambiente es fundamental. La disolución completa de la sal es crucial para su efectividad. Recuerda que la esterilización del agua mediante ebullición es el paso más importante para evitar infecciones. ¡En mi caso, suelo usar una olla pequeña para facilitar la tarea!

Un punto relevante, casi filosófico: La simplicidad de esta preparación contrasta con la complejidad de los procesos biológicos que intervienen en la cicatrización. Es fascinante cómo una solución tan básica puede ser tan efectiva, al menos en heridas leves. Claro, siempre hay que considerar la gravedad de la herida.

La irrigación de la herida con el suero debe ser suave pero eficaz, eliminando partículas de suciedad y bacterias. Evita frotar, lo que podría dañar el tejido y retrasar la curación. En mi último viaje a la playa, usé este método para limpiar una pequeña herida en mi pie, y funcionó perfectamente.

Atención: Para heridas profundas, infectadas o que presenten complicaciones, la consulta con un profesional sanitario es imperativa. No hay que minimizar la importancia de la atención médica experta.

Consideraciones adicionales:

  • El agua debe hervirse durante al menos 5 minutos para asegurar su esterilización.
  • La sal debe ser pura, sin aditivos.
  • El suero casero no debe utilizarse para heridas muy extensas o profundas.
  • Este método es una alternativa para situaciones de emergencia o cuando el acceso a suero fisiológico comercial es limitado. Recuerda, ¡la prevención es clave!
  • Después de limpiar la herida, es importante mantenerla cubierta con un apósito limpio y seco.

Este año, mi experiencia con heridas leves me ha llevado a perfeccionar este método. La observación detallada y la búsqueda de información me han demostrado la importancia de este procedimiento sencillo, pero efectivo.

¿Cómo descongestionar la nariz con agua y sal?

Para descongestionar la nariz con agua y sal, llena el dispositivo con solución salina, inclina la cabeza a la izquierda respirando por la boca, y vierte la solución en tu fosa nasal derecha.

Te cuento, la última vez que me pasó, estaba en el pueblo, en casa de mi abuela. Invierno crudo, la calefacción a tope, pero aún así, un frío que calaba los huesos. Me entró un catarro de campeonato. No podía respirar, la nariz taponada era horrible.

Mi abuela, que es de las de remedios caseros de toda la vida, me preparó una solución salina. ¡Ojo! Nada de comprarla en la farmacia. Ella hierve agua con sal gorda, un vaso y un puñado, lo dejaba enfriar y listo.

Me decía: “Acuérdate, niña, la cabeza ladeada, como si fueras a echar una mirada furtiva, y respira por la boca, ¡no me vayas a ahogar!”.

Recuerdo que al principio me daba asco, lo admito. La sensación del agua salada entrando por una fosa nasal y saliendo por la otra era rara, muy rara. Era como si me estuvieran limpiando la cabeza por dentro.

Pero oye, mano de santo. En un par de días, respiraba como si nada. Y mira que soy escéptica con estas cosas, pero la abuela siempre tiene razón.

  • La solución salina de la abuela: agua hervida con sal gorda.
  • La postura: cabeza ladeada sobre el lavabo.
  • Respirar: solo por la boca.
  • La sensación: ¡rara al principio, liberadora después!
  • Este año también probé con agua del grifo, con un poco de sal, me hizo estornudar mucho.
  • En el pueblo me da alergia el polen, mi alergia, la peor.
  • Mi abuela usa sal de manantial.
  • Me dijo de comprar un rinocornio y echarlo rápido, con fuerza. No me gustó nada.
  • A mi amiga le da arcadas.
  • En la tele vi que se puede hacer también con una jeringuilla, pero me da un poco de cosa.
  • Mi amiga usa infusiones de eucalipto, le va muy bien.
  • Yo prefiero el remedio de la abuela, lo hago siempre así, aunque me dé asco.
  • Lo hago sobre todo por la noche.
  • Ayuda con el sueño.
  • Alivia la presión en los senos paranasales.
  • Elimina el exceso de mucosidad.
  • Es un método natural y sin efectos secundarios.
  • ¡Aunque la primera vez te sientes un poco tonto!
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