¿Cómo saber si ya te va a bajar por el flujo?

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Detectar la llegada del período a menudo implica señales como cólicos, sensibilidad en los senos, fatiga, cambios de humor y distensión abdominal. Otros síntomas posibles incluyen brotes, problemas intestinales y dolor de cabeza.
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Detecta la inminente llegada de tu período observando los cambios en el flujo vaginal

El sangrado menstrual es un proceso fisiológico que implica la desprendimiento del revestimiento interno del útero cuando no se produce un embarazo. Aunque la fecha exacta de la menstruación puede variar, ciertos cambios en el flujo vaginal pueden indicar la llegada inminente.

Cambios en el flujo vaginal

  • Flujo cervical pegajoso y espeso: En los días previos al período, el flujo cervical se vuelve más espeso, pegajoso y de color blanquecino o amarillento.
  • Flujo gelatinoso o con vetas de sangre: A medida que se acerca la menstruación, el flujo cervical puede hacerse gelatinoso o contener finas vetas de sangre, lo que indica el desprendimiento del revestimiento uterino.
  • Aumento del flujo: El volumen del flujo vaginal puede aumentar ligeramente en los días anteriores al período.

Otros síntomas que pueden acompañar a los cambios en el flujo

Además de los cambios en el flujo, otros síntomas pueden indicar que el período está a punto de llegar:

  • Cólicos: Calambres leves o moderados en la parte inferior del abdomen.
  • Sensibilidad en los senos: Los senos pueden volverse sensibles, hinchados o dolorosos.
  • Fatiga: Una sensación general de cansancio o agotamiento.
  • Cambios de humor: Irritabilidad, tristeza o ansiedad.
  • Distensión abdominal: Sensación de hinchazón o presión en el abdomen.
  • Brotes: Acné o erupciones en la piel.
  • Problemas intestinales: Diarrea o estreñimiento.
  • Dolor de cabeza: Cefaleas tensionales o migrañas.

Cuándo consultar al médico

Si experimentas cambios inusuales en el flujo vaginal o síntomas graves que acompañan a la menstruación, es importante consultar a un médico. Esto puede indicar una afección subyacente, como una infección o un desequilibrio hormonal.