¿Cómo se hace un lavado intestinal en casa?

22 ver
Para un enema casero, conecta el tubo del kit al depósito de agua y a la punta. Llena el depósito con 1 litro de agua tibia. Ajusta la temperatura y la altura del depósito para una administración segura y cómoda.
Comentarios 0 gustos

Cómo Realizar un Lavado Intestinal Casero

Un lavado intestinal es un procedimiento que implica introducir una solución líquida en el recto para evacuar los intestinos. Aunque a menudo lo realizan profesionales médicos, también es posible realizarlo en casa con la ayuda de un kit de lavado intestinal.

Materiales Necesarios:

  • Kit de lavado intestinal
  • Agua tibia (aproximadamente 1 litro)
  • Lubricante
  • Toalla o almohadilla impermeable

Pasos:

1. Montaje del Kit:

  • Conecta el tubo flexible del kit al depósito de agua y a la punta rectal.

2. Llenado del Depósito:

  • Llena el depósito con aproximadamente 1 litro de agua tibia. La temperatura debe ser confortable, por lo general, entre 37 y 40 °C.

3. Ajuste de la Temperatura y la Altura:

  • Ajusta la temperatura del agua según sea necesario utilizando el regulador de temperatura del kit.
  • Coloca el depósito a una altura que permita que la solución fluya hacia el recto sin demasiada presión.

4. Preparación del Recto:

  • Lubrica la punta rectal con vaselina u otro lubricante soluble en agua.
  • Adopta una posición cómoda, acostado de lado con las rodillas hacia el pecho.

5. Inserción de la Punta:

  • Inserta suavemente la punta rectal en el ano. Avanza unos pocos centímetros hasta que sientas resistencia.

6. Administración de la Solución:

  • Abre la pinza del tubo para permitir que la solución fluya hacia el recto.
  • Mantén la punta insertada y permite que la solución fluya durante 5-10 minutos, o hasta que sientas la necesidad de evacuar.

7. Evacuación:

  • Cuando sientas la necesidad de evacuar, dirígete al baño y evacua la solución.
  • Puede necesitar varias evacuaciones para vaciar completamente los intestinos.

8. Retirada de la Punta:

  • Después de evacuar, cierra la pinza del tubo y retira suavemente la punta rectal.

Consejos:

  • Comienza con pequeñas cantidades de agua y aumenta gradualmente el volumen según sea necesario.
  • Si experimentas algún dolor o molestia, detiene el procedimiento y consulta a un profesional médico.
  • No realices lavados intestinales con demasiada frecuencia, ya que pueden alterar el equilibrio natural de las bacterias intestinales.
  • Consulta siempre a un profesional médico antes de realizar un lavado intestinal por primera vez.

Precauciones:

Los lavados intestinales no son recomendables para personas con ciertas afecciones médicas, como hemorroides, fisuras anales o colitis ulcerosa. Si tienes alguna afección médica, consulta a un profesional médico antes de realizar un lavado intestinal.