¿Cómo se siente cuando el intestino está inflamado?

Inflamación intestinal: síntomas y manifestaciones

La inflamación intestinal, también conocida como enteritis, es una afección que provoca inflamación y daño en el revestimiento del intestino delgado. Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluidos virus, bacterias, parásitos y trastornos autoinmunitarios.

Los síntomas de la inflamación intestinal varían según la gravedad de la inflamación y la causa subyacente. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

• Dolor abdominal: El dolor abdominal es un síntoma común de la inflamación intestinal, que típicamente se presenta como un dolor sordo o cólico que puede empeorar después de comer.
• Distensión abdominal: La distensión abdominal es otro síntoma común, que se produce debido a la acumulación de gases y líquidos en el intestino inflamado.
• Cambios en los hábitos intestinales: La inflamación intestinal puede provocar cambios en la frecuencia y la consistencia de las deposiciones. Algunos pacientes experimentan diarrea, mientras que otros pueden experimentar estreñimiento o una alternancia entre ambas.
• Flatulencia: La flatulencia es la acumulación excesiva de gases en el intestino, que puede provocar eructos y flatos.
• Fiebre: En algunos casos, la inflamación intestinal puede provocar fiebre, un signo de que el cuerpo está combatiendo una infección o inflamación.

Además de los síntomas físicos, la inflamación intestinal también puede causar síntomas emocionales, como ansiedad, depresión e insomnio. Esto se debe a que la inflamación intestinal puede afectar el equilibrio de bacterias en el intestino, conocido como microbioma intestinal. El microbioma intestinal juega un papel importante en la salud mental y física general, y una alteración en su equilibrio puede provocar efectos adversos en el estado de ánimo y el sueño.

Si experimenta síntomas de inflamación intestinal, es importante consultar con un profesional de la salud para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. El tratamiento dependerá de la causa de la inflamación y puede incluir medicamentos, cambios en la dieta y, en casos graves, cirugía.