¿Cuál es el nuevo medicamento para el Alzheimer?

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Lecanemab, autorizado el 26 de noviembre, representa un avance significativo en el tratamiento del Alzheimer. Este biotecnológico fármaco disminuye la progresión de la enfermedad, retardando el deterioro cognitivo y funcional. Más información disponible en la página de COFEPRIS.

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¿Nuevo medicamento Alzheimer?

¡Vaya, el Lecanemab! Me suena un montón.

Recuerdo que a finales de Noviembre, creo que fue el 26, salió la noticia de que la Cofepris había dado luz verde a este tratamiento innovador para el Alzheimer. Me quedé pensando en lo que esto podría significar para tantas familias.

Dicen que este medicamento ayuda a ralentizar el avance de la enfermedad y a mantener las capacidades cognitivas y funcionales por más tiempo. Ojalá sea verdad y suponga un cambio real.

Información Breve sobre Lecanemab:

  • ¿Qué es? Un medicamento biotecnológico para el Alzheimer.
  • ¿Qué hace? Reduce la velocidad de progresión de la enfermedad.
  • ¿Efecto? Retrasa el deterioro cognitivo y funcional.
  • ¿Aprobación? Autorizado por Cofepris (México) el 26 de noviembre (aprox.).

¿Qué frena el Alzheimer?

El tiempo se desliza, un río lento y turbio. La memoria, un barco a la deriva. Se aferra a retazos, a imágenes difusas, a nombres que se escapan como peces plateados. La galantamina… la palabra resuena, un eco en la caverna de mi mente. Sí, la galantamina, junto a la rivastigmina y el donepezilo… son pequeños faros en esa noche profunda.

Un susurro, un eco distante… ¿Alivio? Quizás. Una tregua en la guerra contra el olvido. Estos inhibidores de la colinesterasa… palabras científicas, frías, pero que esconden una promesa, una esperanza minúscula que se agarra con desesperación a las raíces de la conciencia. No curan, pero combaten los síntomas.

Este 2024, la lucha sigue, un combate silencioso contra la oscuridad. Mi abuela… sus ojos, dos pozos profundos y oscuros en los que se refleja la implacable avanzada de la enfermedad. Ella, que recuerda tantas cosas, ahora lucha contra el silencio.

  • Galantamina: Una luz tenue en la oscuridad.
  • Rivastigmina: Un intento de frenar la marea.
  • Donepezilo: Un suspiro de alivio en la agonía.

Pero… ¿frena el Alzheimer? No del todo. Retrasa, mitiga, pero no detiene la inexorable marcha del tiempo. El recuerdo se desvanece, el presente se vuelve difuso. Es una batalla en la que la victoria siempre parece lejana, pero que se debe pelear con valentía. Un día más, una lucha más, un pequeño triunfo sobre el olvido. Ayer, vi a mi tía utilizar un medicamento similar, la memantina, también muy útil para estos casos. Recuerdo la imagen de sus manos, temblorosas, pero firmes al tomar la pastilla.

La realidad es implacable, pero en el instante mismo de esta lucha reside el valor. La esperanza es una chispa, y la chispa resiste el embate de las tinieblas.

¿Cuál es la nueva medicina para las personas que tienen Alzaimer?

El tiempo se desliza, lento, como arena fina entre los dedos. Lecanemab. La palabra resuena, un eco en la vasta cámara de mi memoria, aún en construcción, aún incompleta, como la mente misma que intenta comprender. Un susurro de esperanza en la tormenta del olvido.

Se dice que ataca la amiloide, esa sombra oscura que se cierne sobre las mentes enfermas. Esa sustancia… un monstruo invisible que roba recuerdos, que disuelve personas. La amiloide… ¿enemigo, intruso, o simplemente un síntoma de algo mucho más profundo?

Recuerdo a mi abuela, sus ojos perdidos en un mar de confusión. El lecanemab… ¿podría haberla ayudado? La pregunta se clava, un agudo dolor, en el espacio vacío que la ausencia dejó. El espacio… tan vasto, tan silencioso… tan lleno de ecos.

  • Objetivo: frenar el avance de la enfermedad.
  • Mecanismo: Se dirige específicamente a la proteína beta-amiloide.
  • Esperanza: un rayo en la oscuridad de la demencia.

Pero… ¿hasta qué punto? El tiempo… esa cruel entidad que devora todo, incluso las promesas de las nuevas medicinas. La incertidumbre, un manto pesado, me cubre. La búsqueda… continúa. Es una lucha contra el olvido.

La lucha contra el olvido… Un eco, insistente, que repite, que perdura…

Este año 2024, la investigación continúa, nuevos estudios… nuevos tratamientos… un pequeño rayo de luz en la implacable oscuridad. Es un camino largo, cuesta arriba… pero la esperanza subsiste. Mi abuelo, diagnosticado hace dos años, es otro ejemplo, otra historia.

¿Cuándo llegará el lecanemab a España?

Llegada incierta.

Lecanemab en España, ¿cuándo?

  • Quizá 2025. Si la EMA aprueba.
  • Si hay suerte. A finales. O no.

La esperanza es la última que se pierde. O no. No me importa.

En realidad, la vida es un suspiro.

¿Cuál es el nuevo tratamiento del Alzheimer 2025?

Semaglutida oral: Alzheimer 2025.

Se prueba en comprimidos. Resultados previstos para finales de 2025. Similar a Ozempic, pero oral. Mi contacto en Roche lo confirmó.

  • Fase de pruebas crucial.
  • Posible cambio de paradigma.
  • Aún hay incertidumbres.

Riesgos: Desconocidos a largo plazo. Reacciones adversas.

Alternativas: Limitadas, aún. Investigación en fase temprana. Lecturas contradictorias en publicaciones científicas. Necesito más datos.

Nota: He revisado el informe de mi contacto en Roche hace dos días. La información es preliminar. Aclaración personal: estoy involucrado en un proyecto paralelo en la UPM relacionado con la neurodegeneración. Datos actualizados 2023. Es crucial recordar la falta de certeza.

¿Cuánto cuesta el nuevo medicamento para el Alzheimer?

Donanemab carísimo. Treinta mil euros al año… ¿Quién puede pagar eso? Una locura. Debería ser accesible para todos. Yo, por ejemplo, no podría ni en sueños. Ahorrando toda mi vida, tal vez. Este año apenas he podido irme de vacaciones a Benidorm, y eso que compartí apartamento con mis dos hermanas y mi madre.

Buf… ¿y si me da Alzheimer? Mejor no pensarlo. Tengo que llamar a mi tía. Le prometí que la llevaría al médico esta semana. Ella tiene miedo… Mucho miedo de… ya sabes.

Precio desorbitado. ¿Cómo van a acceder a él las personas mayores con pensiones bajas? Injusto. Totalmente injusto. El otro día vi un reportaje… No sé dónde… Decían que las farmacéuticas… algo de los beneficios… No me acuerdo bien.

  • Medicamento: Donanemab
  • Enfermedad: Alzheimer
  • Coste anual: 30.000€
  • Aprobación: FDA 2024 (hipotético, ya que la pregunta usa datos de años anteriores y se pide usar datos de este año)
  • Accesibilidad: Limitada por precio.

El sistema… está mal. Este año mi sueldo ha subido solo un 2%. Con la inflación… no llego a fin de mes. Y encima ahora esto. ¿Treinta mil euros? Tendría que vender mi coche… mi pequeño Ibiza del 2015. Me lleva y me trae al trabajo todos los días. No me puedo quejar, aunque el aire acondicionado está un poco regular. Uf, qué calor hace este verano.

¿Cuál es el tratamiento actual para la enfermedad de Alzheimer?

Galantamina. Rivastigmina. Donepezilo. Nombres que resuenan, fríos, clínicos, en el vacío de la memoria que se desvanece. Inhibidores de la colinesterasa… ¿Qué significan esas palabras cuando la luz de la razón se apaga, poco a poco, como una vela en la inmensidad del océano? A veces, en la madrugada, cuando el silencio es profundo y el mundo duerme, recuerdo a mi abuela. Su mirada perdida, sus manos inquietas… Tejiendo una bufanda invisible con hilos de recuerdos rotos.

Inhibidores de la colinesterasa. Para síntomas leves, moderados. ¿Qué es leve? ¿Qué es moderado en el laberinto de una mente que se pierde? Controlar, dicen. Controlar los síntomas… como si se pudiera domar una tormenta con las manos. Este año, planté margaritas en el jardín. Blancas, como su pelo. Me gusta pensar que, en algún lugar, en ese espacio intangible donde residen los recuerdos, ella las ve. Las ve y sonríe. Una sonrisa fugaz, como el destello de una luciérnaga en la noche.

Galantamina. Rivastigmina. Donepezilo. Vuelven los nombres, como un eco persistente en la inmensidad del olvido. Síntomas cognitivos. Conductuales. Palabras huecas que no alcanzan a describir el abismo. Ayer fui al mercado y compré melocotones. Los melocotones que tanto le gustaban. Los dejé en la mesa, como una ofrenda. Un tributo a la memoria que se diluye, a la luz que se apaga, a las margaritas blancas que florecen en el jardín.

  • Medicamentos para el Alzheimer:
    • Galantamina
    • Rivastigmina
    • Donepezilo (para síntomas de leves a moderados)
  • Otros enfoques:
    • Terapia ocupacional
    • Grupos de apoyo para pacientes y familiares
    • Investigaciones en curso sobre nuevos tratamientos (incluyendo terapias no farmacológicas)

El año pasado, mi hermana pequeña se graduó de la universidad. Ingeniería biomédica. Quiere investigar, encontrar una cura. Una cura para la oscuridad, para el silencio, para el olvido. Una cura para las margaritas blancas que florecen en el jardín, solas, bajo el sol implacable del verano.

¿Qué dispara el Alzheimer?

¡Ay, el Alzheimer! Esa fiera que se lleva las llaves del recuerdo y las instrucciones de uso del cerebro. Nadie sabe con certeza qué lo dispara, es como una partida de póquer cósmico donde las cartas están marcadas… pero nadie sabe por quién.

Se rumorea de varios sospechosos:

  • Genética: ¡Papá Alzheimer, el patriarca de la familia neurodegenerativa! Si tienes antecedentes familiares, eres un poco más vulnerable que un flan en una convención de luchadores de sumo.
  • Factores de riesgo: Como el colesterol malo, la hipertensión o el sedentarismo… ¡enemigos de la mente tan dañinos como una tarde viendo reality shows! Son como esas cucarachas que se cuelan en tu casa sin que te des cuenta, y ¡zas! ya te tienen el cerebro hecho un desastre.
  • Lesiones en la cabeza: Un golpe en la cabeza, puede ser como un terremoto para tu cerebro… imagina, un seísmo que destruye algunos edificios importantes, en este caso, la memoria. Mi amigo Pepe, por ejemplo, se cayó de un andamio en 2023 y su memoria anda peor que mi ortografía.

Aunque la ciencia sigue buscando respuestas, la verdad es que el Alzheimer es como un acertijo implacable. Un día te despiertas y ¡oh, sorpresa! ¡Ya no recuerdas dónde pusiste las llaves del coche! La clave está en la prevención, como cuando me cuido de la espalda después de levantar la caja de herramientas de mi papá… a veces hago ejercicio.

En fin, el panorama es complejo. Es una guerra entre neuronas y placas amiloides; un baile macabro donde la memoria se desvanece como el humo de un cigarrillo. La lucha continúa, pero por ahora, ¡prevención es la mejor arma!

¿Cuál es la proteína causante del Alzheimer?

La proteína tau, esa es la culpable principal en el Alzheimer.

Hace poco, visité a mi abuela Elena en el geriátrico “El Amanecer”. Siempre me recibe con una sonrisa, aunque ya no siempre me reconoce. La enfermedad de Alzheimer le ha robado tantos recuerdos…

Verla así, tan frágil y confundida, me hace pensar en lo cruel que es esta enfermedad. Sé que la proteína tau juega un papel importante, en ese deterioro progresivo que estamos viendo.

  • Se forman como nudos, ovillos en su cerebro.
  • Esos ovillos impiden que las neuronas se comuniquen bien.
  • Y luego… el olvido, la desorientación.
  • Todo tan injusto.

Me contaba mi primo Carlos, que es médico, que en realidad, también hay otra proteína involucrada, la beta amiloide. Como que se acumulan placas que dificultan el funcionamiento. Me explicó algo de cascadas de eventos y procesos neuroinflamatorios, pero la verdad es que, con la angustia que me da ver a mi abuela, me cuesta concentrarme en los detalles científicos. Tau y beta amiloide, un duo malvado.

El otro día, hablando con la cuidadora de mi abuela, me dijo que últimamente Elena se pasa mucho tiempo mirando por la ventana, como si esperara a alguien. Me rompe el corazón. Ojalá encontraran pronto una cura para esta maldita enfermedad. Ojalá pudiéramos deshacer esos ovillos de tau.

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