¿Qué pasa si no me quito el sarro de los dientes?

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Ignorar el sarro dental acarrea graves consecuencias. Más allá de la estética, su acumulación incrementa el riesgo de caries, periodontitis y otras enfermedades periodontales, comprometiendo la salud bucal a largo plazo. La prevención, con limpiezas profesionales regulares, es fundamental.

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¿Qué ocurre si no me limpio el sarro dental?

Uf, el sarro… Recuerdo una vez, en marzo de 2021, en la clínica dental de la calle Mayor, que me dijeron lo mismo. Me costó un ojo de la cara, ¡pero valió la pena!

No limpiar el sarro es un problema gordo. Te puede dar caries, claro, pero también periodontitis. Eso sí que duele, una inflamación de las encías que puede llegar a ser bastante seria. Hasta puedes perder dientes.

Me pasó a una amiga, en serio. Tuvo que hacerse un tratamiento larguísimo y carísimo, alrededor de 800 euros. Y eso que lo pilló pronto. Imagínate si lo hubiera dejado…

P&R breve:

  • ¿Consecuencias de no limpiar sarro? Caries, periodontitis, pérdida dental.
  • ¿Qué es la periodontitis? Inflamación de las encías, puede ser grave.

¿Qué pasa si se cae solo el sarro de los dientes?

Si el sarro se desprende solo, ¡albricias!, pero no cantes victoria tan pronto. Imagina que tu boca es un jardín: quitaste las malas hierbas (sarro), ¡excelente! ¿Pero vas a dejar que la selva vuelva a crecer?

  • Higiene impecable: Cepillado, hilo dental, enjuague. El trío maravilla para mantener a raya a los bichos. Que tu cepillo sea tu espada y el hilo dental tu escudo. ¡A la batalla contra la placa!

  • El dentista, tu gurú: Una limpieza profesional no es un lujo, es una inversión. Piensa en ello como ir al spa… ¡para tus dientes! Además, te aseguras de que no haya “sorpresas” como encías inflamadas (gingivitis) o algo peor. Me pasó una vez, ¡qué susto!

  • El sarro, ese inquilino molesto: Se forma cuando la placa, esa capa pegajosa de bacterias, se endurece. Imagina que es como el moho en la ducha, ¡pero en tus dientes! No es lo más estético, ni lo más saludable.

  • No te confíes: Que se caiga un poco de sarro no significa que estés exento de problemas. A veces, es la punta del iceberg. Mejor prevenir que lamentar, como decía mi abuela. Y ella sabía de lo que hablaba, ¡tenía una dentadura postiza envidiable!

  • ¿Qué hago si me sangran las encías?: ¡Ojo! Podría ser gingivitis. No te automediques, corre al dentista. A mí me recetaron un enjuague bucal con clorhexidina y me salvó la vida (dental).

En resumen: Sarro que se cae = señal de que vas por buen camino. Pero no te relajes, ¡la lucha continúa!

¿Qué es lo que produce el sarro en los dientes?

¡Sarro! ¿Qué asco, verdad? Ayer mismo fui al dentista, ¡qué faena! Me dijo que es por la placa… ¡Esa película asquerosa!

La placa es la culpable. Se pega que da gusto. ¿Por qué se pega tanto? ¡Misterio! Necesito más café… espera, ¿qué decía? Ah, sí…

  • Bacterias, claro. Millones. Un ejército microscópico.
  • Alimentos, ¡los restos! Chocolate, sobre todo. El culpable de mis problemas.
  • Saliva, ¡también está ahí! Colaboradora en el crimen.

Es una mezcla explosiva, una bomba de tiempo dental. ¿Y después qué? Se endurece. Se mineraliza. ¡Se convierte en sarro! Un monstruo calcificado. Tengo que cepillarme mejor. Odio el sarro. El dentista me dijo que hay que usar hilo dental también, ¡qué pereza! Pero bueno, mejor prevenir que curar.

El sarro, es básicamente placa endurecida. Eso sí que lo recuerdo bien. ¡Y duele cuando lo quitan! Ya me toca la revisión en 6 meses, espero que esté todo bien. Me preocupa. ¿Tendré que volver a usar ese espejo bucal infernal?

Más datos: El sarro también puede provocar gingivitis, ¡la inflamación de las encías! Es horrible. Y a la larga, problemas mayores. Según el dentista, hay que cepillarse dos minutos, dos veces al día, mínimo. Además de usar hilo dental. ¡Qué rollo!

  • Cepillado correcto: mínimo 2 minutos, 2 veces al día.
  • Uso diario de hilo dental.
  • Visitas al dentista cada seis meses (o más, según el caso).

Mi vecina, la Carmen, tiene un cepillo sónico, dice que es genial. ¿Me compraré uno? No sé… Hoy me apetece pizza… ¡maldito chocolate!

¿Cómo quitar el sarro de los dientes sin ir al dentista?

¡Ah, el sarro! Esa armadura que protege tus dientes… ¡de ti mismo! ¿Quieres deshacerte de él sin visitar al “pinchaúras” del dentista? ¡A ver qué podemos ingeniar!

  • Bicarbonato y sal: el ataque sónico dental DIY. Una cucharadita de bicarbonato mezclada con media de sal. ¡Es como un boom sónico para tu placa! Aunque, aviso, ¡no te pases! Que si no, parecerá que has estado lijando muebles con la boca.

  • Vinagre de manzana, el elixir “ácido” de la juventud dental. Dilúyelo en agua, ¡por favor! No queremos que tu esmalte se declare en huelga general. Úsalo una vez por semana, ¡y a ver qué tal! Yo lo probé y… bueno, mi dentista sigue teniendo trabajo. 🤫

¿Algo más? ¡Claro! Aquí van unos bonus tracks:

  • Hilo dental: el ninja interdental. Úsalo a diario. En serio, ¡no seas vago! Tu dentista (y tus encías) te lo agradecerán.

  • Frutas y verduras crujientes: el exfoliante natural. ¡Muerde una manzana! ¡Roé una zanahoria! ¡Es como una sesión de spa para tus dientes! Eso sí, no esperes resultados milagrosos.

  • Agua: el gran limpiador. Bebe agua después de cada comida. ¡No seas como el que come bocadillos de mortadela y se lava con gaseosa!

  • La verdad cruda: el dentista es tu amigo (a veces). Lo siento, pero a veces, no hay escapatoria. Si tienes sarro nivel “fortaleza medieval”, mejor que te vea un profesional.

Información personal (para darle sabor a la cosa):

Hace años, intenté quitarme una mancha de café con bicarbonato. ¡Error! Acabé pareciendo un personaje de “Piratas del Caribe”. Desde entonces, voy al dentista religiosamente. Y bebo café con pajita. 🤷‍♂️

Conclusión (no pedida, pero ahí va):

El sarro es como ese invitado que se queda en tu casa más de lo debido. ¡No le dejes campar a sus anchas! Usa estas tácticas con ingenio, pero recuerda: la prevención es la mejor arma. ¡Y el dentista, tu aliado!

¿Qué enfermedades provoca el sarro dental?

A ver, ¿sarro? Uf, qué asco. Aparte de lo feo que es, ¿qué hace?

  • Gingivitis: Las encías se inflaman y sangran, ¡puaj! Me pasó una vez y me dolía al cepillarme.

  • Periodontitis: Esto ya es más chungo, se te puede caer un diente, ¿no? Destruye el hueso que sujeta los dientes.

  • Caries: ¡Claro! El sarro ayuda a que se forme caries. Azúcar + sarro = desastre.

  • Mal aliento: Obvio, con toda la bacteria ahí acumulada… ¡Qué peste! A mi amigo Juan le pasaba, qué mal rato.

  • Sensibilidad dental: ¡Ah! Por eso me duelen los dientes al tomar helado. El sarro deja expuesta la raíz del diente.

¿Por qué soy tan vago con el hilo dental? Tendría que usarlo más a menudo, ¡qué desastre! ¡Con lo caro que es el dentista! Ahora en serio, ¿el colutorio ayuda o es solo marketing?

¿Cuánto tiempo puedo tener sarro?

¡Ocho diez meses! ¿En serio? Me parece una barbaridad, yo creo que voy a necesitar más tiempo. Mi último chequeo fue en febrero, así que… ¿cuándo toca el próximo? ¡Dios mío, el tiempo vuela!

El sarro, ese enemigo invisible. Me da cosa pensar en todo lo que se acumula ahí. A ver, a ver… ¿Qué más? Ay, sí, la pasta de dientes que uso, la de menta intensa, ¿la cambié ya? No, esa la compré en marzo. Será mejor que anote esto en el calendario.

Limpiar los dientes a diario, sí, lo hago… creo. A veces, cuando llego tarde del trabajo, sólo me lavo la boca con agua. ¡Qué mal! Me lo merezco. Tengo que ser más responsable. ¡Qué pereza da todo esto!

Debería usar hilo dental, ¿verdad? ¡Uf! Siempre lo dejo para mañana… Mañana sí que lo haré, lo juro. Necesito ser más constante.

  • Cita dental: Noviembre 2024 (¡apuntado!)
  • Comprar hilo dental (¡ya!)
  • Ser más constante con la higiene dental (¡lo intentaré!)

¿Qué pasa si no me lo quito? ¿Caries? ¿Enfermedad periodontal? ¡No quiero ni pensarlo! Me da miedo acabar con implantes. Eso sí que es caro. Bueno, mejor me centro en prevenirlo. ¡Ya está decidido! Noviembre, ¡ahí voy!

#Dientes Sanos: #Salud Bucal: #Sarro Dental