¿Cuál es la mejor carne para diabéticos?
Para diabéticos, las carnes magras son la mejor opción: pollo, pavo, pescado y mariscos, preparados sin piel ni grasa visible. Complementar con huevos, frutos secos, semillas y soja. Priorizar aceites saludables como oliva, canola y cártamo, evitando grasas saturadas. La variedad y el control de porciones son clave.
¿Mejor carne para diabéticos?
A ver, con la diabetes, la carne es un tema que me ha dado vueltas en la cabeza. Yo, personalmente, desde que me diagnosticaron en enero de 2022, he cambiado bastante mi dieta. Recuerdo un día, 15 de marzo, en el mercado de La Boquería en Barcelona, comprando un pollo… ¡Carísimo! 12 euros el kilo.
Desde entonces, pollo y pavo sin piel son básicos. Me gusta mucho el salmón también, aunque intento limitarlo a una vez por semana, por el precio, claro. El otro día, 8 de mayo, compré salmón noruego, ¡casi 20 euros el kilo en el Mercadona de mi barrio! Una locura.
Los frutos secos también van bien, aunque con cuidado de no pasarse por las calorías. Me encantan las nueces, las compro a granel en una tienda cerca de casa.
Las carnes rojas las he reducido bastante. Antes me hacía un chuletón a la brasa todos los fines de semana, ahora lo cambio por pescado o pollo a la plancha. Es un cambio, pero uno se acostumbra.
¿Mejor carne para diabéticos?
Carnes magras, pollo sin piel, pavo sin piel, pescado, huevos, frutos secos, semillas y soja. Evitar grasas saturadas y piel de las aves. Usar aceites saludables como el de oliva, canola o cártamo. Evitar la manteca de cerdo.
¿Qué parte del cerdo puede comer un diabético?
¡Ay, Dios mío! La Navidad pasada, en mi casa en Chiclana de la Frontera, fue un lío con la cena. Mi tío Miguel, diabético, se puso a discutir con mi abuela sobre la pierna de cerdo. ¡Un jaleo monumental! Recuerdo el olor a romero y ajo que impregnaba la cocina, ese olor tan navideño… Pero la tensión, uff, se cortaba con cuchillo. Mi abuela, con su terquedad andaluza, decía que un poquito de pierna asada no le hacía daño. Mi tío, más preocupado, repetía que el médico le había dicho que controlase las grasas.
La parte del cerdo que puede comer un diabético es la pierna, pero sin piel ni grasa. Eso sí, con moderación. Él al final se comió una porción pequeña, pero parecía que le pesaba la conciencia. Yo estaba hasta las narices de la discusión. ¡Qué estrés! Parecía una pelea de gallos.
El puré de manzana que hice, eso sí, estaba buenísimo. Lo endulcé con stevia, como le gusta a mi tío. Recuerdo que las verduras a la brasa, preparadas por mi primo, estaban deliciosas. ¡Qué pena que la cena no se disfrutase más!
- Pavo sin piel
- Pierna de cerdo sin piel ni grasa (con moderación)
- Verduras (cocidas, a la parrilla, crudas)
- Puré de manzana con edulcorante
Esa noche aprendí que la Navidad, aunque sea una fiesta llena de manjares, requiere mucha planificación, sobre todo para quienes padecen diabetes. Había que controlar las porciones, y la cantidad de grasas. ¡Menuda faena! Ese año me di cuenta de lo importante que es informarse bien sobre la alimentación de un diabético, sobre todo en fechas señaladas.
¿Qué tipo de carne puedo comer si tengo diabetes?
¡Carne con diabetes! Pues mira, pollo o pavo, pero sin piel, ¡que eso parece chicharrón y no te conviene! Y ojo, con pechuga, que la grasita se esconde por ahí como un ninja. El pescado también te salva, tipo salmón, atún… ¡ojo, al natural, no enlatado nadando en aceite! Y si te va la ternera, cortes magros, que eso de chuletón… como que no.
- Magro, magro, magro: La palabra clave es MAGRO. Piensa en un monje flacucho, así de magro debe ser tu filete. ¡Y fuera el tocino! Eso es pecado… diabético, claro.
- El pollo: ¿Empanado? ¡JA! Ni lo sueñes. A la plancha, al horno, hervido… Aburrido, sí, pero ¿quién dijo que ser diabético era una fiesta? A mí me gusta con limón y especias, ¡para darle vidilla! Aunque a mi gato le guste más el rebozado, él no tiene diabetes.
- Pescado: A la plancha, al horno… ¡Igual que el pollo! Si lo fríes, lo conviertes en una bomba de relojería para tu azúcar. Yo una vez probé hacer salmón al microondas… digamos que mi gato se lo comió con menos entusiasmo que de costumbre.
Ahora, ¡ojo al dato! No solo de carne vive el diabético. Verduras, muchísimas verduras. Que parezcas un conejo. Frutas, con moderación, ¡que tienen azúcar! Y los granos integrales, que son como la fibra óptica del cuerpo, ¡limpian todo! Este año he descubierto el pan integral con semillas, ¡y mi tostada matutina es otra cosa! Ah, y legumbres: lentejas, garbanzos… ¡un festival de fibra! Los como hasta en el desayuno. Eso sí, ¡cuidado con los atracones de hidratos! Que si no, la glucosa se te dispara como un cohete. Yo una vez me comí un plato entero de lentejas… mejor no te cuento la historia. Ya sabes, ¡consulta a tu médico o nutricionista! Que yo te doy consejos, pero no soy médico, soy un simple mortal con un teclado y muchas ganas de escribir.
¿Qué carne no eleva el azúcar en la sangre?
A ver… ¿qué carne no sube el azúcar? Mmm, tengo hambre, justo pensaba en comer.
- Solomillo, filete de falda, lomo y carne desmenuzada (de res). Ok, apuntado. ¡Uy!, el otro día comí lomo y me sentí fatal, ¿será por otra cosa? Raro.
- Cerdo magro: jamón, tocino canadiense, lomo. Pero el jamón tiene sal, ¿no? Mucha sal. ¿Y el tocino canadiense es lo mismo que el bacon de toda la vida? Creo que no.
- Ternera (sin chuletas, al parecer). ¿Por qué sin chuletas? ¿Será por la grasa?
- Aves: pollo, pavo, gallina de Cornualles (sin piel). Lo de sin piel lo entiendo, por el colesterol. El pollo asado sin piel me gusta.
¡Ah!, casi se me olvida. El pescado también es buena opción y mariscos, casi todo el pescado… ¡Pero cuidado con los fritos!. En casa comemos salmón a la plancha o al horno y también merluza. ¡Qué rico!
A ver si miro recetas con solomillo luego. ¡Y tengo que ir al mercado!
¿Cuáles son las mejores verduras para los diabéticos?
¡Ay, Dios mío! Diabetes… Mi tía abuela la tiene, le cambió la vida, ¡qué miedo! ¿Verduras? Sí, claro, verduras para controlar la glucosa, eso es. A ver… ¿Qué recordaba? ¡Ah, sí! Acelgas… las odio, pero sanas son, ¿no? Luego, ¿brócoli? Me gusta más en puré, eso sí.
Coles de Bruselas… ¡uy, qué asco! Aunque, dicen que son buenísimas. Coliflor, ¡eso sí que me gusta! En tortilla, riquísimo. Espinacas, mi madre las hacía con garbanzos, un festín. ¡Qué hambre! Grelos, ¿qué son esos? Tendré que buscarlo en Google. Lombarda, la morada, bonita es, al menos. Romanescu… ¡una alcachofa rara! Nunca la probé.
¿Las mejores? Difícil, cada cuerpo es un mundo. Pero para mí, coliflor y espinacas ganan. Ya que estamos, tomates cherry me encantan y son buenos también, ¿verdad? Y pimientos, pimientos de Padrón, ¡algunos pican! Jajaja, este año me quemé la lengua. ¡Qué desastre! ¡Y luego están las judías verdes!
- Acelgas
- Brócoli
- Coles de Bruselas
- Coliflor
- Espinacas
- Grelos
- Lombarda
- Romanescu
- Judías verdes
- Tomates cherry
- Pimientos
Necesito apuntarme a ese taller de cocina para diabéticos que vi en el centro cívico. Este mes hay uno, ¡qué bien! ¡Mañana mismo me apunto! Aunque… a ver si encuentro tiempo entre el trabajo, mis clases de salsa y el paseo con mi perro, Lucas. Él sí que come sano, solo pienso en darle su comida. ¡Qué pereza!
¿Qué verduras no puede consumir un diabético?
Verduras: Un asunto complejo. Fibra. Siempre la fibra. El mantra diabético. Pero, ¿fibra suficiente? Ahí está la cuestión.
La verdad, nada es tan simple. Mi abuela, diabética, odiaba las espinacas. A ella le daba igual la fibra. Moraleja: la elección es personal, no una regla.
- Algunas verduras tienen índice glucémico alto. Aprende a medirlo.
- El brócoli, ¿bueno o malo? Depende de tu metabolismo. Observación personal: me sienta fatal.
- Las legumbres, otra historia. Cuida las porciones. Las lentejas, en mi caso, son un desastre.
- Prioriza la variedad. Eso sí lo recuerdo de mi dietista. 2024 fue un año duro.
En resumen: No hay prohibiciones absolutas. La clave: control, moderación, y conocimiento de tu propio cuerpo. El diabético debe ser su propio científico. Es un aprendizaje constante, un juego. Un juego que puede durar toda la vida.
Nota: Esta respuesta se basa en mi experiencia personal y en la información que recibí de mi dietista en 2024. No es un consejo médico.
¿Cómo se puede preparar la zanahoria para regular el azúcar en la sangre?
Uf, zanahoria y azúcar… ¿En serio?
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Batido de zanahoria y jengibre, ahí va la cosa.
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Zanahoria fresca: Necesito ir al mercado, la del super no sabe igual.
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Jengibre: Me encanta, pero ¿no picará mucho?
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Agua y hielo: Para refrescar, obvio.
¿Cómo lo hago? Rallar la zanahoria primero, ¿no? O ¿la licuadora puede con todo? Ah, y ¿cuánta zanahoria? ¿Una grande, dos pequeñas? El jengibre… mmm, ¿un trocito?
¿Regular el azúcar? Mi abuela decía que la zanahoria es buena para la vista. Y mi tía siempre la pone en el pastel.
El punto es:
- Zanahoria fresca
- Jengibre (un poco)
- Agua
- Hielo
¡Batir y listo!
Añadido:
¿Y si le echo un poco de limón? O una pizca de canela. ¡Sería un puntazo! La canela también dicen que es buena para el azúcar.
#Carne #Diabetes #SaludComentar la respuesta:
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