¿Por qué mi período no se me quita?

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Los sangrados menstruales abundantes en mujeres en edad reproductiva pueden deberse a problemas uterinos como fibromas, pólipos o adenomiosis. Otros factores también contribuyen a este problema.
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¿Por qué mi período no se me quita? Descifrando los sangrados menstruales abundantes

Los sangrados menstruales abundantes, o menorragia, son una preocupación común para las mujeres en edad reproductiva. Mientras que un ciclo menstrual irregular es a veces normal, la persistencia de un sangrado excesivo puede indicar una condición subyacente que requiere atención médica. Este artículo explora las posibles causas de la menorragia, destacando la importancia de comprender los factores que contribuyen a este problema.

Si bien la idea de un período “normal” es muy subjetiva y puede variar de mujer a mujer, la menorragia se caracteriza por un sangrado menstrual más prolongado o más abundante de lo habitual. No solo resulta incómodo e incluso doloroso, sino que también puede tener consecuencias como anemia.

Las causas de la menorragia pueden ser variadas y abarcan desde problemas uterinos hasta factores hormonales y estilo de vida. En cuanto a los problemas uterinos, las anomalías como fibromas, pólipos o adenomiosis son posibles responsables. Los fibromas son tumores benignos que pueden crecer en el útero y causar un aumento en el flujo menstrual. Los pólipos son crecimientos pequeños y carnosos que también pueden afectar el sangrado. La adenomiosis, por otro lado, se caracteriza por el crecimiento del tejido endometrial dentro del músculo uterino, lo que puede resultar en sangrados prolongados e intensos.

Sin embargo, la menorragia no se limita exclusivamente a problemas estructurales. Factores hormonales, como desequilibrios en las hormonas reproductivas, pueden afectar la regularidad y la intensidad del flujo menstrual. Algunos medicamentos, problemas de coagulación o incluso el estrés pueden jugar un papel importante. Es crucial entender que la presencia de un factor no excluye la posibilidad de que otros factores coexistan.

Además de estas causas subyacentes, existen otros aspectos que pueden influir en la intensidad de los sangrados menstruales. La edad, el uso de anticonceptivos, ciertos cambios de estilo de vida, como el consumo de algunos medicamentos o ciertas dietas, o condiciones de salud preexistentes pueden desempeñar un rol.

Importancia de la consulta médica:

Si experimentas sangrados menstruales abundantes o inusuales, es fundamental consultar a un ginecólogo. El profesional médico podrá realizar un examen físico, solicitar análisis de sangre, y eventualmente, utilizar técnicas de imagen (como ecografías) para identificar la causa subyacente. Un diagnóstico preciso es clave para determinar el plan de tratamiento adecuado.

Este artículo no pretende ser un sustituto del consejo médico profesional. Si tienes preocupaciones sobre tu período, busca la ayuda de un profesional de la salud para una evaluación completa y un plan de manejo personalizado. No intentes autodiagnosticarte ni automedicarte. La salud femenina es compleja, y la consulta médica es fundamental para abordar cualquier inquietud relacionada con el ciclo menstrual.