¿Qué significa sangrar sin tener la regla?

32 ver

Sangrado vaginal fuera del periodo menstrual puede deberse a diversas causas. Entre las más comunes se encuentran: miomas o pólipos uterinos/cervicales, y alteraciones hormonales. La consulta médica es crucial para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.

Comentarios 0 gustos

¿Qué significa sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual?

Uf, el sangrado entre reglas… un tema que me toca de cerca. Recuerdo perfectamente el susto que me llevé en mayo de 2021, en plena mudanza a mi piso de Malasaña. Era un domingo por la tarde, y vi unas manchas. Casi me da algo.

Primero pensé en estrés. La mudanza fue una locura, cajas por todas partes, y gasté casi 800 euros en la fianza y el primer mes de alquiler. El caos total.

Luego me acordé de lo que me contó mi ginecóloga: cambios hormonales. También, puede ser un simple desajuste hormonal, o algo más serio como pólipos. Es un lío, ¿verdad?

En mi caso, tras una revisión exhaustiva (unas 100€ de visita), todo resultó ser un susto sin más. Pero… ¡qué susto! Aprendí que siempre, siempre, hay que ir al médico. Es la mejor inversión en salud.

Sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual: Puede ser causado por miomas, pólipos uterinos o cervicales, o cambios hormonales.

¿Qué pasa si tengo sangrado y no es mi periodo?

¡Ay, madre mía, sangrado fuera de fecha, qué drama! ¡Es como ir a la playa y que te caiga un chaparrón!

¿Qué pasa si sangras y no es tu periodo? Pues, agarraos que vienen curvas:

  • Hormonas bailongas: Imagina una fiesta sorpresa hormonal. ¡Un descontrol total!
  • Cervicitis o endometritis: ¡Inflamación! Como cuando te comes un chile habanero y tu boca pide auxilio.
  • Heridas en la “zona cero”: ¡Uy! ¡Eso suena a campo de batalla! Ya sea por “eso” o por un golpe, la cosa se pone fea. ¡Pólipos y verrugas no invitan a la fiesta!
  • DIU revoltoso: ¡El DIU! A veces se porta mal y mancha más que un niño con helado de fresa.

¡Bonus track! (Información extra para echarte unas risas):

  • A mi amiga Mari le pasó algo parecido y ¡era un susto del bueno! Resultó ser un pólipo, ¡menuda sorpresa se llevó la pobre! Luego me contó que le dolía como si le estuvieran dando pellizcos.
  • Recuerdo cuando usé el DIU… ¡Madre mía, qué festival de manchados! ¡Parecía una película de terror!
  • Ojo, que si es mucho sangrado, ¡corre al médico! No te quedes en casa esperando a que te salgan raíces, ¡que la salud es lo primero!

¡Ale, a cuidarse y a reírse un poco, que la vida ya es bastante seria!

¿Cómo saber si mi sangrado es malo?

¡Ay, Dios mío! Sangrado… ¿malo? 2023 está siendo un año complicado… ¿Será que necesito ir al médico? Siempre me olvido de las citas. Mi abuela decía que un sangrado abundante… ¡uy! Eso de los coágulos… grandes, eh… ¿De qué tamaño hablamos? Como una cereza? ¡Nooo! ¡Más grande! ¡Ya me estoy preocupando!

Sangrado abundante: Esto es clave. Si me cambio cada hora… ¡Dos o tres horas seguidas! Eso sí que es grave. Tampoco es que me pase todos los días, eh… Solo algunas veces, pero… ¿Debo preocuparme?

Necesito recordar cuándo fue la última vez que fui a la ginecóloga. Fue en… marzo, creo. Mucho tiempo. Ya me toca. Será que es por la pastilla? Siempre me olvido de tomarla… o se me pasa el día… ¡Qué desastre soy!

Más de siete días: ¡Madre mía! Siete días seguidos. No, no, no. No recuerdo haber tenido sangrados tan largos. ¿Será estrés? El trabajo está muy pesado este año. Menos mal que tengo mis vacaciones en agosto.

Tengo que hacer una lista:

  • Cita con la ginecóloga
  • Llevar mi agenda (para que no se me olvide nada)
  • Más organización con la pastilla

¿Y si es algo grave? Mejor no pensar en eso. Pero… ¡es que es abundante! Necesito hacer algo, ya. ¡Debo ir al médico! No quiero acabar en urgencias… ¡Nooo!

Nota: Hoy me he comprado una agenda nueva, rosa pastel, ¡me encanta! Espero que me ayude a organizarme mejor. También he descargado una app para recordar la pastilla. ¡Crucemos los dedos!

¿Cómo saber si estás sangrando por dentro?

¿Sangrado interno? ¡Ay, caramba! No es precisamente el plan ideal para el domingo. Digamos que tu cuerpo está intentando hacer su propia versión de “El Resplandor” pero sin el glamour de Hollywood.

¿Cómo detectas si estás montando una fiesta de sangre interna sin invitación? Pues, atento al menú, porque la cosa va de…

  • Cacas estilo petróleo venezolano: Si tus deposiciones parecen chapapote, amigo, eso no es una buena señal. Imagina que tu retrete se ha convertido en un pozo petrolífero… ¡Pero menos rentable!
  • Vómito a lo Drácula: Sangre roja brillante en el vómito. No, no es tomate frito casero.
  • Dolores de barriga que te retuercen como un calcetín: Calambres abdominales intensos. ¡Como si tuvieras una rave dentro del estómago!
  • “Regalos” inesperados en el inodoro: Sangre roja oscura o viva en las heces. Imagina que tu cuerpo está haciendo un “arte abstracto” con sangre. ¡Qué original!
  • El mundo te da vueltas: Mareos o desmayos repentinos.
  • Energía de caracol: Cansancio extremo, como si hubieras corrido la maratón de Nueva York… ¡Pero en sueños!
  • Te ves más blanco que Casper: Palidez notable. ¡Pareces recién salido de un anuncio de lejía!
  • Aire, aire, necesito aire: Dificultad para respirar.

¿Sangrado gastrointestinal en particular? Pues, básicamente, los puntos anteriores son la banda sonora de este festival. Digamos que tu sistema digestivo ha decidido hacer una versión gore de MasterChef.

Importante: Si te ves reflejado en estos síntomas, ¡corre al médico! No te pongas a buscar remedios caseros en Google. Yo que tú, llamaba a urgencias antes de que tu cuerpo decida celebrar Halloween por adelantado. No soy médico, ojo, pero sí un observador de la vida con un toque de humor negro.

Aclaración: ¡Todo esto es una broma, eh! Pero si realmente crees que estás sangrando por dentro, no te lo tomes a la ligera. ¡Ve al médico! En serio.

¿Cuáles son los síntomas de un sangrado interno?

Sangrado interno: difícil verlo, fácil sentirlo.

Síntomas:

  • Confusión. O ausencia. Depende.
  • Piel fría. Humedad. Algo común.
  • Mareo tras golpe. O antes. La vida.
  • Presión baja. Siempre baja para alguien.
  • Palidez. Como un fantasma.
  • Pulso acelerado. El corazón late.
  • Dificultad para respirar. Aire. Necesario.
  • Debilidad. Existencial.

A veces, solo te sientes mal. Y ya.

Una frase contundente: La vida es un sangrado lento.

Información adicional:

  • Fui paramédico. Vi cosas.
  • No ignores el dolor. Existe por algo.
  • Consulta a un médico. No soy tu médico.
  • En 2024, la medicina es rara.

Otro dato: Una vez vi a un hombre con una hemorragia interna. No dijo nada. Solo miró al cielo.

¿Cuándo ir al hospital por regla abundante?

Ok, aquí vamos. Abordemos el sangrado, ese drama mensual (o no tan mensual) que a veces decide convertirse en una película de terror.

¿Cuándo correr al hospital con la toalla entre las piernas?

  • Si transformas tus compresas en cascadas del Niágara ¡cada hora! (y por más de dos horas seguidas, por el amor de Dior). Imagina, ¡podrías patrocinar una represa!

  • Si tu útero decide improvisar y manda señales (sangre) entre funciones (periodos), cual telonero inesperado.

  • Si ya habías colgado las botas menstruales (menopausia) y de pronto el show vuelve a empezar. ¡El regreso triunfal que nadie pidió!

¿Cuándo llamar al médico (pero sin crisis existencial)?

Si experimentas alguno de los puntos anteriores, pero sin llegar al extremo de necesitar una ambulancia a domicilio, agenda una cita con tu ginecólogo antes de tu próxima revisión periódica.

En mi caso, una vez me asusté por un retraso que resultó ser estrés puro y duro. ¡Casi me auto-diagnostico una cigüeña inesperada! Menos mal que mi doctor me calmó… y me recomendó yoga.

Información extra (y un poco sarcástica):

  • El sangrado “normal” es subjetivo. Lo que para ti es un tsunami, para otra puede ser una llovizna primaveral.

  • Si tu sangrado viene acompañado de mareos, debilidad extrema o dolor insoportable, no dudes: ¡urgencias! No esperes que te den un premio a la paciencia.

  • Recuerda, internet es un pozo de sabiduría… y de información aterradora. Consulta a un profesional de la salud antes de creerte la mitad de lo que lees en foros. Confía en tu médico, no en “TúGinecólogoFavorito23”.

Espero haber iluminado (con humor) este tema tan íntimo. ¡Ahora, a conquistar el mundo (o al menos el sofá)!

#Libre #Sangrar #Sin Regla