¿Por qué salen tetillas en el cuello?

¿Por qué salen esas cositas en el cuello? ¡Ay, qué misterio! A mí me salieron un par, justo debajo de la oreja, y la verdad, me dio un poco de susto al principio. Parecían… ¿granitos? ¿Verrugas? No estaba segura. Luego, claro, empecé a investigar, como hago con todo lo que me preocupa. Y resulta que se llaman acrocordones, o algo así. Tetillas en el cuello, que suena hasta gracioso, ¿no?

Dicen que es por la genética, ¿será que lo heredé de mi abuela? Ella tenía un montón, pequeños y oscuros, como puntitos de tinta. Recuerdo que siempre decía que era por el sol, pero ahora sé que no es tan simple. O quizás son los cambios hormonales… ¡Uf! Ese tema da para un libro entero, ¿verdad? A mí me salieron justo después de mi segundo embarazo, ¡casualidad o no!

El sobrepeso también influye, ¡claro que sí! Después de mi segundo bebé, pues… subí unos kilitos de más, digamos. Y ahí estaban, esas pequeñas “tetillas” en el cuello, como pequeños recordatorios de mis excesos en chocolate y series de Netflix. Y luego está la diabetes… eso sí que me asustó un poco. Mi tío tiene diabetes mal controlada, y le salieron varias de golpe. ¡De repente! Afortunadamente, en mi caso, no creo que sea eso, pero vaya susto. Me hice un chequeo para estar tranquila, ¿qué más da? Mejor prevenir que lamentar, ¿no?

Lo que sí me ha dejado tranquila es saber que NO es por usar collares. ¡Qué alivio! Porque me encantaba usarlos, y ya me estaba imaginando que mi gusto por los accesorios me había traído este “regalito”. Un montón de gente cree eso, ¡qué cosas se dicen!

En fin, al final, no son tan dramáticos esos acrocordones. Pero sí, da un poco de cosa al principio. Si a ti te pasa, no te preocupes demasiado. Investiga un poco, como hice yo, y si te da mucha inseguridad, pues, consulta a un médico. ¡Lo importante es sentirse bien con uno mismo, con tetillas en el cuello o sin ellas!