¿Qué capa de la piel tiene más agua?

La sed de la piel: Más allá de la superficie

A menudo, al hablar de hidratación de la piel, nos centramos en la capa más externa, la córnea. Esta capa, como un escudo protector, contiene entre un 10% y un 15% de agua, crucial para mantener su flexibilidad y función barrera. Sin embargo, reducir la hidratación cutánea a un simple porcentaje en la córnea sería simplificar un proceso mucho más complejo.

La realidad es que la “sed” de la piel no se sacia solo en la superficie. La hidratación óptima es el resultado de una sinfonía de interacciones entre diferentes actores:

• La capa hidrolipídica: Esta fina película, compuesta por agua y lípidos, actúa como una barrera natural, evitando la pérdida de agua y protegiendo la piel de agresiones externas.
• La epidermis: Esta capa, donde se encuentran los queratinocitos, juega un papel fundamental en la retención de agua gracias a la producción de lípidos y proteínas que mantienen la cohesión celular.
• La dermis: Aquí reside el “banco” de agua de la piel. Compuesta principalmente por ácido hialurónico, esta capa es capaz de retener grandes cantidades de agua, asegurando la hidratación profunda y la turgencia de la piel.

La interacción entre estas tres capas es crucial para mantener la piel hidratada, elástica y saludable. Si la capa hidrolipídica se ve alterada, la epidermis pierde agua y la dermis no puede compensar la pérdida, la piel se deshidrata, dando lugar a sequedad, aspereza e incluso sensibilidad.

Por lo tanto, la próxima vez que pienses en hidratar tu piel, recuerda que no se trata solo de la capa superficial. Elige productos que nutran y protejan la capa hidrolipídica, fortalezcan la epidermis y mantengan la reserva de agua de la dermis. Solo así conseguirás una piel realmente hidratada, luminosa y llena de vida.