¿Qué enfermedades producen goteos nasales?

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El goteo nasal puede originarse por diversas condiciones, entre ellas, sinusitis aguda o crónica, reacciones alérgicas y el resfriado común. El uso excesivo de descongestionantes nasales, un tabique desviado o la exposición al aire seco y frío también son factores contribuyentes al molesto goteo nasal. El síndrome de Churg-Strauss es una causa menos frecuente.

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Más allá del resfriado: Descifrando las causas del goteo nasal

El goteo nasal, esa molesta secreción que fluye por la parte posterior de la garganta o por las fosas nasales, es un síntoma común que puede tener un origen diverso. Si bien asociamos inmediatamente el goteo nasal con un simple resfriado, la realidad es que puede ser el indicador de una amplia gama de afecciones, algunas leves y otras que requieren atención médica. En este artículo, exploraremos algunas de las causas más frecuentes y menos conocidas del goteo nasal, para ayudar a comprender mejor este síntoma y buscar el tratamiento adecuado.

Las causas más comunes:

  • Resfriado común: Este es, sin duda, el culpable más frecuente. La inflamación de la mucosa nasal, provocada por un virus, produce una secreción acuosa que inicialmente puede ser transparente y luego volverse más espesa y de color amarillento o verdoso.

  • Sinusitis: La inflamación de las membranas que recubren los senos paranasales puede causar un goteo nasal persistente y espeso, a menudo acompañado de dolor facial, presión en la frente o mejillas, y congestión nasal. La sinusitis puede ser aguda (de corta duración) o crónica (persistente).

  • Alergias: La rinitis alérgica, provocada por la exposición a alérgenos como el polen, el polvo, los ácaros del polvo o los animales domésticos, es una causa muy común de goteo nasal, a menudo acompañado de picazón en la nariz, ojos llorosos y estornudos. La secreción suele ser acuosa y clara.

  • Irritantes ambientales: La exposición a sustancias irritantes como humo, polvo, químicos fuertes o aire seco y frío puede provocar inflamación nasal y consecuentemente, goteo nasal.

  • Uso excesivo de descongestionantes nasales: La paradoja es que el uso prolongado de estos fármacos puede causar un efecto rebote, generando un goteo nasal aún más intenso y persistente. Es crucial seguir las indicaciones del médico y evitar el uso indiscriminado de estos medicamentos.

  • Tabique desviado: Una desviación del tabique nasal, la pared cartilaginosa que separa las fosas nasales, puede obstruir el flujo de aire y contribuir al goteo nasal.

Causas menos frecuentes pero importantes:

  • Síndrome de Churg-Strauss: Esta es una vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) rara que puede afectar a los senos paranasales y causar goteo nasal, junto con otros síntomas como asma, neuropatía periférica y erupciones cutáneas. Requiere atención médica inmediata.

  • Polipósis nasal: El crecimiento de pólipos en la nariz puede obstruir las vías respiratorias y producir un goteo nasal crónico.

Cuándo consultar a un médico:

Si el goteo nasal es persistente (más de 10 días), severo, está acompañado de fiebre alta, dolor facial intenso, sangre en la secreción nasal o dificultad para respirar, es fundamental buscar atención médica. Un profesional de la salud podrá determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos, cirugía o cambios en el estilo de vida.

Este artículo proporciona información general y no debe considerarse como un sustituto del consejo médico profesional. Ante cualquier duda o preocupación sobre su salud, consulte siempre con un médico o profesional de la salud cualificado.