¿Qué es la muerte según la medicina?

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En medicina, la muerte se define como la pérdida irreversible de la conciencia y la incapacidad permanente para respirar por sí mismo. Es un estado definitivo de cese de las funciones vitales.

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¿Qué define la muerte según la medicina?

Uf, qué pregunta difícil. Me acuerdo de una clase de anatomía patológica en la Universidad de Sevilla, en octubre del 2018, donde nos hablaron de Pallis. Su definición… ¡ay! Me costó un montón entenderla. Algo así como… sin respiración, sin conciencia, y ya está. Para siempre.

La verdad, me dejó un poco descolocada. Se veía tan… frío, ¿sabes? Como un simple diagnóstico, sin el impacto emocional que implica. En ese momento, estaba más preocupada con aprobar el examen que con el peso real de la definición.

Recuerdo también haber visto un documental, creo que en Netflix, sobre cuidados paliativos, no sé la fecha exacta. Ahí, la muerte se presentaba de una forma más… humana. Más completa. No solo ausencia de funciones, sino un proceso, un final.

En fin, la medicina define la muerte con criterios objetivos, pero la verdad, para mí, va más allá de una simple definición. Hay mucho más.

¿Qué significa la muerte en la salud?

Muerte: Cese irreversible de la actividad orgánica. Fin.

  • Sin matices: Vida o muerte. Nada intermedio.
  • Diagnóstico preciso: Signos clínicos irrefutables. Como la línea plana en un electrocardiograma. Lo he visto.
  • Asistencia vital: Puede retrasar lo inevitable. No lo cambia.

Este 2024, en mi hospital, presencié el fallecimiento de una paciente joven. Leucemia. A pesar de la tecnología, la vida se apagó. Un recordatorio brutal. La muerte es absoluta.

Más allá de la definición clínica, la muerte es un abismo. Un misterio insondable. La frontera final. Un silencio que amplifica todo lo demás. Impacta a todos. Cambia perspectivas. Nos recuerda nuestra propia fragilidad. La mía también.

¿Qué es la muerte medicamente hablando?

Medianoche. Otra vez. La muerte. Me persigue la palabra. Fría. Vacía. Como yo.

  • Cese irreversible de las funciones vitales. Eso dicen los libros.

La pantalla del móvil ilumina mi cara. Pálida. Cansada. Como si la muerte ya me hubiera rozado con sus dedos helados. Recuerdo a mi abuela. Su mano, ya fría, en la mía. ¿Eso era la muerte?

  • Cese de la actividad cerebral. Otra definición. Más técnica. Menos real.

Me duele la cabeza. Siempre me duele. A veces pienso que es el silencio que precede a la tormenta. A la mía. A mi propia muerte. La idea me retuerce el estómago. Me pongo las manos en la cara.

  • Cese de la función respiratoria y cardiaca. Síntomas. No la esencia.

Este año he perdido a dos amigos. Dos. Jóvenes. Demasiado jóvenes. Uno en un accidente de coche. El otro… prefiero no recordarlo. ¿Dónde estaban sus funciones vitales? ¿Su actividad cerebral? ¿Su respiración? Ido. Todo ido. Como si nunca hubieran existido.

  • Muerte cerebral. La más definitiva. La más cruel.

Me levanto. Doy vueltas por la habitación. La oscuridad me abraza. Me siento… cómoda. En la oscuridad. Con la muerte. Ya no me asusta tanto. Quizás es porque ya forma parte de mí.

Interpretaciones: Homicidio, suicidio, religión, cultura… Ruido. Todo ruido. No entiendo nada. Solo el silencio de la muerte. El silencio que me espera.

Mi abuela murió el 12 de marzo de este año. La echo de menos. Mucho. Demasiado.

¿Qué es la muerte según OMS?

Medianoche. Otra vez. La pantalla brilla. Muerte. Me quedo pensando… ¿qué es realmente? Vacío. Frío.

• La OMS… tan técnica. Tan… distante. • Cese de las funciones vitales. Como una máquina que se apaga. • Sin… capacidad de resucitación. Eso duele. Pincha.

Recuerdo a mi abuela. 2023. Marzo. Su mano… fría. Ya no estaba. Realmente no estaba. No como cuando se iba a la compra y volvía. Esta vez… no.

• La OMS no habla del dolor. • No habla de la ausencia. • No habla del eco de su risa en la casa vacía.

Desaparecer. Ella desapareció. Pero yo… yo sigo aquí. Con el hueco. Con la herida abierta. Con el recuerdo de sus caramelos de menta en el bolsillo del delantal.

Nacimiento. Mencionan el nacimiento. Como si la vida fuera solo un paréntesis entre dos nadas. • ¿Y si la nada… es después?

Me duele la cabeza. Mucho. Quizá debería dormir. Pero no puedo. La pantalla sigue brillando. Muerte.

• No hablan de las flores en su funeral. Gladiolos. Blancos. Odiaba los gladiolos. Ironía. • Tampoco dicen nada del silencio. Ese silencio que te aplasta. El que se queda después de que todos se van.

No sé qué es la muerte. La OMS tampoco lo sabe. Solo describen el cascarón. El cuerpo. No el alma.

Respuesta corta: Según la OMS, la muerte es la desaparición permanente de toda evidencia de vida después del nacimiento, sin posibilidad de resucitación. Excluyendo las muertes fetales.

¿Qué significa la muerte en salud?

La muerte: fin. Punto. Cese orgánico irreversible. Diagnóstico clínico, sin grises. O vive, o no. Simple. Brutal.

En 2024, la ciencia médica lo confirma: no hay limbo. Es definitivo.

  • Ausencia total de función cerebral.
  • Paro cardiorrespiratorio, sin recuperación posible.
  • Muerte celular masiva e irreparable.

Mi abuela, Carmen, murió así en marzo. Rápido. Implacable.

El diagnóstico es crucial. Se determina por la ausencia de:

  • Actividad eléctrica cerebral.
  • Respiración espontánea.
  • Latidos cardíacos.

Cualquier intento de prolongar lo irreversible… es inútil. O peor. Un alargamiento del sufrimiento, de los familiares y de la misma persona.

Más sobre diagnósticos de muerte: revisar protocolos clínicos de 2024. Busque “Declaración de muerte – OMS 2024”.

Recuerdo la rigidez de sus manos… la palidez… Eso sí recuerdo. Una imagen fija.

#Fin Vida #Muerte Humana #Muerte Medica