¿Qué es mejor para ganar masa muscular, ducha fría o caliente?

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Para ganar masa muscular, evita duchas frías inmediatamente después del entrenamiento. El frío puede inhibir la síntesis de proteína. Sten recomienda esperar al menos cuatro horas o tomarlas antes de entrenar.

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¿Ducha fría o caliente después de machacarme en el gimnasio? ¡Ay, qué dilema! Me lo he preguntado mil veces, ¿sabes? Después de esas sesiones de pesas donde siento que mis músculos arden, como si hubiera luchado contra un oso… ¿qué es mejor? ¿El choque térmico de una ducha fría que te deja helado hasta los huesos? ¿O el relajante calor que parece deshacer toda la tensión?

Pues resulta que, según lo que he leído –y créeme, he investigado bastante, porque esto es importante, ¡quiero ver resultados!–, lo mejor es evitar el agua fría inmediatamente después de entrenar. Al menos, eso dice Sten, un tipo que sabe de esto, y yo le creo, ¿por qué no iba a hacerlo? Dice que el frío puede frenar la creación de proteína, esa que es clave para que tus músculos crezcan. Piénsalo: después de ese esfuerzo brutal, tu cuerpo está trabajando a full para recuperarse, para construir esa masa muscular que tanto ansiamos. ¿Y le echamos agua helada encima justo cuando está en plena faena? ¡Casi un crimen contra el músculo!

Recuerdo una vez que salí del gimnasio hecho polvo, después de una sesión de piernas de esas que te dejan cojeando tres días. Estaba tan agotado que me metí directamente bajo el chorro de agua fría, ¡qué alivio inicial!… pero luego me sentí peor, más rígido, como si mis músculos se hubieran encogido. Esa vez aprendí la lección, ¡a la mala!

Así que ahora espero, como mínimo, unas cuatro horas. A veces más, sobre todo si la sesión ha sido muy intensa, como esa vez que intenté batir mi marca personal en sentadillas… ¡madre mía, qué dolor! O a veces, me doy una ducha caliente antes de entrenar para preparar los músculos. Es cuestión de probar y ver qué funciona mejor para cada uno. No hay una fórmula mágica, ¿verdad? Cada cuerpo es un mundo, y lo que me funciona a mí, igual no te funciona a ti. Pero eso sí, la ciencia parece indicar que la ducha fría inmediatamente después del entrenamiento no es la mejor idea para aumentar la masa muscular… al menos, eso es lo que me ha enseñado mi experiencia, junto a lo que he leído. ¡Y eso es lo que cuenta!