¿Qué hacer si mi gato está en celo y maulla mucho?

El maullido insistente y lastimero de una gata en celo puede poner a prueba la paciencia de cualquier dueño. Este comportamiento, aunque natural, puede ser disruptivo, especialmente durante la noche. Si tu felina está en celo y sus maullidos te desvelan, aquí te ofrecemos algunas estrategias para manejar la situación y brindarle confort:

Comprendiendo el celo felino:

Antes de abordar las soluciones, es fundamental comprender qué le sucede a tu gata. El celo es la etapa reproductiva de las hembras, donde su cuerpo se prepara para el apareamiento. Las hormonas fluctúan, provocando cambios de comportamiento como maullidos intensos, restregarse contra objetos y personas, adoptar posturas lordóticas (cola levantada y lomo arqueado) y mostrar mayor apetito. La duración del celo varía, pudiendo extenderse por varios días o incluso semanas.

Manejando los maullidos excesivos:

• Atención y cariño: Tal como lo mencionaste, durante el celo tu gata necesita mayor atención. Dedícale tiempo extra: acaríciala suavemente, cepilla su pelaje con frecuencia y respóndele con afecto cuando vocalice. Estos mimos y cuidados la ayudarán a sentirse más tranquila y segura durante este período hormonal. Sin embargo, evita reforzar los maullidos más intensos, ya que podrías inadvertidamente fomentarlos. En su lugar, préstale atención cuando esté más calmada.

• Distracción: Desvía su atención con juegos interactivos. Utiliza juguetes con plumas, pelotas o punteros láser para estimular su instinto cazador y ayudarla a liberar energía. Un rato de juego activo puede reducir considerablemente la ansiedad y los maullidos.

• Ambiente tranquilo: Crea un ambiente relajante en casa. La música clásica o sonidos ambientales suaves pueden contribuir a calmarla. Asegúrate de que tenga un lugar cómodo y seguro donde pueda descansar y sentirse protegida. Un difusor con feromonas felinas sintéticas también puede ser beneficioso para reducir el estrés.

• Calor: Proporcionarle una fuente de calor, como una manta eléctrica a baja temperatura o una botella de agua caliente envuelta en una toalla, puede ser reconfortante para tu gata. El calor simula la sensación de cercanía y puede ayudarla a relajarse.

• Consultoría veterinaria: Si los maullidos son excesivamente intensos, persistentes o si observas otros cambios de comportamiento preocupantes, consulta con tu veterinario. Él podrá descartar cualquier problema médico subyacente y ofrecerte opciones para controlar el celo, incluyendo la esterilización, que es la solución definitiva a largo plazo. Además, el veterinario puede recomendarte productos específicos para calmar la ansiedad en gatas durante el celo.

Recuerda que cada gata es única y lo que funciona para una puede no ser efectivo para otra. La paciencia, la observación y el cariño son claves para ayudarla a atravesar esta etapa de la mejor manera posible.