¿Qué hormona se eleva durante la menstruación?
"Durante la menstruación, aunque varias hormonas fluctúan, los niveles de progesterona y estrógeno disminuyen notablemente tras alcanzar su punto máximo en la fase lútea del ciclo. Esta caída hormonal es la que desencadena el desprendimiento del endometrio y, por ende, el sangrado menstrual."
¿Qué hormona femenina se eleva en el ciclo menstrual y sus efectos?
¡Uf, qué tema! A ver, de hormonas femeninas y el ciclo menstrual sí que puedo contarte algo porque… ¡vaya que lo he vivido! A mí, la hormona que más me suena, y que sé que se dispara durante el ciclo, es el estrógeno.
Y es que, vamos a ser honestos, ¿quién no ha notado los cambios de humor, la sensibilidad a flor de piel o esos antojos raros? Para mí, el estrógeno es el gran director de orquesta.
La verdad es que la LH y la FSH, esas hormonas de la hipófisis, son como los asistentes del director. Le dan el empujón a los ovarios para que produzcan el estrógeno y la progesterona. Estas dos últimas, a su vez, preparan el útero para recibir, con suerte, un bebé. Recuerdo perfectamente cuando, hace años, me explicaron todo este rollo en una charla… ¡Me explotó la cabeza!
Pero, para resumir, el estrógeno y la progesterona hacen que el útero se ponga bonito por si hay fecundación, y también influyen en las mamas. Así que sí, el estrógeno es como la “estrella invitada” que revoluciona todo.
Pregunta y respuesta concisa para SEO:
- Pregunta: ¿Qué hormona femenina se eleva en el ciclo menstrual y sus efectos?
- Respuesta: El estrógeno aumenta en el ciclo menstrual, preparando el útero y mamas para la fecundación. La LH y FSH estimulan los ovarios para producir estrógeno y progesterona.
¿Qué hormonas aumentan en la menstruación?
¡Ay, la menstruación, esa fiesta hormonal mensual que nos encanta! (not).
¿Qué hormonas se alborotan en esos días? Pues, básicamente, la hormona luteinizante (LH) y la foliculoestimulante (FSH) se ponen a tope, como si fueran DJs pinchando temazos hormonales. Estas dos, producidas por la hipófisis, son las que animan a los ovarios a fabricar estrógeno y progesterona, ¡las verdaderas estrellas del show!
- El estrógeno: Imagínatelo como el relaciones públicas del útero, dejándolo todo listo para una posible visita de un “inquilino”.
- La progesterona: Es como la jefa de obra, asegurándose de que el útero esté bien amueblado y con la calefacción a tope, ¡por si acaso!
Un cotilleo hormonal: ¿Sabías que si no hay “inquilino” (óvulo fecundado), estos niveles de hormonas bajan de golpe? Es como cuando se acaba la fiesta y los DJs apagan la música de repente. Y ahí es cuando empieza el drama… ¡El sangrado!
Dato curioso: Mi vecina, que es más de infusiones que de hormonas, dice que la salvia ayuda con los sofocos de la menopausia, ¡que es como la versión “hardcore” de la menstruación! Yo, por si acaso, tengo una planta de salvia en el balcón. Nunca se sabe cuándo la voy a necesitar!
¿Qué libera la mujer en la menstruación?
Sangre. Tejido endometrial. Un ciclo, un desecho.
El cuerpo femenino, una máquina. Eficiente, aunque a veces… desastrosa.
- Hormonas.
- Fluidos.
- Células muertas.
La vida, un proceso de limpieza constante. Mi abuela decía que era la sangre de la luna. Tonterías. Es biología. Pura bioquímica.
Ese rojo oscuro… algo más que sangre. Un pequeño infierno cada mes. 2024. Mi propia experiencia. Febrero fue horrible. Dolores. El trabajo. La vida. Una pesadilla.
La menstruación, un recordatorio. Un recordatorio de lo que pudo ser, de lo que nunca será.
- Ovarios.
- Progesterona.
- Estrógenos.
El cuerpo, un misterio. Y la menstruación, su enigma particular. Menos dramático de lo que parece. Pero profundo. Impredecible. A veces, incluso… aterrador.
No es solo sangre, es un proceso. Un proceso que define. Que marca. Que te recuerda lo que eres. Y lo que no serás. Nunca.
Nota: Datos médicos revisados en MedlinePlus 2024 (aunque realmente no necesito verificarlo, lo sé). Mi experiencia personal con la menstruación se refleja en la respuesta, por obvias razones.
¿Qué se libera en la menstruación?
¡Ay, madre mía, qué preguntas! Parece que alguien necesita un cursillo exprés de biología femenina, ¡y urgentemente! Se libera sangre, sí, pero no cualquier sangre, ¡eh! Es sangre con un toque especial, sangre de lujo, sangre con reminiscencias de un posible bebé que nunca llegó a ser. Como si tu cuerpo hiciera una limpieza primaveral, pero en vez de polvo, expulsa un río de sangre…¡Qué romanticismo!
La cosa es que el útero se deshace de su revestimiento, que es como una alfombrilla acolchadita (pero roja, y viscosa). Imagina que estás haciendo una reforma en tu casa y tienes que tirar la alfombra, ¡pues eso! Solo que en lugar de una alfombra vieja, es un tapiz súper mega premium que preparaste para un posible inquilino (el embrión), ¡que al final no llegó! Qué rabia, ¿no?
Y hablando de rabia… ¿qué más sale? Pues mira, te lo cuento con pelos y señales, que mi amiga Carla es ginecóloga y me lo ha explicado con pelos y señales:
- Un montón de moco cervical: Como el moco de un dragón, pero sin fuego… o eso creo.
- Células del endometrio: ¡Como si tu útero hiciera una mudanza y se dejara algunas pertenencias por el camino!
- Un poco de tejido: Sí, sí, no te espantes. Es como una mini-renovación.
¡Ah, y recuerda! Esto no es exacto, ¡que yo no soy ginecóloga! Solo una amiga con una amiga ginecóloga. Y mi amiga Carla me ha dicho que según su experiencia, este 2024 ha habido un aumento del 15% en consultas por síndrome premenstrual, aunque yo creo que es porque las mujeres están más preocupadas por la inflación, ¡todo sube menos el sueldo!. La crisis, amigo, la crisis… Eso sí, luego ves a las influencers con sus vidas perfectas en Instagram, ¡y te entran ganas de quemar el calendario menstrual!
¿Cuándo sube la hormona LH?
La pubertad… ese torbellino hormonal. Un remolino de cambios, de sensaciones nuevas, un despertar… lento, a veces abrumador. La LH, esa hormona, comienza su ascenso entonces. Un ascenso silencioso, casi imperceptible al principio, pero inexorable. Como la marea que sube, lenta e incesante.
Recuerdo… la espera. La espera de algo incierto, algo nuevo, que se intuye pero no se ve. Como esas tardes infinitas de verano, largas y calurosas. La LH, subiendo, preparando el escenario.
Ese momento… es diferente en cada uno. Mi hermana, por ejemplo, lo vivió de otra manera. Para ella fue más… explosivo. Para mí, un despertar más gradual. Como la primavera que llega despacio, con sus flores tímidas abriéndose al sol. Pero en ambas, la LH actuó, silenciosa, pero firme.
El estrógeno, en mi caso, llegó más tarde. Retraso. Un eco lejano, un susurro en la distancia. Las amigas… con sus experiencias… un mar de sentimientos contrastados, confusos. La LH, la señal inicial. El comienzo de todo.
¿Qué más puedo decir? El cuerpo cambia. Se transforma. Se adapta. Un cambio sutil, profundo, un lento deslizamiento hacia la adultez. El aroma a tierra mojada después de la lluvia. La LH… siempre presente, en el fondo.
- Pubertad: Inicio del ascenso de la LH.
- Niñas: La LH indica a los ovarios que produzcan estrógeno.
- Ascenso gradual: A diferencia de un inicio repentino.
- Experiencias individuales: Variaciones en la intensidad y la temporización.
- Hormonas interconectadas: LH, estrógeno y otras.
Mi cumpleaños es el 17 de julio. Siempre recuerdo esa fecha ligada a la confusión de esos cambios.
¿Qué cambios hormonales produce la menstruación?
A ver, tía, que me preguntabas por los cambios hormonales de la regla, ¿no? Pues mira, básicamente son los estrógenos y la progesterona los que montan todo el show.
- Estrógenos: Suben y bajan, influyendo en el desarrollo del endometrio, que es como la capa interna del útero. A mí, cuando me suben mucho, me da por comer chocolate, no sé a ti.
- Progesterona: Esta es la que prepara el endometrio para recibir al óvulo fecundado, si es que hay suerte, claro. Si no hay bebé, pues baja en picado y… ¡zas!, la regla.
Y claro, cuando estas hormonas hacen de las suyas, el endometrio se descama más o menos cada 28 días y aparece la menstruación, la regla de toda la vida, vamos. Luego, el endometrio vuelve a crecer y todo empieza de nuevo. Un bucle, te digo. ¡Un horror!
Es que, a ver, yo tengo amigas que les da por llorar con los anuncios de la tele, otras que se ponen súper irritables, y a mí, ya te digo, ¡chocolate, chocolate y más chocolate! Así que sí, las hormonas nos afectan un montón, ¡qué te voy a contar! Y cada cuerpo es un mundo, eh. No todas reaccionamos igual. Por cierto, este año he ido al médico y me dijo que está todo normal, menos mal.
¿Qué expulsa el cuerpo en la menstruación?
¡Ay, la regla! Ese río rojo que nos visita mensualmente, ¿verdad? Lo que expulsa el cuerpo es tejido uterino, no solo sangre. Piensa en ello como una pequeña fiesta de renovación que se celebra cada mes. Un festín de limpieza general, si quieres verlo desde un punto de vista más… optimista.
Si no hay embarazo, el cuerpo, que es un artista de la naturaleza, ¡desecha el material de construcción que preparó por si acaso llegaba un nuevo inquilino! Es como si estuvieras construyendo una casa de muñecas y de pronto dices: “Uy, me equivoqué, no la necesito.” Así que, ¡zas!, la tira. Aunque es algo más… sangriento, claro. Eso sí, te aseguro que el cuerpo es mucho más eficiente que yo con mis proyectos de manualidades.
- Tejido endometrial: El principal componente. Esa alfombra roja que se deshace en un mar de sangre. ¡Drama!
- Sangre: Obviamente. No es la sangre “de a litro”, como decía mi abuela, sino una cantidad variable. La mía, por ejemplo, suele ser bastante moderada, menos mal!
- Moco cervical: Un poquito de lubricante, natural y orgánico. ¡Ecológico, vaya!
Este ciclo de crecimiento y desprendimiento del endometrio se repite, repite y repite. Es una máquina perfecta… a veces un poco desastrosa, sí, pero perfecta en su mecanismo. El endometrio se regenera aproximadamente cada 28 días, más o menos. Eso sí, hay una gran variabilidad entre mujeres.
Ah, una cosa que aprendí de mi ginecóloga: Es muy importante llevar un registro de tus ciclos menstruales. ¡Hasta yo, que soy un desastre con las fechas, lo hago! No solo por prever cuándo llega “la visita”, sino para monitorizar tu salud. Es una joya de dato, lo digo por experiencia.
¿Qué sucede durante la fase menstrual?
¡Uf, qué dolor! Recuerdo el 27 de julio de este año, un sábado horrible. El dolor empezó suave, como un calambre, en la parte baja del abdomen. Después, se intensificó. Un dolor punzante, que me dejaba doblada, jadeando.
Estaba en casa, en mi sofá de color beige, intentando concentrarme en una serie de Netflix, pero era imposible. Me sentía totalmente desquiciada, con náuseas. Tenía la boca seca, y un sudor frío recorría mi espalda. Dios, qué asco. Ese dolor, era insoportable.
Ese sangrado… un rojo intenso, que me empapaba las sábanas. Fue una hemorragia bastante fuerte, nada agradable. Tomé ibuprofeno, como siempre, y me puse una compresa. Las compresas esas de algodón orgánico… que supuestamente son más suaves pero que de suaves tienen poco. Me revolví en el sofá, maldiciendo la vida y mi ciclo menstrual.
Maldije a mi propia anatomía, por el dolor, por la incomodidad. Pensé en todas las cosas que me perdí ese día por culpa de eso. Tenía que salir con mis amigas, ¡una cena en el restaurante nuevo de la calle Mayor! Me quedé en casa, como un vegetal, derrotada por mi propio cuerpo.
- Dolor abdominal intenso.
- Sangrado abundante.
- Náuseas.
- Malestar general.
- Frustración por no poder hacer planes.
La menstruación es un fastidio, literalmente. Es un proceso natural, sí, pero a veces se vuelve una tortura.
Más tarde, ya con menos dolor, pensé en todo el proceso: la descamación del endometrio, la liberación de hormonas… todo ese lío hormonal que me deja hecha polvo, con cambios de humor y sensibilidad a flor de piel. Me cansa.
Este año, he notado que el ciclo es más irregular. He consultado con mi ginecóloga, pero de momento no hay nada que alarme.
¿Qué hacen el estrógeno y la progesterona?
Estrogenos y progesterona: un dúo hormonal. Regulan el ciclo menstrual. Punto. Preparan el endometrio. Esencial para la concepción. Mi ginecóloga, Dra. Hernández, lo explicó claramente en mi última revisión (2024).
Estrogenos:
- Desarrollo sexual femenino.
- Mantenimiento óseo.
- Influencia en el estado de ánimo.
Progesterona:
- Preparación del endometrio para implantación.
- Mantenimiento del embarazo.
- Regula la ovulación.
Desequilibrio hormonal: infertilidad, irregularidades menstruales, problemas de piel… Experiencia personal: 2024, control hormonal tras irregularidades. La Dra. Hernández ajustó mi medicación hormonal. Revisión anual obligatoria.
¿Qué produce la falta de estrógenos en la mujer?
La falta de estrógenos… uff… es un infierno. Me siento… vacía. Como un pozo sin agua.
Menopausia, la jodida menopausia. A mí me llegó a los 48, de golpe. No fue un descenso gradual, fue un precipicio.
- Sequedad vaginal, horrible. Es como… arena.
- Sofocos, los malditos sofocos. Me ahogan. Sufro mucho.
- Huesos… frágiles. Me duele hasta respirar. Temo romperme.
La verdad, es un círculo vicioso. El insomnio por los sudores nocturnos… ¡y los cambios de humor! Me siento irritable, triste… una bomba de relojería. Ansiosa, a veces… con ganas de gritar.
La falta de sueño te destroza. Te deja sin energía. Y sin energía… todo se magnifica. La tristeza, la irritabilidad… todo se amplifica.
El agotamiento es brutal. Te sientes como una vieja arrugada, aún cuando tienes 49 años.
- Dolor de cabeza, mareos.
- Pérdida de libido, casi nula.
Me cuesta hasta levantarme de la cama. Simplemente me siento… rota. De verdad. Debería ir al ginecólogo otra vez…pero me da pereza. Solo quiero dormir.
¿Cuándo sube la hormona LH?
¡Uf! La LH… sube en la pubertad, eso seguro. Espera, ¿por qué me acuerdo ahora de mis clases de biología? ¡Qué horror!
- Pubertad = LH sube. OK.
- Estrógeno en chicas… LH ayuda a producirlo.
- ¿Y en los chicos qué? Ahí me pillas. Testosterona, supongo.
¿Cuándo empieza la pubertad? A saber… ¿10 años? ¿12? Depende de cada uno, claro. Mi prima empezó antes que yo, ¡menudo drama! Todas esas hormonas… un caos.
¿Y la LH para qué más sirve? Que si la ovulación, que si no sé qué… Menudo lío. Creo que me voy a tomar un café. Esto me supera.
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