¿Qué pasa si fumo un cigarro de vez en cuando?

0 ver

Ay, qué dilema. Entiendo la tentación, pero la verdad es que me da mucho miedo ese de vez en cuando. Aunque sea poco, cada calada te expone a sustancias cancerígenas. Esas estadísticas de cáncer de pulmón, páncreas y esófago… ¡me ponen los pelos de punta! No vale la pena arriesgarse, por más que parezca inofensivo. Para mí, la salud es demasiado preciada como para jugar con ella. Simplemente, no lo hagas.

Comentarios 0 gustos

¿Qué pasa si fumo un cigarro de vez en cuando? Uf… ¿de verdad? Esa pregunta me resuena en la cabeza, ¿sabes? Como un eco inquietante. Me acuerdo de mi abuelo, que decía que “uno de vez en cuando” se convertía en dos, luego tres… y al final, en un paquete diario. Y sí, lo vi con mis propios ojos. Lo vi toser, lo vi ahogarse con el humo, lo vi… mejor no sigo. Es que me duele, ¿entiendes?

A ver, sé que a veces la tentación llama. Una fiesta, un momento de estrés, “sólo uno”, piensas. Pero es que… ¡qué miedo! ¿Vale la pena arriesgarse así, aunque sea “sólo uno”? Leí por ahí, no recuerdo dónde, que cada pitada, por pequeña que sea, te mete un montón de porquería adentro, sustancias cancerígenas y todo eso. ¿Cáncer de pulmón? ¿Páncreas? No, gracias. A mí me da pánico solo de pensarlo.

Recuerdo una vez, estaba en una terraza con amigos y alguien me ofreció un cigarro. La presión del grupo, ya sabes. Casi lo acepto, pero luego pensé en mi abuelo, en su tos, en su… bueno, ya sabes. Y dije que no. Fue difícil, sí, pero me sentí tan orgullosa de mí misma después.

No sé, a lo mejor exagero, a lo mejor soy demasiado dramática. Pero es que para mí, la salud es lo primero. ¿De qué sirve todo lo demás si no tienes salud? No sé, es algo que me pregunto a menudo. Para mí, la respuesta es clara: no vale la pena jugar con fuego, por muy pequeño que sea el cigarro, por muy “de vez en cuando” que parezca.