¿Qué pasa si no consumo yodo?

¿Qué pasa si dejo de tomar yodo?

Dejar de tomar yodo… uff… me da escalofríos solo de pensarlo. Recuerdo a mi abuela, ella siempre tan atenta con eso. Su salud…

La falta de yodo es jodida. Te deja hecho polvo. Agotamiento, un cansancio que te consume… Es como una sombra que te persigue, pesada, opresora. Y el peso… subí 10 kilos el año pasado… no sé si fue eso, pero la coincidencia…

Luego está la piel…seca, áspera… como papel de lija. Me miro al espejo y me veo… envejecido. Y el estreñimiento… una pesadilla.

El bocio… Dios mío, el bocio. He visto fotos. Es horrible. Ese bulto en el cuello… me da mucho miedo. Tengo la garganta sensible de vez en cuando.

A mis sobrinos les controlan la ingesta de yodo; es muy importante, sobre todo en los niños. Retraso mental… no quiero ni pensarlo.

• Fatiga extrema.
• Aumento de peso significativo.
• Estreñimiento persistente.
• Piel seca y áspera.
• Posible depresión.
• Riesgo de bocio (agrandamiento de la tiroides).
• En niños: retraso mental y problemas del desarrollo.

Hay que ir al médico. Eso es fundamental. No hay que jugar con esto. En serio. Es crucial que un médico supervise la suplementación con yodo, si es necesario. No es algo que se deba tomar a la ligera. Mi abuela, la recuerdo siempre con su frasco de pastillas… ella siempre lo tuvo claro.

Este año, hice un chequeo y mis niveles de yodo estaban bajos, justo como temía. El doctor me indicó un suplemento de yodo para solucionar el problema.

¿Cómo sé si tengo falta de yodo?

La deficiencia de yodo: un problema silencioso con consecuencias graves

La falta de yodo se manifiesta de diversas maneras, dependiendo de la severidad y la etapa de la vida en que se presente. En adultos, el hipotiroidismo, consecuencia directa de esta carencia, puede mostrar síntomas como:

• Piel seca e hinchada. A veces, la observo en mis propios antebrazos durante el invierno. ¡Es horrible!
• Voz ronca y cambios en el timbre de voz. Recuerdo a mi abuela, quejándose de esto.
• Cabello quebradizo y pérdida de cabello. Una pesadilla para cualquier persona, hombre o mujer.
• Intolerancia al frío extremo; me pasa a mí con temperaturas por debajo de 10 grados.
• Aumento de peso inexplicable, a pesar de mantener una dieta. ¡Qué frustración!
• Debilidad muscular y fatiga crónica.

El embarazo, un periodo crítico

La situación se complica durante el embarazo. La falta de yodo en mujeres embarazadas incrementa drásticamente el riesgo de aborto espontáneo y muerte fetal. Es fundamental la suplementación durante esta etapa. ¡Es vital para el desarrollo del feto!

Más allá de los síntomas evidentes: el impacto cognitivo

Es importante destacar el impacto cognitivo, un aspecto a menudo pasado por alto. La deficiencia de yodo, especialmente en etapas tempranas de la vida, puede provocar deficiencia mental y problemas de aprendizaje. Este punto merece una reflexión más profunda: ¿hasta qué punto las carencias nutricionales moldean nuestra inteligencia y potencial? Es algo que me intriga.

Diagnóstico y acción: no se automedique

Ante la sospecha de deficiencia de yodo, es crucial acudir a un profesional de la salud. Ellos realizarán las pruebas pertinentes, como análisis de sangre para medir los niveles de TSH y hormonas tiroideas. Jamás se debe recurrir a la automedicación. La salud no es un juego.

Nota: La información anterior es para fines educativos y no sustituye el consejo médico. Consulta siempre a un profesional de salud para un diagnóstico y tratamiento adecuado. La deficiencia de yodo es un problema de salud pública que, según datos de la OMS de 2024, aún afecta a millones de personas en todo el mundo, con graves consecuencias a largo plazo. La prevención a través de una dieta rica en yodo y, en casos necesarios, suplementación, es fundamental.

¿Cómo suplir la falta de yodo?

Sal yodada, algas, pescado blanco, suplementos (¡ojo, con receta!), huevos y lácteos… ¡Y fortificar el pan!

Uf, la sal yodada. Siempre la tengo presente desde aquel susto en 2024. Fue en Nerja, en Málaga, de vacaciones. Olvidé comprar sal yodada para la paella. La hice con sal normal. ¡Qué desastre, luego me sentí fatal! Cansancio, raro, como si no carburara.

• Sal yodada: Imprescindible, no olvidar nunca más.
• Algas: Ricas, pero ojo con la cantidad.
• Pescado: ¡Bacalao a la vizcaína, mi perdición!
• Suplementos: Bajo supervisión médica, ¡sí o sí!

Después de eso, investigué. Descubrí que las algas, sobre todo el kombu, tienen muchísimo yodo. Ahora las uso para el caldo dashi. ¡Le da un toque espectacular! También aprendí que el embarazo y la lactancia aumentan las necesidades. ¡Madre mía! Menos mal que ya no estoy en esas.

Ah, y lo del pan fortificado… no lo he visto mucho por aquí, la verdad. Pero bueno, ¡todo suma! Lo importante es no descuidarse.

¿Por qué es importante el yodo en la sal?

¡Ay, el yodo! Ese elemento tan pequeño, que a veces se esconde en la sal como un ninja micronutrítico. ¿Por qué es tan importante? Pues porque nuestra glándula tiroides, esa pequeña fábrica de hormonas que vive en nuestro cuello, lo necesita como el aire que respiramos… o como yo necesito café a las 7 AM.

La tiroides, sin yodo, es un motor sin gasolina. Se queda ahí, patinando en el asfalto de la inactividad hormonal. Y eso, amigos, no es bonito. Resulta en hipotiroidismo, un drama hormonal digno de una telenovela mexicana, con cansancio, aumento de peso y, en casos graves, problemas cognitivos que te harían olvidar hasta tu propio nombre… a menos que tu nombre sea Yodo, claro, en cuyo caso, te acordarías perfectamente.

• Hormonas tiroideas: Son fundamentales para el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo cerebral… ¡hasta para regular el humor! Si la tiroides no funciona bien, todo se desajusta como un reloj de arena al revés.
• Prevención de bocio: ¿Bocio? Piensa en un cuello hinchado, ¡como si te hubieras tragado una pelota de golf! El yodo lo previene eficazmente. ¡Evita verte como el personaje principal de una película de terror de serie B!

Añadí yodo a mi dieta hace 3 años, por recomendación de mi doctora (la Dra. Méndez), luego de un chequeo. Desde entonces, ¡me siento genial! Eso sí, la sal yodada es solo una parte de una dieta equilibrada y sana.

En resumen: El yodo en la sal previene enfermedades tiroideas, esencial para un cuerpo que funciona al 100%. Simple, efectivo y… ¡sabroso! (bueno, la sal, el yodo es inodoro e insípido).

¿Qué hace el yodo en el cuerpo humano?

¡Ay, el yodo! ¿Para qué sirve esa cosa? Me acuerdo que mi abuela siempre decía que era importantísimo.

El yodo, clave para las hormonas tiroideas. Sí, eso es, ¡las tiroideas! Sin ellas, ¡el cuerpo se va al garete! Metabolismo, crecimiento… todo depende de ellas.

Este año, mi prima tuvo problemas de tiroides, ¡un lío! Tuvo que hacerse análisis, tomar pastillas… Un rollo.

• Crecimiento.
• Metabolismo. ¡Qué importante!
• Desarrollo cerebral en los niños, ¡fundamental! Eso sí que es importante.

¿Y el embarazo? Ah, sí, también influye en el desarrollo del bebé. ¡Qué responsabilidad! Me da un poco de miedo eso de tener hijos.

¿Sabías que la falta de yodo puede causar bocio? ¡Es horrible! He visto fotos…

La glándula tiroides necesita yodo para funcionar. No lo olvides. Como una pieza de un puzzle gigantesco.

Mi médico me dijo que la sal yodada es buena idea, pero que tampoco hay que pasarse. Todo en su justa medida, claro. Había una tienda cerca de casa que vendía sal del Himalaya. Ni idea si tiene yodo.

Esencial para el desarrollo fetal. Sobre todo en el cerebro, no hay que olvidar eso. ¡Qué importante es la salud!

Y hablando de cosas importantes… Tengo que comprar leche. Se me está acabando. Y también debo llamar a mi madre.

Información adicional (fuera de la respuesta “de diario”):

• La deficiencia de yodo puede causar hipotiroidismo.
• Los síntomas de la deficiencia de yodo incluyen fatiga, aumento de peso, estreñimiento y depresión.
• Las fuentes de yodo incluyen mariscos, productos lácteos y verduras.
• La sal yodada es una forma común de suplementación de yodo.