¿Qué se siente cuando va a llegar la menstruación?

Los días previos a la menstruación: un caleidoscopio de emociones y sensaciones físicas

En el preludio de la menstruación, el cuerpo femenino se transforma en un crisol de cambios físicos y emocionales. Estos síntomas, conocidos como síndrome premenstrual (SPM), pueden presentarse de forma diversa y con intensidades variables.

Síntomas físicos

• Cambios de humor: La montaña rusa emocional es un sello distintivo del SPM. Las mujeres pueden experimentar irritabilidad, tristeza, ansiedad e incluso depresión en los días previos a la regla.
• Sensibilidad mamaria: Los pechos se vuelven sensibles e hinchados debido a los cambios hormonales.
• Cansancio: La fatiga puede apoderarse de la mujer, dejándola con poca energía y motivación.
• Hinchazón: La retención de líquidos puede provocar hinchazón en las manos, los pies y el rostro.
• Acné: Los niveles fluctuantes de hormonas pueden estimular la producción de grasa en la piel, lo que lleva a la aparición de granos.

Síntomas emocionales

• Irritabilidad: La frustración y la impaciencia pueden apoderarse de la mujer, haciendo que incluso las tareas cotidianas parezcan abrumadoras.
• Tristeza: El sentimiento de abatimiento y desesperanza puede ser abrumador.
• Ansiedad: El nerviosismo y la inquietud pueden aumentar a medida que se acerca la menstruación.
• Cambios en el apetito: Algunas mujeres experimentan cambios en sus hábitos alimenticios, desde antojos intensos hasta falta de apetito.

Variación de los síntomas

La intensidad y la combinación de los síntomas del SPM varían significativamente entre las mujeres. Algunas experimentan solo unos pocos síntomas leves, mientras que otras pueden verse gravemente afectadas por un conjunto de síntomas incapacitantes.

Es importante recordar que los síntomas del SPM son una parte normal del ciclo menstrual. Si bien no siempre son agradables, suelen desaparecer una vez que comienza la menstruación. Sin embargo, si los síntomas son lo suficientemente graves como para interferir con la vida diaria, es aconsejable consultar a un profesional de la salud.