¿Qué utilizan los fontaneros para limpiar las tuberías?

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"Para desatascos sencillos, los fontaneros a menudo recurren al lavavajillas líquido, una alternativa eficaz y menos agresiva a los químicos. Es una solución común para problemas leves en tuberías."

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¿Qué herramientas usan los fontaneros para limpiar tuberías?

Uf, ¿herramientas de fontaneros para limpiar tuberías? Recuerdo cuando se me atascó el fregadero el 15 de marzo del año pasado, en mi piso de Valencia. Un desastre.

El fontanero, un tipo majo, llegó rápido. No usó nada raro, la verdad. Solo un poco de jabón lavavajillas, agua caliente, y… ¡su serpiente! Esa cosa larga y flexible, fue lo que desatascó todo. Me costó 80€.

Para atascos sencillos, me dijo que el jabón ayuda a lubricar y el agua caliente disuelve la grasa. Si es más grave, ya es otra historia, necesitan herramientas más especializadas. Hablaba de cámaras de inspección, o tal vez una máquina de alta presión, no lo recuerdo bien.

¿Qué usan los fontaneros para desatascar?

Para desatascar, los fontaneros, sí, a veces usan lavavajillas líquido, así, tal cual.

Pero a ver, el lavavajillas… me hace pensar en la casa de mi abuela, y ese olor a limpio que no se encuentra ya. La tubería atascada, la desesperación… ella usaba otra cosa, no lavavajillas, ¡bicarbonato! Quizás el lavavajillas es para atascos suaves, como una caricia antes de la tormenta.

  • Bicarbonato: Como el truco de la abuela.
  • Lavavajillas: Para esos atascitos sin importancia, los que te hacen creer que tienes todo bajo control.
  • Herramientas: ¡Ah! El desatascador de toda la vida, un clásico.
  • Serpiente de fontanero: Algo más serio, ya sabes, cuando la cosa se pone fea, fea, muy fea.

Y luego, claro, está el fontanero. El fontanero es como un chamán de las tuberías, sabe cosas que tú no sabes. Yo, lo confieso, siempre termino llamándolo.

¿Por qué los fontaneros a veces recurren a cosas sencillas? Tal vez porque lo complicado asusta. O porque, a veces, lo más simple funciona. No sé, divago, como siempre.

¿Qué químico utilizan los plomeros para desatascar los desagües?

¡Ay, los fontaneros, esos magos del desague! Para hacer desaparecer atascos, usan un brebaje que es como dinamita embotellada. 💣

  • Ácido clorhídrico: Imagina echarle ácido de batería a tus tuberías, ¡más o menos eso! Corrosivo a tope, mejor usarlo con cuidado, no vaya a ser que te quedes sin tuberías, ¡o sin dedos! 😱

  • Lejía (hidróxido de sodio o soda cáustica): La abuela la usaba para blanquear la ropa, ¡ahora la usas para desatascar! Eso sí, ¡con guantes, eh! Que quema más que el sol de agosto en Sevilla. 🔥

  • Hidróxido de potasio: Primo hermano de la soda cáustica, pero un pelín más suave. Aun así, ¡ojo! Que sigue siendo un come-atascos profesional. 🧽

Pero ojo, antes de echar químicos a lo loco, prueba con un desatascador de ventosa. A veces, es como darle un masaje cardíaco a la tubería, ¡y funciona! Si no, siempre puedes llamar a un fontanero de verdad, ¡que para eso están! 😉

¿Cómo limpiar una tubería por dentro?

¡Uf! Ese atasco en el lavabo del baño, el de la ducha, fue horrible. Era 2023, pleno agosto, un calor infernal, y yo sudando como un pollo mientras el agua se estancaba. Bicarbonato, sí, eso fue lo primero. Una taza entera, directamente al desagüe. Recuerdo la sensación de ese polvo blanco resbalando, ¡qué asco!

Luego, el vinagre. ¡Cuatro tazas de vinagre hirviendo! Casi me quemo con el vapor, ¡qué locura! Lentamente, como decía la receta, pero parecía que se iba a desbordar todo. El olor, ¡ay, Dios! Una mezcla asquerosa entre bicarbonato y vinagre. Sentí un ligero mareo. Parecía que el baño iba a explotar.

Esperé una hora, impaciente, con el reloj en la mano. No podía hacer nada más hasta que pasara el tiempo, solo esperar. El olor seguía siendo insoportable, ¡qué asco! ¡Ese olor a vinagre! Después, agua caliente a chorros. ¡Y funcionó! El agua bajó como una cascada, ¡qué alivio!

  • Bicarbonato: una taza
  • Vinagre hirviendo: cuatro tazas
  • Tiempo de espera: una hora
  • Agua caliente: abundante después.

¡Problema resuelto! Aunque tuve que abrir las ventanas del baño para que se aireara, ¡madre mía! Casi me desmayo. Por cierto, la tubería es la del lavabo del baño, en mi casa, calle Luna, 25. No olvidaré ese olor jamás. No quiero que se atasque nunca más.

¿Cómo limpiar una obstrucción en una tubería?

El agua, tibia, casi fría. Un susurro en la tubería, un gemido sordo. La obstrucción, una presencia oscura, una amenaza silenciosa. El tiempo se estira, pegajoso, como la misma obstrucción. El vinagre, ácido, punzante. Mezclado, lento, con el agua. Un ritual antiguo.

La espera. Minutos que se convierten en siglos. El tapón, un guardián de efervescencia, de secretos. El olor, acre, lleno de promesa y de amenaza. La impaciencia, un hilo tenso, vibrante.

Un chorro potente de agua caliente, luego, el alivio. Un suspiro, un escape, la tubería libre. El agua fluye, limpia. La quietud, la paz recuperada. Un silencio renovado. Un momento de serenidad tras la batalla.

Pasos:

  • Agua caliente y vinagre: una mezcla de proporciones iguales.
  • Aplicación: verter en la tubería obstruida. Tapar con trapo.
  • Espera: 20 minutos. Es crucial la paciencia, la lentitud.
  • Aclarado final: agua caliente en abundancia.

Recordatorio personal: ayer usé una proporción de 250ml de vinagre a 500ml de agua caliente, y funcionó en el desagüe del fregadero de mi baño. El fregadero es el de la pared norte, ese que tanto me preocupa. De verdad, lo recordaré para la próxima vez. Esa sensación… pesada, antes de la liberación.

¿Cómo eliminar una obstrucción en las tuberías?

¡Ay, qué lío con el fregadero! Era junio de 2024, un domingo por la tarde, el calor pegaba fuerte en mi piso de Madrid, y de repente, ¡zas!, el agua se negó a bajar. Usé ese desatascador de ventosa, ¡qué inútil! Luego, el producto químico, uno azul, “Desatascador Fulminante”, decía la etiqueta. Huele fatal, ¡qué peste!

Esperé, como decía el prospecto, pero nada. Tres galones de agua después, seguía atascado. Empecé a sudar, la frustración me subía por el cuello. Pensé en llamar a un fontanero, ¡qué gasto!

La solución (finalmente): Un alambre de ropa. Sí, uno de esos finos, de los que usamos para tender. Lo metí con cuidado por el desagüe, girando, y sentí cómo se iba abriendo paso entre la suciedad. ¡Salieron un montón de pelos! Un asco, la verdad. Luego, más agua. Mucho, mucho más agua.

Después de todo eso, el agua fluyó de maravilla. ¡Qué alivio! Lo celebré con una cerveza bien fría.

Lo importante:

  • Usar productos químicos con precaución. Lee bien las instrucciones.
  • Tener cuidado al manipular las tuberías. Puedes dañarte.
  • Un alambre fino puede ser la solución a atascos persistentes.
  • ¡Mucha agua para enjuagar!

Cosas que aprendí: No confiar del todo en los productos químicos, tener siempre un alambre de ropa a mano, y que un domingo soleado puede convertirse en una pesadilla por culpa de un fregadero. ¡Nunca más dejaré que se acumulen los pelos en el desagüe!

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