¿Qué ocurre en la fase de latencia?

26 ver
Durante la latencia, según Freud, la libido se reprime debido al desarrollo de inhibiciones sociales como el pudor, el asco y la vergüenza, disminuyendo la actividad sexual manifiesta.
Comentarios 0 gustos

La Fase de Latencia: Una Pausa en la Explosión de la Libido

Sigmund Freud, en su teoría del desarrollo psicosexual, postuló la existencia de etapas evolutivas que modelan la personalidad. Entre ellas se encuentra la fase de latencia, un período crucial que, a diferencia de las etapas anteriores, se caracteriza por una aparente calma en la expresión de la libido. No obstante, esta “pausa” no implica la desaparición de la energía sexual, sino su reorientación hacia otros ámbitos del desarrollo.

Freud argumenta que la libido, esa energía pulsional que impulsa la búsqueda del placer, experimenta una represión durante la fase de latencia. Esta represión no es fruto de un evento traumático puntual, sino del desarrollo gradual de inhibiciones sociales inherentes a la edad. El pudor, el asco y la vergüenza, conceptos culturalmente construidos y internalizados, actúan como barreras que limitan la expresión directa de la libido. La actividad sexual manifiesta, aquella orientada hacia la gratificación inmediata, disminuye.

Sin embargo, esta disminución no implica un aniquilamiento de la energía sexual. La libido, en su naturaleza compleja, se canaliza hacia otras áreas del desarrollo. El aprendizaje, la interacción social, la adquisición de habilidades cognitivas y la formación de vínculos afectivos toman un lugar preponderante durante esta fase. La energía dirigida anteriormente a la exploración sexual ahora se concentra en la adquisición de conocimientos y en el desarrollo de la conciencia del yo. Se fomenta la socialización, la exploración intelectual y la internalización de valores y normas, contribuyendo a la formación de la identidad.

Es importante destacar que la represión de la libido durante la latencia no se presenta como una entidad homogénea en todos los individuos. Factores individuales como la personalidad, la interacción familiar y el entorno social juegan un papel crucial en la forma en que esta etapa se vive y se manifiesta. Algunos niños pueden mostrar comportamientos que parecen desafiar la “norma” de la fase de latencia, mientras que otros pueden experimentar un proceso más suave y menos notorio.

Además, la perspectiva freudiana sobre la fase de latencia no debe interpretarse como un período de absoluta inactividad sexual. La energía sexual, aunque reprimida en su expresión externa, continúa operando de forma inconsciente, influyendo en la conducta y las relaciones interpersonales. La forma en que se manifiesten estos impulsos inconscientes puede variar considerablemente entre individuos, lo que da lugar a una gama diversa de comportamientos durante esta etapa del desarrollo.

En conclusión, la fase de latencia, lejos de ser un vacío en el desarrollo psicosexual, representa una etapa fundamental para la maduración psíquica del individuo. La redirección de la libido hacia el aprendizaje, la socialización y la internalización de normas sociales contribuye a la formación de una identidad más compleja y adaptable, sentando las bases para la expresión sexual adulta, pero ya mediada por la experiencia y la internalización de valores culturales.

#Fase Latencia #Latencia Fase #Tiempo Latencia