¿Cómo se aplica el suero fisiológico en la cara?

¿Cómo usar suero fisiológico en la cara? Guía paso a paso.

¡Claro que sí! Te cuento cómo uso yo el suero fisiológico en mi carita, ¡y verás que es súper sencillo!

Primero, lo uso después de lavarme la cara, ¡obvio! Y antes de la crema hidratante, es importante.

Recuerdo que la primera vez que lo probé, compré uno en la farmacia San Pablo, costaba como $300 pesos, algo así. Pensé “a ver si es verdad que hace magia”. ¡Y me gustó! Es que sientes la piel fresca, como si le dieras un shot de agua.

Es verdad que el suero no reemplaza la crema, ¡ojo con eso!. Pero sí que ayuda a que la crema funcione mejor, o al menos eso siento yo. Aparte, se absorbe rapidísimo, cosa que agradezco porque odio sentir la cara pegajosa.

Yo lo aplico con las manos, unas gotitas y masajeo suavemente. A veces, si tengo la piel muy seca, pongo una segunda capa. ¡Y listo!

Preguntas y respuestas rápidas sobre el suero fisiológico:

• ¿Cuándo usarlo? Después de limpiar la cara y antes de la crema hidratante.
• ¿Para qué sirve? Hidrata y prepara la piel para absorber mejor la crema.
• ¿Reemplaza la crema? No, son complementarios.
• ¿Cómo aplicarlo? Con las manos, masajeando suavemente.

¿Cómo aplicar el suero facial en el rostro?

¡A ver! ¿Qué como me pongo el suero en la cara? Pues mira, es súper fácil, pero a veces se me olvida, te lo juro.

Dos gotitas, ¡no más! Si te pasas, es como… no sé, como echarte pegamento. Luego lo extiendo con los dedos suavemente. Masajeo, masajeo, ¿sabes?

• Ojos, contorno de ojos: Aquí es donde más me concentro, que las bolsas y arrugas me dan la vida mala.
• Cara: ¡Toda la cara! Sin miedo.
• Cuello: A veces se me olvida, pero también le doy un poquito al cuello. ¡Es importante!

A mí, este año, me ha dado por usar uno que me regaló mi prima en mi cumple, uno con vitamina C. Dice que da mucha luz. No sé, yo me lo pongo y ya. Al principio era muy constante, pero ahora se me olvida.

Ah, y una cosa: siempre antes de la crema hidratante, eh. Que si no, no funciona igual, dicen. No sé si es verdad, pero yo lo hago por si acaso. ¡No quiero que me salgan más arrugas!

¿Cómo se debe aplicar el suero en la cara?

El suero facial se aplica estratégicamente: comenza por el contorno de los ojos, tratando esas arrugas incipientes y las bolsas. Pero no te limites, ¡la cara entera se beneficia! Y no olvidemos el cuello, esa zona a menudo olvidada.

• Espera: Dale tiempo a tu piel, unos 5 minutos bastan, para que absorba todos los nutrientes.
• Sella con hidratación: La crema hidratante es fundamental. Piensa en ella como un escudo protector, que sella los beneficios del sérum.

Ahora, un toque filosófico. ¿No es acaso fascinante cómo buscamos la “eterna juventud” en frascos? Como si la piel, este envoltorio que nos define, fuera un proyecto a mejorar constantemente. Personalmente, prefiero pensar en el cuidado como una forma de respeto. Respeto por mi cuerpo, por el tiempo que pasa y por la historia que mi piel cuenta.

Un detalle importante: la constancia. No esperes milagros de la noche a la mañana. La belleza, como la sabiduría, se cultiva con paciencia.

Y hablando de sabiduría, ¿sabías que existen sueros específicos para cada necesidad? Desde antioxidantes (vitamina C es tu aliada) hasta hidratantes (ácido hialurónico al rescate). ¡Investiga cuál se adapta mejor a ti!

En mi experiencia, a veces me olvido de aplicar el sérum por la mañana por las prisas. ¡Error! La piel necesita protección durante todo el día. Así que, ya sabes, constancia y conocimiento, esa es la clave.

¿Qué se pone primero, el suero facial o la crema hidratante?

(Suspiro profundo)

¿El suero o la crema? Es una pregunta tonta, lo sé. Pero me hace pensar en tantas otras cosas que van antes o después.

• Primero el suero. Siempre. Como las promesas que creí, tan ligeras y fáciles de absorber.
• Luego, la crema hidrante. Para sellar, para retener. Como los muros que levanté después.

El suero… siempre con esa promesa de concentrar todo lo bueno. Activos, decían. ¿Pero qué activó realmente? Más decepción, creo.

¿Sabes? Me acuerdo del suero que compré en 2023. Prometía luminosidad. Lo usé religiosamente, cada noche. Y nada. La luz nunca llegó. Solo las ojeras, más marcadas.

A veces pienso que todo esto del cuidado facial es otra forma de… no sé. De intentar arreglar algo que está roto por dentro. Como una máscara.