¿Cuál es el factor más alto de protector solar?

0 ver

La diferencia en protección entre protectores solares no es proporcional al número SPF. Un SPF 30 bloquea casi el 97% de los rayos UVB, mientras que un SPF 100 ofrece sólo un 1% adicional de protección, demostrando que un SPF elevado no implica una protección significativamente superior.

Comentarios 0 gustos

Más SPF, ¿más protección? Desmontando el mito del factor de protección solar máximo.

La búsqueda del protector solar “perfecto” a menudo nos lleva a fijarnos en el número mágico: el SPF, o Factor de Protección Solar. Creemos que un SPF más alto significa una protección infinitamente superior, una barrera impenetrable contra los dañinos rayos solares. Sin embargo, esta percepción es, en gran medida, un mito. La realidad es más matizada y entenderla es crucial para una protección solar eficaz.

No existe un factor de protección solar “más alto” en el sentido de una protección ilimitada. La industria cosmética ofrece protectores solares con SPF que llegan incluso a 100, 50+, e incluso algunos anuncian valores superiores. Pero la diferencia en la protección que ofrecen estos altos SPF, en comparación con un SPF más bajo, es mucho menor de lo que se piensa.

La clave está en comprender cómo funciona el SPF. Este número indica la cantidad de tiempo que un protector solar te protege de las quemaduras solares causadas por los rayos UVB, en comparación con la no utilización de ningún protector. Por ejemplo, si tu piel se quema al sol en 10 minutos sin protección, un SPF 30 te proporcionará una protección 30 veces mayor, es decir, aproximadamente 300 minutos.

Sin embargo, la protección no se incrementa linealmente con el SPF. Un SPF 30 bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB. Sorprendentemente, un SPF 100 solo bloquea alrededor del 99%, ofreciendo apenas un 2% adicional de protección. Esto significa que la diferencia entre un SPF 50 y un SPF 100 es mínima en términos de protección real contra las quemaduras solares.

La inversión en un protector solar con un SPF extremadamente alto, como un SPF 100 o superior, no implica necesariamente una mayor protección frente a los efectos dañinos del sol. Es más importante la correcta aplicación y reaplicación del protector solar, independientemente del SPF. Un SPF 30 o 50 aplicado generosamente y reaplicado cada dos horas (o con más frecuencia después de nadar o sudar) ofrece una protección más que suficiente para la mayoría de las personas.

Por lo tanto, la búsqueda de un SPF “máximo” es irrelevante. Lo crucial es elegir un protector solar con un SPF adecuado (30 o 50 son excelentes opciones) y seguir las instrucciones de uso para una protección solar óptima. Recuerda que la protección solar completa debe incluir también la búsqueda de sombra, el uso de ropa protectora y gafas de sol. La clave no está en el número, sino en la constancia y la correcta aplicación.