¿Cuál es la diferencia entre los claritos y los reflejos?

Claritos vs Reflejos: Un juego de luces para tu cabello

A la hora de iluminar nuestra melena, dos opciones destacan entre las más populares: claritos y reflejos. Aunque ambos buscan aclarar el cabello, lo hacen de formas distintas, ofreciendo resultados que van desde la transformación radical hasta el brillo sutil. Entender la diferencia entre estas técnicas es crucial para elegir la que mejor se adapta a nuestro estilo y expectativas.

Los claritos, también conocidos como mechas, se caracterizan por un contraste visible con el color base del cabello. Se aplican mechones más gruesos y definidos, buscando una diferencia notable de tonalidad, creando un look más atrevido y con mayor dimensión. La decoloración es más pronunciada, logrando un aclarado que puede variar desde unos pocos tonos hasta resultados mucho más dramáticos, como las mechas californianas o las balayage, que concentran la luminosidad en las puntas. El efecto final es un cambio palpable en la apariencia general del cabello, ideal para quienes buscan un look con personalidad y un impacto visual fuerte.

Por otro lado, los reflejos apuestan por la sutileza y la naturalidad. Se trabajan con mechones finos y delicados, creando un juego de luces y sombras que imita la aclaración natural del cabello por el sol. La diferencia de tonalidad con el color base es mínima, generalmente de uno o dos tonos, buscando un efecto luminoso y discreto. Los reflejos se funden con el color propio, aportando brillo y dimensión sin alterar drásticamente la apariencia general. Son la opción perfecta para quienes desean iluminar su melena de forma discreta, revitalizando el color y aportando un toque de luz sin un cambio radical.

En resumen, la clave para diferenciar claritos y reflejos reside en la intensidad del aclarado y el grosor de los mechones. Los claritos buscan un contraste marcado y visible, mientras que los reflejos se centran en la sutileza y la integración con el color natural. La elección dependerá del resultado que busquemos: un cambio impactante o una luminosidad discreta y natural. Consultando con un profesional estilista podremos determinar qué técnica es la más adecuada para nuestro tipo de cabello, color de base y estilo personal, asegurando un resultado óptimo y favorecedor.