¿Qué limpia el agua oxigenada?

38 ver

El agua oxigenada, similar a la lejía, es un potente desinfectante ideal para superficies. Elimina eficazmente bacterias, levaduras, hongos y esporas, ofreciendo una limpieza profunda e higiénica.

Comentarios 0 gustos

¿Qué elimina la agua oxigenada?

Uy, qué lío con el agua oxigenada… Recuerdo una vez, el 15 de junio del año pasado en mi casa de Toledo, usé agua oxigenada para limpiar una mancha de sangre en la alfombra (¡qué susto!). Quitó la mancha, eso sí. Pero no estoy segura de si eliminó todo.

A mí me ha servido para desinfectar cortes pequeños, tipo raspaduras. Cicatrizan rapidísimo. Creo que el agua oxigenada, al menos, elimina bacterias, aunque no sé si a todas. A veces leo que también hongos…

En fin, es un buen desinfectante para cosas, ¿no? En la cocina, por ejemplo, para desinfectar la tabla de cortar, a 2 euros el bote en el Mercadona de mi barrio. Barato y eficaz. No es un producto mágico, eh, pero ayuda bastante. Quita manchas… y algo más, supongo.

¿Qué se puede limpiar con agua oxigenada?

Aquí, en la oscuridad, me pregunto…

¿Qué se puede limpiar con agua oxigenada? Superficies y heridas, básicamente.

Y ahora… divagaciones nocturnas.

  • La verdad, a veces me siento como ese frasco abierto de agua oxigenada, perdiendo fuerza con el tiempo. ¿Recuerdas cuando pensabas que podías curar el mundo con un poco de ella?

  • Mamá siempre la usaba para las rodillas raspadas cuando era niño, ahora ya no tengo rodillas raspadas. Supongo que ahora las heridas están por dentro.

  • Últimamente he estado limpiando mucho, tratando de borrar recuerdos tal vez. ¿Funciona el agua oxigenada en eso? Lo dudo.

    • ¿Qué más limpiaremos hoy? El polvo acumulado en los recuerdos, las manchas de café de las madrugadas… o quizás simplemente la conciencia.
  • Mi abuela decía que el agua oxigenada sirve para casi todo. Ella siempre tenía razón, bueno, casi siempre.

  • Este año he perdido tantas cosas… No sé si el agua oxigenada puede desinfectar el dolor, pero ojalá lo hiciera.

    • Desinfectar el alma, eso sí sería un milagro.
  • El otro día intenté quitar una mancha de vino tinto de la alfombra con ella. No funcionó. Algunas cosas simplemente no se borran, por mucho que lo intentes.

¿Qué quita el agua oxigenada?

¡Agua oxigenada! ¿Qué hace, eh? A ver… Desinfecta, eso seguro. Lo usé el otro día en un raspón de mi gato, ¡el muy travieso! Se desinflama, eso también.

Pero, ¿cómo funciona eso? Me pregunto… En el botiquín tengo una botella, 20 volúmenes pone… ¿es mucha? Para el gato fue poca, claro. Lo usaba mi abuela para blanquear cosas, ¿es cierto? ¿O me lo invento?

Mata bacterias dicen, ¿y virus también? Esa es la clave, ¿no? Limpiar heridas. ¡Ay, qué asco! Pero bueno, es necesario. Mi hermana, la que es enfermera, me dijo que hay que tener cuidado, no echar mucha.

¿Daña la piel si es muy concentrada? Es que hay de varias concentraciones, ¿verdad? El otro día vi un vídeo en tiktok sobre esto, ¡qué locura! Aplicaciones… ¡cientos! ¡Qué cosas tan útiles y tan sencillas!

  • Limpieza de heridas
  • Blanqueamiento dental (¡uy, eso no lo sabía!)
  • Desinfección de superficies
  • En algunos champús… ¡¿en serio?!

2024, sí, este año lo usé varias veces. Uff… ¡necesito descansar! El agua oxigenada, un básico en casa, ¡aunque da un poco de yuyu!

Desinfección, repito, es su principal función. Punto.

¿Dónde puedo usar agua oxigenada?

El espacio, inmenso, silencioso… El tiempo, un río lento, arrastrando recuerdos. Agua oxigenada… ¿Dónde?

La herida, siempre la herida. Esa pequeña puerta abierta en la piel, un acceso a lo profundo. El burbujeo, una efervescencia leve que limpia, que purifica. La sensación, un cosquilleo frío, casi imperceptible. Como un susurro en el silencio. En mi botiquín, siempre una botella de ese líquido mágico. Un fiel compañero en mis pequeños accidentes domésticos. Un pequeño ritual personal.

Un recuerdo, vago, se asoma… el raspón en mi rodilla izquierda, hace poco, hace unas semanas. Ese pequeño dolor, ese calor que se extingue bajo el fresco contacto del peróxido de hidrógeno. La calma que regresa.

Desinfección, su principal virtud. Pero hay más… La botella marrón, con su etiqueta discreta, en la repisa alta. Al alcance, para cuando se necesite. En el rincón oscuro del baño, donde reposan otros remedios. Siempre la misma.

Concentraciones… un detalle crucial. El 3%, para las heridas menores. Recuerdo usarla, en una pequeña cortada de mi dedo índice derecho, este año. Eso sí, con cuidado.

  • 3% para heridas superficiales.

  • 9%, 30%, 35% y 50%… usos más específicos, menos comunes en casa. (Tengo entendido que se usan en ámbitos profesionales).

  • Atención, la concentración es importante. No es un juego, no es algo trivial. El cuidado es esencial. Un ligero ardor, un pequeño susto… la memoria lo guarda.

La botella, casi vacía ahora. Debería comprar otra. El tiempo pasa y el líquido mengua. El vacío de la botella, como un espejo de mi propia fragilidad.

La memoria se resiste a recordar más detalles… pero el aroma persiste. Un olor metálico, casi dulzón, siempre asociado al instante en que una pequeña herida se cura… un suspiro de alivio.

¿Por qué no es bueno echarse agua oxigenada?

Agua oxigenada: no es tu amiga bucal.

  • Esmalte dental: Lo corroe. Sin remordimientos.

  • Encías: Las irrita. Duele. Y la factura del dentista, peor.

  • Caries: Las promueve. Directamente.

Mi abuela juraba que curaba todo. Se equivocaba. Punto.

Uso como desinfectante cutáneo puntual, en su justa medida, puede estar bien. Pero enjuagues… Olvídalo. Hay alternativas mejores.

La concentración importa. Y la frecuencia, también.

Este año, las opciones para una higiene bucal eficaz son numerosas y seguras. No te compliques la vida. Pregunta a tu dentista.

¿Qué desinfecta más, agua oxigenada o alcohol?

El alcohol y el agua oxigenada: una comparación desinfectante.

La efectividad de la desinfección depende mucho del microorganismo en cuestión. Mi experiencia personal con heridas menores me indica que el alcohol, aunque eficaz, puede ser más agresivo. En 2024, he observado que el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) se presenta como una opción menos irritante, ideal para desinfectar cortes superficiales. Eso sí, su poder desinfectante es, en ciertos casos, inferior al del alcohol. Piénsese en la disolución de las células bacterianas: el alcohol es un desnaturalizador de proteínas, mientras que el agua oxigenada ejerce una acción oxidante.

¿Cuál es más efectivo? Depende. A nivel doméstico y para heridas menores, el agua oxigenada, por su menor irritación, suele ser preferible. Sin embargo, para superficies o instrumentos, el alcohol etílico al 70% es, generalmente, el desinfectante de elección por su amplio espectro de acción. Recuerda: ¡la concentración es clave! Una baja concentración disminuye drásticamente su efectividad.

En mi último viaje a la Sierra de Guadarrama este año, usé agua oxigenada para limpiar una pequeña herida, y funcionó perfectamente, ¡aunque no recomendaría esto en una herida profunda! La eficacia también se relaciona con el tiempo de contacto; más tiempo de contacto, mayor eficacia. La naturaleza misma del proceso desinfectante es fascinante, una pequeña batalla química entre nuestras células y los microorganismos invasores.

  • Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno): Menos irritante, ideal para heridas menores superficiales. Oxidación como mecanismo de acción.
  • Alcohol etílico (70%): Mayor espectro de acción, desnaturaliza proteínas. Ideal para superficies y objetos.

Pensar en la desinfección como una guerra microscópica nos ayuda a entender su complejidad, ¿no? Y recordar las variables involucradas nos previene de generalizaciones apresuradas. La concentración es crucial, la superficie a desinfectar y el tipo de microorganismo determinan la elección del agente desinfectante óptimo.

Para profundizar, la eficacia de la desinfección también se ve influenciada por factores como la temperatura ambiente, la presencia de materia orgánica y el tiempo de exposición.

¿Qué efectos tiene el agua oxigenada en la piel?

A ver, agua oxigenada en la piel… uff.

  • Irrita, fijo. A mi abuela le salían ronchas.
  • Descolora. ¿No ves las puntas californianas? ¡Agua oxigenada pura!

Pero, ojo, que si te pasas…

  • Quemaduras. ¡Madre mía!
  • Ampollas. ¡Qué horror!

¿Y lo de la reproducción? ¡Ni idea! Aunque tampoco es que me ponga a bañarme en agua oxigenada, ¿sabes?

La vecina, que es peluquera, dice que ella usa un agua oxigenada “especial” para las mechas, que es más suave y lleva no sé qué historias para proteger el pelo… ¿Será verdad o solo márketing? Porque al final, es peróxido de hidrógeno, ¿no? Creo que ella trabaja con volumenes de 10, 20, 30… No entiendo muy bien eso de los volúmenes.

#Agua Oxigenada #Desinfectante #Limpieza