¿Qué no se puede hacer con un tatuaje recién hecho?

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Fragmento reescrito:

Evita aplicar exceso de crema en tu nuevo tatuaje, ya que la piel podría macerarse y generar granitos. Tampoco uses toallas, paños o esponjas para secarlo; opta por dejarlo secar al aire o usar una toalla de papel suave dando toquecitos. Resiste la tentación de tocarlo para prevenir infecciones.

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El cuidado del tatuaje recién hecho: Lo que NO debes hacer

Un tatuaje es una obra de arte permanente en tu piel, y su cuidado post-aplicación es crucial para asegurar su curación adecuada y un resultado estético impecable. Mientras el proceso de cicatrización dura, hay una serie de acciones que debes evitar rigurosamente para prevenir infecciones, irritaciones y un resultado final indeseado. Olvídate de los consejos de la abuela y presta atención a lo que realmente no debes hacer con tu tatuaje recién hecho:

1. Exceso de crema y oclusión excesiva: Aplicar una capa gruesa de crema hidratante o ungüento puede parecer una buena idea para mantener la piel hidratada, pero en realidad es contraproducente. El exceso de crema impide que la piel respire correctamente, creando un ambiente húmedo que favorece la proliferación de bacterias y la aparición de granitos o folículos pilosos infectados. Aplica una fina capa de la crema recomendada por tu tatuador, únicamente cuando la piel esté seca y solo en la zona tatuada. Evita aplicar crema en exceso, incluso si sientes que la piel está seca.

2. Secado inadecuado: No uses toallas, paños o esponjas para secar tu tatuaje. La fricción puede remover la capa superior de la piel, aún frágil y en proceso de cicatrización, causando irritación, dolor y aumentando el riesgo de infección. La mejor opción es dejar que el tatuaje se seque al aire libre. Si necesitas acelerar el proceso, utiliza una toalla de papel suave, dando pequeños toques con delicadeza, nunca frotando.

3. Tocar, rascar o frotar: Resiste la tentación de tocar, rascar o frotar tu tatuaje. Tus manos están constantemente en contacto con bacterias y otros agentes externos que podrían contaminar la herida abierta. Aunque la picazón sea intensa (algo normal durante la cicatrización), evita rascarte. Si la picazón es insoportable, consulta a tu tatuador para que te recomiende un tratamiento adecuado.

4. Exponerse al sol: La piel recién tatuada es extremadamente sensible a los rayos UV del sol. La exposición solar directa puede provocar decoloración, quemaduras y daño permanente al tatuaje. Utiliza protector solar de amplio espectro con un factor de protección alto (FPS 50 o superior) durante al menos las primeras seis semanas, e incluso después, para proteger la nueva tinta y evitar la decoloración prematura.

5. Baño prolongado en agua caliente: Las duchas o baños prolongados en agua caliente pueden irritar y resecar la piel, impidiendo una correcta cicatrización. Ducha o báñate con agua tibia, evitando el contacto directo del chorro de agua con el tatuaje.

6. Natación en piscinas o mares: Evita la natación en piscinas o mares durante las primeras semanas. El agua contiene cloro (en piscinas) o bacterias (en mares) que pueden infectar la herida abierta. El agua salada, además, puede irritar y resecar la piel.

7. Ropa ajustada: Opta por ropa holgada y de algodón que permita que la piel respire. La ropa ajustada puede provocar fricción, irritación y dificultar la cicatrización.

Recuerda que cada persona cicatriza de manera diferente. Si observas signos de infección (enrojecimiento excesivo, hinchazón, pus, fiebre), consulta a tu médico o tatuador inmediatamente. El cuidado adecuado de tu tatuaje recién hecho es esencial para disfrutar de una obra de arte vibrante y duradera.

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