¿Cuándo es recomendable quitar un lunar?

44 ver

Retire un lunar si presenta:

  • Asimetría.
  • Bordes irregulares.
  • Coloración desigual (azul, rojo, blanco).
  • Diámetro superior a 6 mm.

Consulte a un dermatólogo ante cualquier duda.

Comentarios 0 gustos

¿Cuándo debo extirpar un lunar? ¿Es necesario?

Ufff, lo de los lunares… me trae recuerdos. Recuerdo que mi abuela tenía uno enorme, casi siete milímetros, en el brazo. Siempre decía que le daba comezón, y la verdad, parecía un poco irregular.

Nunca se lo quitó. Murió a los 90 años, de otra cosa. Ahora, me preocupa mucho más.

La cuestión es: ¿cuándo hay que ir al dermatólogo por un lunar? Pues si ves algo raro, mejor prevenir. Asimetría, bordes irregulares, color desigual… o más de seis milímetros… corre al médico. Cosas así, no se bromean.

En mi caso, tengo uno pequeño y feo en la espalda, lo reviso a veces. Me cuesta verlo bien, pero bueno… está ahí.

En resumen: Asimetría, Bordes irregulares, Color desigual, Diámetro mayor de 6mm. Esas son las señales de alarma. No te lo pienses, vete al médico. Que te lo mire, es importante, sobre todo la tranquilidad.

¿Cómo saber si debo preocuparme por un lunar?

¡Ay, esos lunares! El verano pasado, justo en julio, me di cuenta de uno nuevo en mi pierna izquierda, cerca de la rodilla. Era pequeño, marrón oscuro, pero… ¡diferencia notable! No me gustaba nada. Me daba una mala espina, sentía una punzada, un malestar inexplicable. Ese mismo día, casi sin pensarlo, llamé al dermatólogo de mi seguro, la Dra. Sánchez. Tenía un hueco el 20 de Julio. ¡Qué alivio! Su secretaria es un encanto.

Si un lunar cambia, ¡alerta! Eso fue lo que me dijo ella. Crecimiento, cambio de color, picazón… cualquier cosa fuera de lo normal es señal.

Y es que en mi familia hay antecedentes de melanoma. Mi abuela materna lo padeció. La verdad es que me entró el pánico. No podía parar de tocarme el lunar. Sentía que ardía, ¿o era mi imaginación?

Recuerdo perfectamente la consulta. La doctora lo examinó con una lupa, una cosa rara, y me hizo un montón de preguntas. Luego me dijo que no parecía grave, pero que para estar tranquila me haría una biopsia.

¡Qué susto! ¡La biopsia! Pensé en lo peor durante días. La espera fue horrible. Finalmente, los resultados llegaron el 6 de agosto. Benigno. Ufff, qué alivio, me quité un peso enorme de encima. Me sentía ligerísima, hasta flotaba.

Cuándo consultar al dermatólogo:

  • Cambios en el tamaño, forma o color del lunar.
  • Asimetría, bordes irregulares, color desigual.
  • Diámetro mayor de 6 mm.
  • Síntomas como picazón, sangrado o dolor.

Después de esa experiencia, tengo claro que no hay que subestimar un lunar sospechoso. A la mínima duda, ¡al dermatólogo! No vale la pena esperar. El tiempo es oro en estos casos.

¿Cómo se ve un lunar anormal?

Un lunar anormal presenta características que alertan sobre una posible malignidad. La clave está en la asimetría y la irregularidad. No es simplemente un punto, sino una forma compleja que desafía la simetría. Recuerdo que mi dermatólogo, el Dr. Álvarez, siempre insistía en esto.

Su color no es uniforme. ¡Es un verdadero arcoíris de problemas! Un melanoma, por ejemplo, no se limita al marrón habitual. Puede mostrar una mezcla llamativa:

  • Negro intenso.
  • Marrones variables.
  • Rojo sangre.
  • Manchas blancas.
  • Incluso toques azulados. ¡Sorprendente, verdad?

La irregularidad en los bordes es crucial. Olvídate de los contornos suaves y bien definidos. Un lunar problemático exhibe bordes difusos, irregulares, como si se hubiera derramado. A veces, son dentados, con entrantes y salientes.

Pensándolo bien, la naturaleza misma nos da lecciones de asimetría, de la belleza imperfecta… ¿Pero en los lunares, esa irregularidad es una señal de alarma? Sí.

Un lunar sospechoso crece rápidamente, aumenta su tamaño de forma considerable en poco tiempo. Mi vecina, Emilia, descubrió un cambio así hace seis meses… Y resultó ser un melanoma. Afortunadamente, una detección temprana salvó la situación.

El diámetro también es vital. Un lunar anormal supera, generalmente, los 6 milímetros de diámetro. Pero, claro, hay excepciones. El tamaño no es el único factor, pero sí uno muy importante. ¡No hay que subestimarlo!

En resumen: Asimetría, bordes irregulares, coloración variada y crecimiento rápido son signos de alerta que exigen una consulta dermatológica inmediata. Repito: consulta médica inmediata. No hay que esperar. La prevención es clave. La vida, por otra parte, es una danza entre la certeza y la incertidumbre, entre la belleza intrínseca y el peligro. Y a veces, un simple lunar nos lo recuerda.

¿Cómo saber si un lunar tiene mal aspecto?

Uf, lunares raros… ¿Cómo saber si uno da mala espina? A ver, a ver…

  • Asimetría: si lo partes por la mitad y son dos cosas distintas… mal asunto. ¿Pero qué significa exactamente “diferente”? ¿Un poco diferente o súper diferente? Yo tengo uno en el brazo que… bueno, mejor no pensar.

  • Bordes raros: si no tiene forma definida, como si lo hubieran mordisqueado, ¡ojo! Tengo una amiga que dice que los lunares con bordes definidos son los “buenos”, ¿será verdad?

  • Color raro: ¡cuidado con los lunares multicolor! Marrón, negro, rojo… ¡fiesta de colores mala señal! Yo tengo uno que es como un mapa, con mil tonos de marrón. Debería mirármelo…

  • Diámetro grande: más de 6 mm… ¡peligro! ¿Pero cómo mido 6 mm? ¿Con una regla? ¿A ojo? Tengo que buscar una regla pequeña…

¡ABCDE!, creo que era… Para acordarme de las señales.

  • A de asimetría.
  • B de bordes irregulares.
  • C de color heterogéneo.
  • D de diámetro mayor de 6 mm.
  • E… ¿E de evolución? Si cambia de forma, tamaño o color, ¡corre al médico!

¡Importante! No soy médico, eh. Solo intento recordar lo que he leído por ahí. Mejor ir al dermatólogo si tienes dudas, que ellos sí que saben. Yo tengo cita en julio, a ver qué me dicen de mis lunares sospechosos. ¡Uf, qué pereza!

#Cuidado Piel: #Lunares Piel #Quitar Lunares