¿Qué pasa si te depilas un lunar?

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Depilar un lunar con pelos no es peligroso. No causa melanoma. Es un procedimiento estético sin riesgo oncológico asociado.

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¿Qué riesgos tiene depilar un lunar?

Ufff, el tema de los lunares… Me da un poco de yuyu. Recuerdo que el 15 de julio del año pasado, en la playa de Cullera, vi a una amiga intentar quitarse un pelo de un lunar con unas pinzas. Me puse nerviosa.

La verdad, nunca me he atrevido a hacerlo. Mi dermatóloga, la Dra. Pérez, me dijo que es mejor no tocarlos. Ya sabes, por si acaso.

¿Riesgos? Pues, no se puede asegurar que depilar un lunar provoque un melanoma directamente, pero… cualquier herida, por pequeña que sea, en un lunar puede ser un problema. Es mejor prevenir.

Se puede depilar los pelos que crecen en un lunar? Mejor no. Ni pinzas, ni cera, ni nada.

En resumen: mejor no hacerlo.

¿Qué pasa si corto el pelo de un lunar?

Cortar el pelo de un lunar. Tonterías.

No lo convierte en maligno. Irritación, quizá. Una fea cicatriz. Eso sí. La vanidad, una enfermedad incurable.

  • Cambios en un lunar: consultas al dermatólogo, no tijeras.
  • Cáncer de piel: diagnóstico profesional, no especulaciones. Mi tío lo sabe bien. Murió en 2024.

El cuerpo es un templo… o un basurero, depende.

Un melanoma, ese sí es grave. Y no se cura con un corte de pelo. Ni con rezos. Ni con nada. Solo con una detección precoz. Aprendí esto a las malas.

Años de experiencia observando el descuido propio y ajeno, me enseñaron que la ignorancia mata más que el bisturí.

El pelo, una minucia insignificante.

Mi padre tuvo un carcinoma basocelular en la nariz. El sol, un asesino silencioso.

Recordatorio: revisa tus lunares. Regularmente. Porque la vida, es demasiado corta como para morir por algo evitable.

¿Qué pasa si pica un lunar?

¡Ay, qué pereza! Me picaba un lunar hoy, ¡uf! ¿Será melanoma? Tengo un miedo… No, no, ¡que no cunda el pánico! Pero… ¿y si sí?

Biopsia, eso dicen. ¿Duele mucho? Mi abuela decía que los lunares eran como… ¿manchas de nacimiento? No sé…

Es que el otro día vi un documental de esos de la tele, súper dramático, sobre el cáncer de piel… ¡qué miedo! Eso sí que es un rollo. Y pensé en el de mi tío, ¡qué susto!

Si sangra, biopsia, sí, eso es seguro. Me preocupa. No quiero ir al dermatólogo… Tengo un montón de cosas que hacer, ¡tengo que terminar mi tesis! Además, la espera… ¿horas? Qué rollo.

  • Lista de la compra: Leche, pan, ¡y cita con el dermatólogo!
  • Cosas para la tesis: Revisar capítulo 3, bibliografía…
  • ¡Más café! Necesito café.

Cambios en el lunar: dolor, picor, sangrado… ¡al médico, ya! Jajajaja, ¡qué tontería, seguro que es una picadura de mosquito! Aunque… A ver, ¿dónde dejé la crema solar? 2024, protector solar 50 FPS, ¡no me la salto!

Tengo una cita con mi dermatóloga el 15 de octubre. Esperemos que no sea nada. Cruzo los dedos. No me gusta nada la idea de una biopsia.

¿Qué pasa si pinchas un lunar?

Pinchar un lunar. ¿Qué pasa? Nada. O quizás, todo.

Depende del lunar. Algunos son inocentes. Otros… no tanto. Mi primo perdió un ojo. Un lunar. Un simple lunar.

  • Cambios de color.
  • Aumento de tamaño.
  • Sangrado. Síntomas. Señales.

Ignorarlos es una estupidez. La prevención es clave. Visita a un dermatólogo. No juegues a la ruleta rusa con tu piel. Ese es mi consejo.

Un simple pinchazo. Un error insignificante que puede tener consecuencias devastadoras. La vida es frágil. Recuerda eso.

Este año, mi dermatólogo me ha recomendado revisión anual. 2024. Me toca en octubre. Lo anoté en mi agenda. Olvidé la cita el año pasado. No es agradable el recuerdo. Piel sensible.

El cáncer es un enigma. Un asesino silencioso. No lo provoques. Simplemente, no lo hagas. Punto.

La inmensa mayoría de lunares son benignos. Pero… ¿y si el tuyo no lo es? No te arriesgues.

¿Cómo puedo quitar un lunar en casa?

Quitar un lunar en casa no es recomendable. Punto.

Y, sin embargo, la memoria vuelve, un eco difuso. La abuela, con sus manos rugosas y su paciencia infinita, untaba no sé qué brebaje en mis rodillas raspadas. ¿Vinagre? ¿Ajo? Quizás miel… Miel espesa, dorada, como el sol de la tarde filtrándose entre las hojas del limonero. El olor, tan intenso, tan presente…

Pero esto es diferente. Un lunar no es una herida. Es parte de ti, una constelación diminuta grabada en tu piel.

Los “remedios” caseros… vinagre de manzana, ajo, miel… parecen tan inofensivos, tan naturales. Pero pueden ser peligrosos. Quemaduras, cicatrices, infecciones… Una mancha que querías borrar se convierte en una marca mucho más profunda, más dolorosa.

  • Ácidos.
  • Enzimas.
  • Poder natural.

Todo suena tan convincente. Pero la piel, mi piel, tu piel, merece respeto. Merece un cuidado profesional, una mirada experta.

Recuerdo, vagamente, un anuncio en la tele… cremas milagrosas, promesas vacías. Nunca confíes en las promesas vacías. Nunca.

Mejor ir al dermatólogo, sí, definitivamente. Es más seguro.

#Cuidado Lunar: