¿Cómo limpiar piedras con agua y sal?

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Para limpiar tus piedras, cúbrelas con una fina capa de sal gruesa durante varias horas. Posteriormente, enjuágalas con agua limpia y sécalas suavemente. Este método sencillo revitaliza las piedras, eliminando impurezas acumuladas. Para una limpieza más profunda, considera usar una drusa de cuarzo blanco.
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Limpieza Energética: Devuelve el Brillo a tus Piedras con Agua y Sal

Las piedras y cristales, además de su belleza natural, poseen una energía vibratoria que puede verse afectada por las energías a su alrededor. Al igual que nosotros necesitamos momentos de limpieza y recarga, nuestras piedras también se benefician de una purificación regular. Un método sencillo y efectivo para limpiar tus piedras utiliza dos elementos presentes en la naturaleza: el agua y la sal.

Un baño de sal para tus cristales:

  1. Preparación: Busca un recipiente de vidrio o cerámica (evita el metal) y cúbrelo con una capa de sal gruesa. Puedes usar sal marina, del Himalaya o incluso sal gruesa común.
  2. El baño de energía: Coloca tus piedras sobre la sal, asegurándote de que no se toquen entre sí. Si son piedras pequeñas, puedes cubrirlas completamente con la sal. Deja que las piedras reposen durante al menos dos horas, aunque lo ideal es dejarlas toda la noche para una limpieza profunda.
  3. Enjuague y secado: Transcurrido el tiempo de reposo, retira las piedras de la sal y enjuágalas con agua corriente fría. Visualiza cómo el agua arrastra cualquier energía negativa o estancada. Sécalas con un paño suave o déjalas secar al aire libre bajo la luz del sol o la luna.

Limpieza profunda con la ayuda del cuarzo:

Si buscas una limpieza aún más profunda, puedes incorporar una drusa de cuarzo blanco al proceso. El cuarzo blanco es conocido por su capacidad para amplificar la energía y purificar otras piedras. Simplemente coloca la drusa junto a las piedras durante el baño de sal.

Recomendaciones adicionales:

  • No todas las piedras reaccionan bien al agua. Algunas piedras blandas o porosas, como la selenita o la turquesa, pueden dañarse con la humedad. Investiga las propiedades de tus piedras antes de sumergirlas en agua.
  • La sal utilizada en la limpieza no debe reutilizarse, ya que habrá absorbido las energías negativas de las piedras. Deséchala o úsala para limpiar energéticamente tu hogar.

Recuerda que la limpieza energética de tus piedras es un acto de cuidado y respeto hacia su energía. Al limpiarlas regularmente, permites que su vibración natural se mantenga alta y te brinde todos sus beneficios.

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