¿Dónde está el punto más cercano al espacio en la Tierra?

¿Dónde está el punto más cercano al espacio? ¡Ay, qué pregunta tan fascinante! Siempre me ha llamado la atención, ¿sabes? De pequeña, crecía con la imagen imponente del Everest, ¡el techo del mundo! Lo veía en libros, en documentales… ¡una montaña invencible! Y entonces, ¡zas!, me enteré de la verdad: el Everest, con toda su majestad, no es el punto más cercano al espacio. ¿Increíble, verdad?

Resulta que es el Chimborazo, en Ecuador. ¡Ecuador! Un país que ahora me evoca imágenes de volcanes imponentes, no solo por su belleza, sino por esta curiosa realidad geográfica. ¿Te imaginas? Había estado años pensando en el Everest, imaginando esa cumbre tan lejos, casi rozando el cielo… y la realidad es que hay otro lugar, más cerca, incluso si no parece tan alto.

La razón, claro, está en la forma de la Tierra. No es una esfera perfecta, ¿no? Está un poco…achatada. Como si alguien la hubiera aplastado ligeramente por los polos. Es por eso que el Chimborazo, situado cerca del Ecuador, tiene su cima más alejada del centro de la Tierra que la del Everest. ¡Más alejada! Piénsalo, ¡casi como si estuviera… inflándose! Según leí en algún sitio –creo que era una revista de divulgación científica, o quizás un blog, ya no recuerdo bien– la diferencia es de unos ¡dos kilómetros! Dos kilómetros más cerca del espacio. ¡Dos kilómetros que, para mí, marcan toda la diferencia!

Recuerdo una vez, en un viaje a Colombia (que, aunque no es Ecuador, está cerca, ¿no?) vi un documental sobre el Chimborazo. Me impactó, de verdad. Me impactó porque me hizo replantear todo lo que creía saber. Me hizo pensar en la inmensidad del universo y en cómo la perspectiva de lo que creemos “grande” puede cambiar completamente.

En fin, el Chimborazo. Un nombre que ahora me resuena con fuerza, un lugar que me llena de una extraña mezcla de asombro y… ¿nostalgia? Sí, creo que es nostalgia por la posibilidad de explorar lo desconocido, lo que está más allá de nuestra comprensión cotidiana. Porque a veces, lo más cercano al espacio no es lo que parece, ¿verdad?