¿Qué le hace el ácido nítrico al oro?

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El ácido nítrico disuelve eficazmente metales base y plata que suelen acompañar al oro. Sin embargo, para evitar una disminución en la eficacia del proceso, la concentración de oro en la muestra no debe superar el 30%.

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El Ácido Nítrico y el Oro: Una Relación de Inercia y Refinación

El ácido nítrico, un ácido mineral fuerte y altamente corrosivo, es un jugador clave en diversos procesos industriales, incluyendo la refinación de metales preciosos. Su interacción con el oro, sin embargo, es notablemente diferente a su comportamiento con otros metales. Mientras que disuelve con facilidad una amplia gama de metales, su efecto sobre el oro es, en condiciones normales, sorprendentemente limitado. No lo disuelve directamente. Entonces, ¿cuál es su papel en el proceso de obtención de oro puro?

La clave radica en la capacidad del ácido nítrico para disolver los metales que acompañan al oro en sus yacimientos naturales o en aleaciones. El oro raramente se encuentra en estado puro en la naturaleza; suele estar asociado con metales base como la plata, el cobre, el plomo y el zinc. Estos metales, a diferencia del oro, reaccionan vigorosamente con el ácido nítrico, formando nitratos solubles. Es esta propiedad la que convierte al ácido nítrico en un reactivo esencial en la refinación del oro.

El proceso implica una reacción de oxidación-reducción. El ácido nítrico actúa como agente oxidante, mientras que los metales base se oxidan, liberando iones que se disuelven en la solución ácida. Esta disolución selectiva deja el oro, relativamente inerte al ácido nítrico, en estado metálico. El resultado es una separación eficaz entre el oro y sus impurezas. El oro, que permanece insoluble, puede entonces ser recuperado mediante procesos posteriores, como la filtración y la posterior purificación.

Es crucial destacar una limitación importante: la efectividad de este método depende directamente de la concentración de oro en la muestra inicial. Si la proporción de oro es demasiado alta (superior al 30%, aproximadamente), la eficiencia del proceso de disolución de las impurezas disminuye significativamente. Esto se debe a que la presencia excesiva de oro puede interferir con la reacción entre el ácido nítrico y los metales base, creando una capa protectora que impide una disolución completa de las impurezas. En tales casos, se requiere el empleo de otras técnicas de refinación, como la utilización de una mezcla de ácidos, como la agua regia (una mezcla de ácido nítrico y ácido clorhídrico), que sí disuelve el oro.

En resumen, el ácido nítrico no disuelve el oro, pero desempeña un papel crucial en su refinación al disolver selectivamente los metales que lo acompañan. Su aplicación, sin embargo, debe ser controlada, regulando la concentración de oro en la muestra para maximizar la eficiencia del proceso y obtener un oro de mayor pureza. Su acción, más que una disolución directa, es una estrategia de separación, aprovechando la diferencia de reactividad química entre el oro y los metales que lo acompañan.