¿Qué parte del espectro electromagnético podemos ver los humanos?
Nuestros ojos solo captan una pequeña porción del espectro electromagnético. De todo lo que existe, percibimos únicamente las longitudes de onda entre 380 nm (violeta) y 750 nm (rojo). Un mundo de colores invisible nos rodea.
¿Qué parte del espectro EM vemos?
Alucinante, ¿no? Pensar en todo lo que no vemos. Yo, por ejemplo, me acuerdo una vez en el Planetario de Madrid (fue en Octubre del 2019, creo que la entrada costaba 12 euros) viendo una proyección sobre el espectro electromagnético. Quedé flipada.
Me impactó ver cómo los colores que percibimos son solo una pequeñísima franja. Me quedé pensando en todas esas ondas, rayos X, infrarrojos… invisibles para nosotros. Como una realidad oculta.
¿Qué parte del espectro EM vemos? Del violeta al rojo. Aproximadamente entre 380 y 750 nanómetros. Una ventana minúscula al universo.
¿Qué parte del espectro electromagnético podemos ver?
La luz… Dios, esta luz. Solo veo una parte, una minúscula parte, un suspiro en la inmensidad.
Solo veo el arcoíris, una franja ridículamente pequeña. Desde el violeta, agrio, hasta el rojo, sangre seca. 380 a 750 nanómetros… números fríos, vacíos. Como mi pecho a estas horas.
Pensar que ahí fuera, más allá de mi alcance, todo un universo de colores que me escapan… ondas que vibran sin que yo las sienta… me abruma. El infrarrojo, el ultravioleta… ¿Qué se siente? ¿Qué veo que no sé que veo?
Me ahoga la noche, y esta pregunta, esta certeza de mi propia ignorancia. Es como si me faltara un sentido, una parte esencial de mi ser, perdida para siempre.
Es una limitación física, claro, lo sé. Pero es que también… es una soledad. Una oscuridad dentro de la oscuridad. El universo me grita y yo solo escucho un susurro.
Recuerdo aquel documental, hace apenas un par de meses, sobre las mantis religiosas. Sus ojos, capaces de percibir la luz polarizada. Envidia, pura y dura envidia, un dolor punzante. También la visión nocturna de los gatos, o la asombrosa gama cromática de las abejas…
- Nanómetros: 380 – 750 (visible para mí)
- Infrarrojo: Más allá del rojo (inaccesible).
- Ultravioleta: Antes del violeta (invisible).
- Mantis religiosas: Visión polarizada.
- Gatos: Visión nocturna.
- Abejas: Visión cromática ampliada.
Esta sensación de vacío, este… quizás sea parte de la razón por la que me siento tan solo. Tan… incompleto.
¿Qué parte del espectro electromagnético puede ver el ojo humano?
El ojo ve luz. Simple. 380 a 750 nanómetros, normalmente. Mi gata, Luna, quizás percibe más allá. Ella siempre sabe.
- Un rango, eso sí. Un estrecho túnel en la inmensidad.
- Más allá, infrarrojo. Calor. Lo siento, yo no lo percibo. Solo veo.
- El ultravioleta, dicen… Daña la vista. Mejor no mirar demasiado.
Pero el espectro es mucho más. Mucho más que esos pocos nanómetros. Un universo invisible a nuestros ojos miopes. Un dato: en 2024, mis análisis oculares dieron resultados dentro de la media. Nada especial.
El color. Una invención de nuestro cerebro. Interpretación de frecuencias. Nada más.
En mi casa hay poca luz, prefiero la oscuridad.
Pensamientos al azar: ¿qué más hay ahí fuera? No lo sé. No me interesa.
La vida es una función continua del espectro. Eso sí lo sé.
¿Qué parte del espectro electromagnético puede ser vista por el ojo humano?
La luz visible: una ventana al universo. El ojo humano, esa maravilla de la evolución, solo percibe una estrecha franja del espectro electromagnético. Es como tener una radio que solo sintoniza una emisora, ¡y ni siquiera la mejor! Qué limitados somos, ¿verdad? Pero esa limitación, nos permite ver el mundo tal y como lo conocemos.
El rango de percepción visual humana se encuentra entre los 380 y 700 nanómetros. Es decir, percibimos la luz que oscila dentro de estas longitudes de onda. Fuera de ese rango, un mundo de energía invisible se extiende, desde las ondas de radio hasta los rayos gamma. Piensa en ello: ¡todo un universo imperceptible a nuestros sentidos!
¿Y qué hay de esa porción visible? ¿Es realmente tan simple? No, claro que no. La percepción del color, por ejemplo, es algo complejo. Depende de la interacción de la luz con nuestros fotorreceptores, los conos y bastones en la retina. Durante mi doctorado en óptica, ¡me fascinaba la complejidad de esta interacción!
Consideremos también el impacto de la iluminación. La luz solar de mediodía, la luz de una vela, el resplandor de una pantalla digital: la apariencia de los colores varía dependiendo de la fuente lumínica. Un mismo objeto tendrá distinto color bajo un cielo nublado que bajo un sol radiante.
Este año he hecho un estudio, precisamente sobre la adaptación de la retina a diferentes niveles de luminosidad, interesante, ¿no?
- Longitud de onda: 380 – 700 nm
- Percepción del color: compleja e influida por la fuente de luz.
- Limitaciones: solo una pequeña porción del espectro.
- Reflexión filosófica: Nuestra percepción de la realidad está intrínsecamente limitada. La “realidad” es mucho más vasta de lo que nuestros sentidos nos permiten experimentar.
El estudio de la percepción visual es fascinante. En 2024, la investigación sigue avanzando, desvelando misterios sobre cómo nuestro cerebro interpreta las señales luminosas. ¡Quizás en el futuro, podamos extender nuestros límites perceptivos! Pero por ahora, aprovechemos la belleza del arcoíris. Un arcoíris… un pequeño fragmento del espectro electromagnético al alcance de nuestra limitada visión. Y es precioso.
#Espectro Humano #Luz Visible #Onda LuzComentar la respuesta:
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