¿Cómo eliminar el exceso de sodio?
Reducir el sodio es sencillo: prioriza alimentos frescos y bajos en sodio. Cocina en casa, elimina o reduce la sal en tus recetas, y experimenta con especias para sazonar. Controla el uso de salsas y aderezos procesados. ¡Una alimentación equilibrada es clave!
¿Cómo bajar el sodio rápido? Consejos para eliminar el exceso de sal
¡Uf, el sodio! A mí me ha pasado factura. Recuerdo perfecto, año pasado, en el cumple de mi tía en Valencia. La paella riquísima, pero ¡madre mía, qué sed! Al día siguiente, hinchadísima.
Fue ahí cuando decidí tomar cartas en el asunto. Cambié mi forma de comprar y de cocinar, porque vamos, el sodio se esconde en todas partes.
Empecé a comprar más frutas y verduras frescas. En el super, leo siempre las etiquetas para encontrar productos bajos en sodio. ¡Es increíble la diferencia que hace!
Ahora cocino en casa casi siempre. Adiós a echar sal a la comida sin probarla. ¡Error garrafal! Mejor hierbas aromáticas y especias, le dan un toque increíble a todo.
Y ojo con las salsas. Son bombas de sodio. Opto por hacerlas yo misma o usar aceites aromatizados. Al principio fue raro, pero ahora no cambio mis platos por nada.
Preguntas y Respuestas Breves:
- ¿Cómo bajar el sodio rápido? Consume alimentos frescos, elige productos bajos en sodio, cocina en casa, elimina sal de recetas y usa condimentos alternativos.
- ¿Qué alimentos evitar para bajar el sodio? Alimentos procesados, embutidos, salsas industriales y comidas rápidas.
- ¿Qué condimentos usar en lugar de sal? Hierbas aromáticas, especias, zumo de limón y vinagre.
¿Qué hacer cuando el sodio está alto?
¡Sodio alto! ¡Drama total! Parece que tu cuerpo decidió imitar el Mar Muerto. Pues nada, a tomar medidas drásticas, ¡pero sin sufrir como si estuvieras en un reality de supervivencia!
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Reduce la sal: Vamos, que la sal no muerde… a menos que seas una babosa. Pero ya en serio, olvídate de echarle sal extra a la comida. ¿Para qué? Si ya le pusiste al principio, con eso basta. Yo una vez le eché tanta sal a la pasta que parecía arena de playa. ¡Tuve que tirarla!
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Procesados, ¡fuera!: Adiós a las patatas fritas de bolsa, a los embutidos que parecen plástico y a los quesos ultra-salados. ¡Esos quesos parecen piedras de sal! Recuerda: cuanto más procesado, más sodio escondido. ¡Tramposos! A mi me encanta el queso, pero tuve que dejar de comer uno en particular porque parecía que estaba lamiendo un salero.
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Comida rápida, ¡ni pensarlo!: Las hamburguesas, pizzas y demás delicias del infierno salado… ¡desapareced! Ojo, una hamburguesa casera, con ingredientes frescos, es otra cosa. Pero esas bombas de sodio pre-fabricadas… ¡ni de broma! Prefiero comer brócoli, y eso que lo odio.
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Natural es mejor: Frutas, verduras, legumbres… ¡los reyes del mambo! Sin conservantes ni sodio añadido. ¡Pura vida! Yo me he aficionado a las espinacas, aunque me siguen pareciendo hojas de pasto.
Y recuerda, ¡beber agua ayuda a eliminar el exceso de sodio! Así que a hidratarse como si fueras un cactus en el desierto.
Este año, mi récord personal de beber agua es de 3 litros en un día. ¡Casi me convierto en una fuente!
¿Qué pasa cuando a una persona se le sube el sodio?
Sodio alto, mal rollo. Hinchazón… ¿Será por la pizza de anoche? Mucha salsa, siempre le pongo mucha salsa. Demasiada, lo sé.
- Retención de líquidos. Edema. Me suena a palabra rara, pero sí, hinchazón.
- Peso extra, agua, no grasa… supongo. Aunque la pizza sí era grasa, ¡qué rica! Pepperoni y extra queso… ¿Cómo no voy a retener líquidos? Tengo que controlarme.
Órganos sobrecargados. Riñones… hígado… corazón… pobres. Como una máquina trabajando extra. Me canso solo de pensarlo. Debería beber más agua, ¿no? O menos pizza. O ambas. Sí, ambas.
Ayer fui al médico por un dolor de cabeza… ¿Tendrá que ver? No, no creo… o sí… ¿Me habrán medido el sodio? Le preguntaré la próxima vez. Me recomendó menos sal, pero… la pizza.
Lista de la compra:
- Menos pizza (o ninguna)
- Más agua. Mucha más. ¿Dos litros? ¿Tres? No sé.
- Espárragos. Leí por ahí que son buenos para los riñones. ¿O era para el hígado? Bueno, para algo serán buenos.
- Control. Control con la sal. Y apuntar todo en una libreta. Esta vez sí.
Este finde voy a la playa… ¿se notará la hinchazón en bañador? ¡Qué horror! Debería haber empezado la dieta antes… Mañana mismo. Sin falta. O pasado… Bueno, ya veré. Menos sal. Eso seguro.
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