¿Qué merendar si estoy con gastroenteritis?

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Para una merienda suave durante la gastroenteritis, opta por pan tostado o blanco, acompañado de una pequeña porción de fruta cocida como manzana o pera asada. Un caldo de verduras casero y un huevo cocido también son opciones nutritivas y fáciles de digerir para calmar tu estómago.

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Aliviar la gastroenteritis: Meriendas suaves para estómagos sensibles

La gastroenteritis, comúnmente conocida como gripe estomacal, puede dejarnos sin apetito y con un sistema digestivo delicado. Encontrar alimentos que no agraven los síntomas es crucial para la recuperación. Mientras que el descanso y la hidratación son fundamentales, unas meriendas suaves y estratégicas pueden aportar la energía necesaria sin sobrecargar el estómago.

Olvídate de alimentos pesados, grasos o irritantes. En su lugar, piensa en opciones que sean fáciles de digerir y que contribuyan a reponer los electrolitos perdidos. Aquí te presentamos algunas ideas para meriendas suaves que te ayudarán a sobrellevar la gastroenteritis:

Clásicos reconfortantes:

  • Pan tostado o blanco: Evita las fibras integrales que pueden ser difíciles de digerir en este estado. Opta por pan blanco o tostadas, que son más suaves para el estómago. Puedes untar una pequeña cantidad de miel o mermelada suave, si lo toleras.
  • Fruta cocida: La fruta fresca, aunque saludable, puede ser demasiado ácida o fibrosa durante un episodio de gastroenteritis. En su lugar, elige frutas cocidas como la manzana o la pera asada. El proceso de cocción las hace más fáciles de digerir y reduce la posibilidad de irritación.

Opciones nutritivas y fáciles de digerir:

  • Caldo de verduras casero: Un caldo de verduras casero, bajo en sodio y sin condimentos fuertes, es una excelente opción para reponer electrolitos y líquidos perdidos. Las verduras como la zanahoria, el apio y el calabacín son ideales. Evita las verduras crucíferas como el brócoli o la coliflor, ya que pueden producir gases.
  • Huevo cocido: El huevo cocido es una fuente de proteínas de fácil digestión. Evita freírlo o añadirle grasas adicionales.

Recomendaciones adicionales:

  • Come pequeñas porciones: Es mejor comer pequeñas cantidades a lo largo del día que hacer comidas grandes. Esto facilita la digestión y evita sobrecargar el estómago.
  • Mastica bien los alimentos: La digestión comienza en la boca. Masticar bien los alimentos facilita el trabajo del estómago.
  • Escucha a tu cuerpo: Si algún alimento te causa malestar, evítalo. Cada persona reacciona de manera diferente a la gastroenteritis.
  • Consulta a un profesional de la salud: Si los síntomas persisten o empeoran, es importante buscar atención médica.

Recuerda que estas recomendaciones son generales y no sustituyen el consejo de un profesional de la salud. Si tienes dudas o necesitas un plan de alimentación personalizado, consulta con tu médico o un nutricionista. Cuidar tu alimentación durante la gastroenteritis es fundamental para una recuperación rápida y completa.